La petroquímica se desarrollará a un nivel apreciable en el país
El Ing. Wilfredo Salinas Ruiz, Presidente del Consejo Directivo del Instituto de Petróleo y Gas (IPEGA) de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), habla sobre el potencial de la industria petroquímica en el Perú.
—¿Cuál es su visión acerca del desarrollo de la industria petroquímica en el Perú?
—En lo personal no tengo duda alguna de que la petroquímica se desarrollará a un nivel apreciable en el país en los próximos diez años. Ya están en marcha los proyectos de nitrato de amonio y de urea; por otro lado, la carta de intención firmada por Petroperú, Petrobras y Braskem (estas dos últimas empresas brasileñas) para realizar la petroquímica del etileno, de concretarse, y todo hace pensar que se llegará a buen término, pondrá al Perú en el primer lugar entre los países productores de petroquímicos en el Pacífico de América del Sur.
—¿Esta industria representa 4 mil millones de inversión? ¿Tiene mayor potencial?
—Aún es temprano para hablar de cifras de inversión en petroquímica. Es cierto que esta industria es intensiva en niveles de inversión. Cuatro millones de dólares no son suficientes tan siquiera para una sola planta, llamemos por ejemplo, una productora de urea. Los niveles de inversión, como es obvio, también dependen de las dimensiones de las plantas, es decir, de los volúmenes de producción. Si se quiere arriesgar una cifra, podría decirse que la inversión necesaria para las plantas de los productos que se ha mencionado, estaría por el orden de los dos mil millones de dólares.
—¿Cómo estamos en relación a otros países de la región?
—Perú no cuenta aún con plantas petroquímicas como las tiene Chile, Colombia, Venezuela, Argentina y Brasil. Las que existieron en la década de los 80’ (urea, negro de humo, solventes) fueron cerradas por no poder competir con los productos importados. Fue un problema de economías de escala, por lo que esos productos resultaban más caros que los importados.
—A su criterio, ¿Cuáles fueron los principales aportes y conclusiones que se pudieron extraer del reciente “Foro Petroquímico en el Perú” organizado por IPEGA?
—En las exposiciones del Foro se mencionaron temas que, de alguna manera, fijaron pautas para desarrollar la petroquímica en el país; sugiriendo incentivos de índole variada; analizando el diseño de plantas con tamaños que consideren los mercados extranjeros; explicando que las iniciativas de inicio de la petroquímica en el país deben involucrar no solo a los sectores Energía y Minas y Producción, sino también al sector privado, y a las Universidades. Asimismo, sostuvieron que el Estado debe constituirse en un factor catapultante, construyendo las facilidades necesarias para el desarrollo concentrado de las plantas petroquímicas, incluyendo las facilidades de puertos marítimos.
—En lo personal no tengo duda alguna de que la petroquímica se desarrollará a un nivel apreciable en el país en los próximos diez años. Ya están en marcha los proyectos de nitrato de amonio y de urea; por otro lado, la carta de intención firmada por Petroperú, Petrobras y Braskem (estas dos últimas empresas brasileñas) para realizar la petroquímica del etileno, de concretarse, y todo hace pensar que se llegará a buen término, pondrá al Perú en el primer lugar entre los países productores de petroquímicos en el Pacífico de América del Sur.
—¿Esta industria representa 4 mil millones de inversión? ¿Tiene mayor potencial?
—Aún es temprano para hablar de cifras de inversión en petroquímica. Es cierto que esta industria es intensiva en niveles de inversión. Cuatro millones de dólares no son suficientes tan siquiera para una sola planta, llamemos por ejemplo, una productora de urea. Los niveles de inversión, como es obvio, también dependen de las dimensiones de las plantas, es decir, de los volúmenes de producción. Si se quiere arriesgar una cifra, podría decirse que la inversión necesaria para las plantas de los productos que se ha mencionado, estaría por el orden de los dos mil millones de dólares.
—¿Cómo estamos en relación a otros países de la región?
—Perú no cuenta aún con plantas petroquímicas como las tiene Chile, Colombia, Venezuela, Argentina y Brasil. Las que existieron en la década de los 80’ (urea, negro de humo, solventes) fueron cerradas por no poder competir con los productos importados. Fue un problema de economías de escala, por lo que esos productos resultaban más caros que los importados.
—A su criterio, ¿Cuáles fueron los principales aportes y conclusiones que se pudieron extraer del reciente “Foro Petroquímico en el Perú” organizado por IPEGA?
—En las exposiciones del Foro se mencionaron temas que, de alguna manera, fijaron pautas para desarrollar la petroquímica en el país; sugiriendo incentivos de índole variada; analizando el diseño de plantas con tamaños que consideren los mercados extranjeros; explicando que las iniciativas de inicio de la petroquímica en el país deben involucrar no solo a los sectores Energía y Minas y Producción, sino también al sector privado, y a las Universidades. Asimismo, sostuvieron que el Estado debe constituirse en un factor catapultante, construyendo las facilidades necesarias para el desarrollo concentrado de las plantas petroquímicas, incluyendo las facilidades de puertos marítimos.