Rosa M. Palacios sigue trabajando para Chile
Ahora que es noticia la exportación del gas, Rosa María Palacios asume una posición proaprista y prochilena, pese a que hace poco quería engañar al público diciendo que ella es una persona incómoda para el gobierno y por eso el presidente García había pedido su cabeza.
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Nada más conveniente en un asunto tan espinoso para el gobierno aprista como la exportación del gas, que Rosa María Palacios actúe de abogada del gobierno y los chilenos al defender la exportación.
El gobierno pretende autorizar la exportación en junio y miente diciendo que ese gas irá a México, porque ese país concluirá la construcción de sus plantas de regasificación en setiembre del 2011 y por ahora ha prohibido la importación. Obviamente es a Chile donde irá el gas si se exporta, por tanto, exportación del gas significa venta a Chile.
En primer lugar no se debe vender porque nuestras reservas son modestas y el Perú las necesita para su desarrollo, y ahora están negando el gas a nuestros empresarios que han invertido en la reconversión de sus empresas y lo necesitan con urgencia.
En segundo lugar, las razones son de seguridad pues quien requiere el gas es Codelco, empresa cuyas ganancias alimentan el desenfrenado armamentismo de Chile contra el Perú.
Además, Chile es un país salvaje y agresivo que no respeta tratados, como fue con el de 1929, el de Ancón, ni respetó su condición de garante al vender armas a Ecuador en pleno conflicto con el Perú. Como si fuese poco, sus militares amenazaron a Argentina cuando este país suspendió la venta de gas a Chile por necesitarlo para su consumo interno. Lo mismo nos podría pasar, tendríamos que recibir la visita de los primitivos militares chilenos exigiendo gas, lo cual no sucede en los países civilizados, donde en las relaciones comerciales nada tienen que hacer las fuerzas armadas, sino la diplomacia y las leyes.
La torpe defensa de Rosa María Palacios
Al referirse a la exportación de gas, Rosa María Palacios cree que los peruanos somos ignorantes o retrasados mentales y sostiene que exportar el gas es como exportar cualquier otra cosa, que no tiene por qué ser diferente. Según ella, da lo mismo exportar productos de fábrica que recursos energéticos.
Siendo una persona medianamente instruida, además de una abogada, es vergonzoso que escoja esgrimir una defensa tan grotesca de Chile en contra de los intereses de todos los peruanos, más claro, escoge el burdo mermeleo antiperuano.
¿Son los viajes a Chile de la Palacios oportunidades donde va a recibir instrucciones de la Cancillería chilena, y por qué no, con su pago respectivo? No es coincidencia que nunca hable de la corrupción contra el Perú en la entrega de cielos abiertos a Chile sin pago alguno al Perú (y que alegremente explota la chilena Lan) ni del faenón funesto de Collique, ni de la inconveniencia de las inversiones chilenas en sectores estratégicos.
Sobre el antiperuanismo de Rosa María Palacios y su prochilenismo leer también:
Rosa María Palacios en la danza prochilena
Rosa M. Palacios vuelve a besar pies chilenos
El gobierno pretende autorizar la exportación en junio y miente diciendo que ese gas irá a México, porque ese país concluirá la construcción de sus plantas de regasificación en setiembre del 2011 y por ahora ha prohibido la importación. Obviamente es a Chile donde irá el gas si se exporta, por tanto, exportación del gas significa venta a Chile.
En primer lugar no se debe vender porque nuestras reservas son modestas y el Perú las necesita para su desarrollo, y ahora están negando el gas a nuestros empresarios que han invertido en la reconversión de sus empresas y lo necesitan con urgencia.
En segundo lugar, las razones son de seguridad pues quien requiere el gas es Codelco, empresa cuyas ganancias alimentan el desenfrenado armamentismo de Chile contra el Perú.
Además, Chile es un país salvaje y agresivo que no respeta tratados, como fue con el de 1929, el de Ancón, ni respetó su condición de garante al vender armas a Ecuador en pleno conflicto con el Perú. Como si fuese poco, sus militares amenazaron a Argentina cuando este país suspendió la venta de gas a Chile por necesitarlo para su consumo interno. Lo mismo nos podría pasar, tendríamos que recibir la visita de los primitivos militares chilenos exigiendo gas, lo cual no sucede en los países civilizados, donde en las relaciones comerciales nada tienen que hacer las fuerzas armadas, sino la diplomacia y las leyes.
La torpe defensa de Rosa María Palacios
Al referirse a la exportación de gas, Rosa María Palacios cree que los peruanos somos ignorantes o retrasados mentales y sostiene que exportar el gas es como exportar cualquier otra cosa, que no tiene por qué ser diferente. Según ella, da lo mismo exportar productos de fábrica que recursos energéticos.
Palacios aparenta desconocer que el gas es un recurso no renovable (se agotará, un día) y que adquiere cada vez mayor importancia porque el petróleo alcanzará un tope y la producción irá en declive, con la correspondiente escasez, por lo cual los países que no estén preparados para la falta de petróleo sufrirán el golpe en su economías y desarrollo. El gas es un respaldo para el futuro del Perú y es un combustible limpio, no contaminante, superior a todos los existentes.
Siendo una persona medianamente instruida, además de una abogada, es vergonzoso que escoja esgrimir una defensa tan grotesca de Chile en contra de los intereses de todos los peruanos, más claro, escoge el burdo mermeleo antiperuano.
¿Son los viajes a Chile de la Palacios oportunidades donde va a recibir instrucciones de la Cancillería chilena, y por qué no, con su pago respectivo? No es coincidencia que nunca hable de la corrupción contra el Perú en la entrega de cielos abiertos a Chile sin pago alguno al Perú (y que alegremente explota la chilena Lan) ni del faenón funesto de Collique, ni de la inconveniencia de las inversiones chilenas en sectores estratégicos.
Sobre el antiperuanismo de Rosa María Palacios y su prochilenismo leer también:
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Rosa M. Palacios vuelve a besar pies chilenos
