La Comisión de Fiscalización y Contraloría del Congreso recibió este miércoles 27 a la investigada Karelim López, quien ratificó su declaración ante el Ministerio Público y reiteró que el presidente de la República, Pedro Castillo Terrones, es el cabecilla de una organización criminal que se constituyó desde el Ministerio de Transportes y Comunicaciones para la adjudicación de licitaciones.
López Arredondo respondió preguntas de varios integrantes de dicha comisión que preside el congresista Héctor Ventura Ángel (FP), por cerca de cuatro horas. El grupo de trabajo investiga el caso de las visitas y reuniones en la casa del pasaje Sarratea, en Breña, las visitas a Palacio de Gobierno y otras denuncias de irregularidades en la actual gestión gubernamental.
Durante cerca de cuatro horas, López indicó que en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) había una mafia que lideraba el presidente Pedro Castillo y que el papel del exministro del MTC, Juan Silva, era ejecutar las órdenes del mandatario.
«El presidente (Pedro Castillo) maneja una organización y la maneja con el ministro de Transportes y Comunicaciones, y de la mano de sus sobrinos», ratificó López, quien estuvo acompañada de su abogado César Nakasaki.
«Me ratifico en decir que él es el cabecilla y que da las órdenes, porque sus sobrinos no llevaban empresarios para que se vean con él por gratitud», aseguró.
«El papel era que el señor presidente era amigo íntimo y dirigía las órdenes directamente al señor exministro Juan Silva. Él le daba las órdenes y le pedía que reciba a los sobrinos, que ponga puestos de trabajo. Silva era el que ejecutaba las órdenes, el que ponía al funcionario», indicó.
Karelim López aseguró, además, que hubo una reunión a fines de noviembre del 2021, en un departamento en San Borja, en la que participaron el presidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres, el exministro de Defensa, Walter Ayala y Bruno Pacheco, a quien le ofrecieron salir del país como agregado o embajador del país.
Recordó que quien organizó dicha reunión fue Rudbel Oblitas Paredes, sobrino de Pedro Castillo. «Pidió la reunión con el ministro que iba a llevar de agregado o embajador para que el pobre Bruno saliera del país», dijo.
Sostuvo que el ofrecimiento de Aníbal Torres a Bruno Pacheco para que salga del país «en primer momento fue a Panamá porque allí iba a ser embajador el señor Richard Rojas”.
Tiene miedo
López manifestó tener temor por su seguridad debido a las amenazas que recibió, las cuales también eran contra sus hijos, a los cuales se vio obligada a enviarlos fuera del Perú. Señala que teme mucho por estar acusando a un Presidente en ejercicio.