Ollanta Humala 102“Bolsón Cuchara” y “Bolsón Primavera” fueron parte de la contraofensiva del Ejército ante el avance del terrorismo.

El analista político y exmiembro de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR) Carlos Tapia señaló a EXPRESO que, según el Informe Final de la CVR, la zona de la base militar Madre Mía fue uno de los escenarios donde se generaron desapariciones forzadas, violaciones, asesinatos y torturas.

Tal como lo especifica en el apartado 2.64, en su capítulo 2, del tomo VII del Informe Final de la CVR referido como “Las ejecuciones extrajudiciales durante la estrategia contrasubversiva en el margen izquierdo del rio Huallaga (1989-1994)” observamos la siguiente conclusión.

“La CVR ha logrado determinar que entre 1989 y 1994 efectivos de las Fuerzas Armadas realizaron varios operativos en las zonas denominadas como ‘Bolsón Cuchara’ y ‘Bolsón Primavera’, ubicadas en la margen izquierda del río Huallaga, con el fin de ‘eliminar’ los grupos subversivos que había en la zona”, se lee.

“En este sentido, se puede afirmar que las ejecuciones de los Operativos Cuchara, Paraíso y Aries, así como los ataques llevados a cabo en Venenillo, ocasionaron múltiples violaciones de derechos humanos”, dice el Informe.

También “en la margen izquierda del río Huallaga, en localidades como Venenillo, Moyuna, Pozo Rico, Bambú, Cerro Alto Cuchara, zona de Carmen Alto, Moena, etc”, añade el documento en referencia a la base contrasubversiva de Madre Mía comandada por el entonces “capitán Carlos” (Ollanta Humala Tasso).

OPERACIÓN CUCHARA

En ese contexto, es decir en ese año 1992, hubo varias operaciones grandes en el Huallaga. En ese periodo ocurrió la desaparición y asesinato de Natividad Ávila y Benigno Sullca, que tuvo lugar el 17 de junio de 1992. Y la Operación Cuchara se inició en marzo de 1992, es decir tres meses antes.

“Entonces la población estaba preocupada y atemorizada porque, para que vayan a la zona 600 comandos de nuestro Ejército, imagínese, a Madre Mía, donde había solo 80, que eran apenas tres patrullas. Una que salía, otra que estaba en descanso y la última en alerta. No tenían el peso para hacer operaciones grandes”, recuerda Carlos Tapia.

LA CONTRAOFENSIVA

Todo eso formó parte de la historia de la contraofensiva militar del Ejército en la zona donde se formaron cuatro bases. En 1989 se formó el Batallón Contrasubversivo 313 y una de las bases era Madre Mía.

En el año 1992 fue tan fuerte lo acontecido en la margen izquierda del Huallaga que hubo 360 muertes civiles y también desaparecidos.

Este es el saldo trágico de la batalla de Madre Mía, pero solo se conoce el drama de Natividad Ávila y Benigno Sullca.

“CAPITÁN CARLOS”

Es cierto que en Madre Mía había una simple base a mando de un “capitán Carlos” sin Estado Mayor. Esta no tenía un G2 (área de inteligencia), es decir no tenía un aparato de interrogadores.

Por eso una de las hipótesis que sostiene Carlos Tapia es que si Natividad Ávila era dirigente regional, tenía que haber pasado al batallón contrasubversivo Los Laureles 313. Esto no quiere decir que en Madre Mía no se secuestraba o mataba.

“Lo que está claro es que [Natividad] fue detenida en la base de Madre Mía. Ahora bien, en el curso de lo que haya ocurrido después de haber sido detenida, existen dos posibilidades: que ahí la interrogaran y la mataran. La otra es que la mandaron al batallón 313 para ahí finalmente acabarla”, piensa Tapia.

“Ahora el sobreviviente Jorge Ávila dijo que fue en la base Madre Mía donde intentaron matarlo. Por eso digo que puede ser. La coartada del expresidente o del ‘capitán Carlos’ falló. Él se queda callado porque yo sostuve eso en 2006”, dijo.

“Todo lo que yo siempre dije es que pudo existir la posibilidad de que la hayan mandado al batallón contrasubversivo 313. Si está demostrado que no la mandaron a ese batallón, quiere decir que la mataron a la señora y a su esposo en Madre Mía, donde Ollanta Humala era el jefe”, añadió.

“Hay una foto en Caretas del año 2006 donde aparece Natividad con la cara descubierta en filas que parece ser de Sendero Luminoso. Eso es seguramente lo que ellos justificarían para que la mataran”, concluyó.

¿ALTOS MANDOS TUVIERON CONOCIMIENTO?

La CVR determinó la actuación de los jefes militares del Frente Huallaga y del Batallón Contrasubversivo N° 313 de Tingo María de 1989 a 1994, y concluye que los operativos señalados en el informe, por magnitud y logística, solo pudieron efectuarse con conocimiento de los altos mandos.

ERICK SÁNCHEZ NORIEGA, Expreso, 02.05.2017