Mientras los medios de comunicación hacen la vista gorda, grupúsculos de universidades ideologizadas, además de algunas ONG y funcionarios públicos, accedieron a que nuestro país ceda ante la ONU para implantar la agenda 2030, donde ellos decidirán por nosotros sobre materias tan importantes como la educación, la implantación de la ideología de género y otro.
Es una de las consecuencias de permitir que las ONG reciban fondos extranjeros sin la suficiente transparencia. Esto es,se presentan a declarar en los medios como "expertos" o "altruistas", pero nunca revelan que son mercenarios, es decir, su palabra está comprada con un sueldo a intereses del exterior.
A continuación, una entrevista a la comunicadora Giulana Caccia, autora del libro Agenda 2030 en el Perú. ¿Desarrollo sostenible o rendición de soberanía?, quien explica en detalle esta aberración: