keiko fujimori 97Las evidencias complican más todavía el proceso contra Keiko Fujimori, conocida en el hampa judicial como “señora K”, tras las revelaciones realizadas por el empresario Dionisio Romero Paoletti, pues se confirma que era costumbre de la imputada y su partido recibir fuertes sumas de dinero y no declararlas, como en este caso.

Según El Comercio, Romero, presidente del Directorio de Credicorp Ltd., manifestó ante el fiscal José Domingo Pérez que entre finales del 2010 y el 2011, Credicorp entregó US$ 3,65 millones en efectivo a Keiko Fujimoru para su campaña electoral con el partido Fuerza 2011. Además,en 2016 apoyaron a las candidaturas de Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski, por ser “dos candidaturas que promovían el modelo de desarrollo económico y social en el cual creemos”.

Adicionalmente a sus declaraciones, el empresario señaló que se trató de “una cifra excepcional que se explica en el contexto de la amenaza igualmente excepcional del chavismo”. Entonces, contendor de Keiko Fujimori era Humala Tasso, a quien acusaban de querer instaurar un modelo chavista.

Romero señala que sus donaciones buscaban frenar la candidatura de Humala. “Consideramos que era responsabilidad de Credicorp, como empresa líder del país, apoyar la alternativa política que, según las encuestas, tenía las mayores posibilidades de enfrentar la amenaza de que el Perú sufriese el destino de Venezuela”.

Las manifestaciones de Romero ante el fiscal Pérez las realiza en calidad de testigo. Además de él, declaran numerosos empresarios que habrían aportado a la campaña de la imputada.

Por último, en cuanto al hecho de no haber hecho pública la entrega de estos aportes antes, Romero explicó que existía una gran preocupación “por las represalias que podía tomar una opción política asociada con el chavismo, un régimen que no muestra respeto alguno por la democracia”. Agregó que Credicorp “no incurrió con esa donación en ninguna responsabilidad legal”.

"Pitufeo"

Las declaraciones de Romero corroboran la tesis fiscal sobre el llamado "pitufeo", esto es, los aportes grandes de dinero se enmascaraban pulverizándolos en pequeñas cantidades que mandaban depositar a las cuentas bancarias del partido fujimorista, muchas veces inventando nombres. De allí que personas de escasos recursos rechacen haber podido donar para la campaña.