En septiembre del 2007, un periodista del medio chileno Diario Financiero visitó a Pedro Pablo Kuczynski y le realizó una entrevista sobre un nuevo fondo de inversión que el entonces exprimer ministro y dos veces ministro de Economía tenía pensado para atraer capitales chilenos. “El Perú está muy bien, pero hace falta infraestructura en los lugares más pobres”, confesó al periodista.
Kuczynski ya tenía experiencia gestionando fondos de inversiones. En 1995 fundó el Latin American Enterprise Fund, fondo con el que llegó a manejar US$ 472 millones y participaciones en 16 compañías latinoamericanas, como Manquehue Net, una empresa chilena de telecomunicaciones. Doce años después, Kuczynski se unió como consejero senior a TheRohatynGroup, y fundó el Latin American Private Equity Fund (Lapef) con un fondo inicial de US$ 400 millones. Su objetivo eran los sectores minero, eléctrico, agroindustrial y petroquímico.
Años más tarde, Pedro Pablo Kuczynski ocupaba la presidencia de directorio de Servosa, una empresa que en la actualidad cuenta con 400 camiones y es la que transporta el mineral de Las Bambas por la cuestionada carretera que atraviesa Fuerabamba y otras comunidades.
Kuczynski llegó al directorio de Servosa a inicios del 2014, a partir de la compra del 44% de acciones por parte de la española Inversiones Devon Iberia, de la cual el expresidente fue apoderado solidario. Un dato relevante es que dicha empresa es propiedad de Opal Properties, domiciliada en Luxemburgo y principal accionista de Lapef, según un reportaje publicado en el 2016 por el semanario Hildebrandt en sus trece.
En marzo del 2014 se aprobaron las modificaciones del Estudio de Impacto Ambiental (EIA), a cargo de la consultora SNC Lavalin. Servosa, una empresa que operaba sin mayor protagonismo desde 1999, se convirtió desde entonces en una de las principales proveedoras del sector minero en el Perú. Según el sitio web de la empresa, en la actualidad prestan servicios a Las Bambas, Volcán y Antamina, entre otros.
Los vínculos entre el entonces candidato presidencial y la proveedora de Las Bambas fueron denunciados el 2015 por el congresista Justiniano Apaza. “El señor PPK está recibiendo financiamiento de la minería y hay empresas que son de él, por ejemplo Servosa y otras que serían testaferras y están obteniendo sin licitación el 100% del transporte del mineral en varias zonas del sur del país”, dijo entonces.
Respecto a ese posible conflicto de intereses en el financiamiento de las campañas presidenciales de Kuczynski, cabe recordar una nota de Perú21 publicada en julio del 2017. Allí se consignaron unas declaraciones anteriores del expresidente, en las que afirmaba que Susana de la Puente, banquera, accionista fundadora de Lapef y en consecuencia con intereses en Servosa, lo había ayudado en su carrera a Palacio de Gobierno. Perú21 realizó esa publicación a raíz del nombramiento de La Puente como embajadora del Perú en el Reino Unido.
A fines del 2015, Servosa ya había copado el transporte del mineral extraído en Las Bambas. Por entonces, parte de los reclamos apuntaban al conflicto de interés entre los beneficios obtenidos por una empresa vinculada a un candidato presidencial y la realidad de los comuneros y transportistas del sur del país que seguían esperando por mayores oportunidades de desarrollo.
Días antes de que Kuczynski asumiera como presidente de la República, el Decreto Supremo N.º 011-2016 del Ministerio de Transportes y Comunicaciones incorporó la Ruta N.º AP-954 al Sistema Nacional de Carreteras.
Aunque esto motivó la protesta ante la Defensoría del Pueblo por parte de comuneros de Cotabambas y significó el primer conflicto social para Kuczynski como presidente, lo concreto es que Servosa sumaba un hito importante para el desarrollo de sus operaciones en Las Bambas, y celebraba su primer contrato directo en agosto del 2016.
A partir de las denuncias efectuadas por los comuneros, y de los trágicos resultados de las protestas que incluyeron la muerte de tres comuneros, la Defensoría del Pueblo emitió un informe en diciembre del 2016.
En él, hallaron varias irregularidades en los procesos de modificaciones del EIA y en la incorporación de la ruta en cuestión al Sistema Nacional de Carreteras, y recomendaron al Ministerio de Energía y Minas derogar las resoluciones que aprobaron los cambios al EIA e implementar nuevos criterios técnicos en coordinación con el Ministerio del Ambiente, y al Ministerio de Transportes y Comunicaciones la cautela del derecho a la propiedad por parte de las comunidades denunciantes, entre otras recomendaciones. Todo ello, sin embargo, habría caído en saco roto.
Desde su cargo de jefe de Estado, Pedro Pablo Kuczynski mostró un rostro, si no contradictorio, por lo menos distinto del que solía tener para los inversionistas y para las operaciones de Servosa. “Necesitan construir el ferrocarril (…) hay una necesidad de un tren porque producirán 750,000 toneladas que no se pueden transportar por carretera. Tiene que haber un tren”, dijo en enero del 2018 al diario Gestión, sobre el mineral a ser transportado desde Las Bambas.
Aunque hoy estas declaraciones tienen un tinte más bien anecdótico, las relaciones de Kuczynski con Servosa fueron recordadas esta semana por Jorge Paredes Terry, asesor de los comuneros de Fuerabamba, en una entrevista a Radio Exitosa. El diario Gestión, por su parte, publicó los descargos de la directora de Asuntos Ambientales Mineros del Ministerio de Energía y Minas, Teresa Macayo Marín, quien fue gerente de SNC Lavalin, la consultora que modificó el EIA en el 2014. Macayo descartó que hubiera un conflicto de intereses en su nombramiento, pues sostuvo que en la consultora había varias gerencias y que ella no vio el tema de Las Bambas.
La creciente tensión y la triste posibilidad de que este conflicto social termine nuevamente en un derramamiento de sangre contrasta notoriamente con la tranquilidad con que Pedro Pablo Kuczynski respondió al periodista de Diario Financiero en el 2007, cuando este le preguntó qué les ofrecía a los inversionistas chilenos.
Minería, porque ni siquiera se ha empezado a rasguñar lo que Perú tiene, dijo.
JOSÉ ALFREDO MADUEÑO