Entrevista del diario francés Le Figaro con el presidente de Siria, Bashar al-Assad, 2 de setiembre de 2013
MALBRUNOT (periodista gabacho): Los americanos y los franceses le han acusado a usted de perpetrar un ataque químico el 21 de agosto en Ghoutta, que llevó a la muerte de cientos de personas. ¿Acaso tiene usted alguna evidencia que le permita afirmar que su ejército no llevó a cabo el ataque?
PRESIDENTE AL-ASSAD: Ya para empezar, es quien acusa quien debe ser también responsable de proveer las evidencias sustentatorias de su acusación. Hemos retado a los acusadores a presentar siquiera un ápice de prueba legitimadora, algo que no han sido capaces de hacer. Ya que su Política Exterior debería ser trazada con arreglo a los intereses de sus propios Pueblos respectivos, les hemos retado a mostrar pruebas reales para sustentar sus afirmaciones, no ya ante nosotros, sino ante su propia opinión pública. Tampoco en este segundo caso han sido capaces de aportar nada.
En segundo lugar: ¿dónde reside la lógica de que nosotros hubiéramos llevado a cabo un ataque de dicha naturaleza?: tras dos años de crisis, le aseguro a usted que la situación sobre el terreno es mucho mejor ahora que hace un año? ¿Quién puede concebir, pues, que un ejército realizando avances significativos sobre el terreno con armamento convencional, vaya a recurrir a armas de destrucción masiva?
Por cierto, yo ni confirmo ni niego que tengamos ese tipo de armas (esto no es tema de discusión con ustedes). En lo que nos ocupa, y suponiendo que las tuviéramos y decidiéramos emplearlas, ¿sería concebible usarlas precisamente en esas áreas donde nuestras tropas se hallan operando? ¿Qué lógica tendría? Además, ¿es plausible que el uso de esas armas en un área densamente poblada residencial damascena no mate a decenas de miles de personas?; ese tipo de sustancias se propagan en el aire.
PERIODISTA: ¿Resultaron heridos soldados del ejército sirio a causa de esas armas?
PRESIDENTE AL-ASSAD: Sí, en la zona de Baharia, en Damasco. Los Inspectores de la ONU los visitaron en el hospital.
PERIODISTA: Algunos difunden que ha habido cierto avance del ejército sobre el terreno. De todos modos, en otras áreas los rebeldes también han avanzado y usted está tratando de combatirlos.
PRESIDENTE AL-ASSAD: De nuevo, se trata de áreas residenciales. El uso de armas químicas en esas zonas mataría a decenas de miles de personas. Todas las acusaciones están “basadas” en afirmaciones carentes de sustancia formuladas por los terroristas, así como en fotografías sin relación real con el contexto geográfico y videos subidos a internet.
PERIODISTA: Los americanos han declarado que han interceptado una conversación telefónica entre un cuadro de su círculo próximo y oficiales del ejército ordenando el uso de las armas químicas.
PRESIDENTE AL-ASSAD: Si los americanos, los franceses y los ingleses poseyeran una sola brizna de prueba la habrían mostrado desde el primer día. No vamos a responder a rumores ni a alegaciones sospechosas de tendenciosidad. Solamente vamos a discutir a partir de verdades fundamentadas. Si ellos tienen alguna, deberían exponerla.
PERIODISTA: ¿Es posible que alguien de su círculo próximo u oficiales del ejército sirio tomaran la decisión sin su conocimiento?
PRESIDENTE AL-ASSAD: De nuevo —y no le estoy diciendo con ello que poseamos esas armas—, en cualquier país del Mundo donde se tuvieran esas armas, la decisión de uso suele estar centralizada. Y, de cualquier manera, eso sería información militar clasificada.
PERIODISTA: Pero eso es lo que declaró Jihad Makdisi.
PRESIDENTE AL-ASSAD: No, en absoluto. Lo que dijo el señor Makdisi fue que, si las tuviéramos, no las usaríamos. Si las tenemos o no es por entero un asunto sirio.
PERIODISTA: El Presidente Obama ha pospuesto la intervención militar en Siria. ¿Cómo lo explicaría usted?
PRESIDENTE AL-ASSAD: Algunos han visto a Obama como a un líder débil a causa de su decisión de retrasar o de suspender por días o semanas un ataque. Y otros han visto en él a un líder fuerte de un país poderoso, en el hecho de llevar a cabo una guerra en Siria.
Desde mi perspectiva, el poder descansa en la habilidad para prevenir guerras, y no para prenderlas. El poder deriva de la habilidad que uno tenga para estar alerta de los propios errores y extraer lecciones a partir de ellos. Si Obama fuera fuerte, se habría plantado para afirmar la ausencia de evidencia en relación al uso de armas químicas por parte del Gobierno sirio. Se habría plantado para afirmar que el proceder correcto consiste en aguardar los resultados que las investigaciones de Naciones Unidas extraiga, y ponerse a trabajar a través del Consejo de Seguridad de la ONU. En cambio, tal y como puedo ver, se trata de alguien débil, que ha sucumbido a las presiones internas ejercidas por grupos reducidos, quienes le llevaron a amenazar con una acción militar. Tal y como he dicho, los líderes fuertes son aquellos que previenen guerras, y no aquellos que provocan su estallido.
PERIODISTA: ¿Qué le diría usted a los miembros del Congreso estadounidense cuyo voto determinará si habrá o no intervención militar?
PRESIDENTE AL-ASSAD: Antes de votar, deberían preguntarse una cuestión sencilla: ¿qué han reportado las guerras previas a los Estados Unidos o incluso a Europa?. ¿Qué ha logrado el Mundo con la guerra contra Libia y la extensión del terrorismo en la posguerra?. ¿Qué ha logrado el Mundo con las guerras de Irak y de otros lugares? ¿Qué logrará el Mundo con el apoyo al terrorismo contra Siria?.
Los miembros del Congreso estadounidense operan desde la expectativa de mejor servir a los intereses de su país. Antes de votar, deberían sopesar su decisión a la luz de los intereses de su propio país. Perpetuar la inestabilidad y el extremismo en Oriente Medio no responde a los intereses estadounidenses. No va en pro de su interés el hecho de continuar la campaña iniciada por Bush relativa a extender las guerras a lo ancho del Mundo.
Si piensan con lógica y de acuerdo a los intereses de su propio país, no hallarán beneficio alguno en estas guerras. No obstante, muchos de esos congresistas aún no han puesto el arte de la lógica a regir en su toma de decisiones políticas.
PERIODISTA: ¿Cómo responderá usted a estos ataques? ¿Van a producirse?.
PRESIDENTE AL-ASSAD: Si pensamos en Oriente Medio a modo de un barril de explosivos cada vez más cerca de explotar, entonces se vuelve claro que la cuestión no queda remitida a cuál sea la respuesta siria, sino a qué pasará —en un contexto amplio— tras el primer ataque. Los arquitectos de la guerra son capaces de determinar su primer ataque —en otras palabras, pueden determinar su propia acción—, pero, más allá de la misma, es imposible para cualquiera predecir qué seguirá. Una vez el barril explota, todo el mundo pierde el control. Nadie tiene capacidad para determinar los resultados, aunque lo cierto es que el caos, las guerras y el extremismo en sus diversas formas se extenderán por doquier.
PERIODISTA: ¿Hay peligro de que derive en conflicto regional?
PRESIDENTE AL-ASSAD: Por supuesto: éste es el riesgo más palpable. La cuestión no es hoy reductivamente Siria, sino una región íntegra que alberga en su seno vínculos sociales, políticos y militares. Cualquier horizonte a plantear o a esperar es, por ende, de carácter regional, y no solamente sirio.
PERIODISTA: ¿Es probable que Israel se convierta en uno de sus objetivos?
PRESIDENTE AL-ASSAD: No esperará usted que le revele nuestros pensamientos de respuesta... No es realista pretender que anunciemos nuestros planes, pero, tal y como he afirmado, existen numerosos actores involucrados en este proceso y, por tanto, restringir el análisis a un solo actor rebaja el alcance de aquello que ocurriría.
PERIODISTA: ¿Qué le diría a Jordania, actor conocido por entrenar en su territorio a los rebeldes? ¿Qué riesgos comportaría para Jordania el hecho de que el ataque se resolviera en favor de los rebeldes y los terroristas?
PRESIDENTE AL-ASSAD: Nuestra política siempre se ha caracterizado por no exportar nuestros problemas a los países vecinos. Lo que hemos estado haciendo es responder a los miles de terroristas que han estado entrando a Siria vía Jordania. Por su parte, Jordania ha declarado que no prestará bases para un ataque militar contra Siria. Sin embargo, si se diera el caso de que nosotros no tuviéramos éxito en nuestra lucha contra el terrorismo en Siria, no habría más que esperar una extensión del mismo a países terceros, con su caos y extremismo inherentes.
PERIODISTA: Así que está usted advirtiendo a Jordania y a Turquía...
PRESIDENTE AL-ASSAD: Hemos afirmado anteriormente lo que acabo de decir y se lo hemos comunicado a ellos directa e indirectamente. Creo que Jordania está totalmente alerta de la situación real, a pesar de las presiones que recibe en pro de continuar prestándose a ser una ruta de tránsito del terrorismo señalado. En lo que respecta a Erdogan, no creo que sea consciente en absoluto respecto de lo que está haciendo. En cuanto a nosotros, nuestra prioridad ahora es combatir el terrorismo en suelo sirio.
PERIODISTA: ¿Cómo responderán a un ataque sus aliados, Hezbolláh e Irán? ¿Cuentan ustedes con su respaldo si son atacados?
PRESIDENTE AL-ASSAD: No soy quien para hablar por ellos, y ya ellos han hablado claro. Nosotros somos todos conscientes de que la cuestión que nos afecta es una cuestión de índole regional, que no permite separar artificialmente los intereses de Siria, de los de Irán, los de Hezbolláh y de otros países que nos dan apoyo.
Hoy, la estabilidad regional depende de la situación en Siria, hecho que Rusia tiene claro. Rusia no está defendiendo al Gobierno ni al Estado sirio, sino que defiende la estabilidad en la región, desde el conocimiento preclaro de que, de otro modo, la propia Rusia acabará siendo afectada. Abordar la situación desde el estrecho prisma de la alianza Siria-Irán es una visión tan naive como simplista. Nos enfrentamos a una situación cuyo significado va mucho más lejos.
PERIODISTA: ¿Le han tranquilizado a usted los rusos con que se han dirigido a los estadounidenses a fin de intentar atenuar su ataque?
PRESIDENTE AL-ASSAD: Creo que no se puede confiar en los Estados Unidos. No creo que exista país alguno en el Mundo capaz de asegurar que los estadounidenses no vayan a emprender uno u otro tipo de acción contra un país tercero, así que perseguir esa “promesa” es insubstancial.
Los Estados Unidos adoptan una posición por la mañana, para dar un giro copernicano al caer la noche. Dado que los Estados Unidos ni acatan la ONU ni la escuchan, no veo por qué debiéramos estar “tranquilizados”.
PERIODISTA: ¿Cómo parar la guerra; esta crisis siria que se prolonga ya por más de dos años y medio? Usted ha sugerido un Gobierno de Unidad Nacional. La comunidad internacional ha sugerido la Conferencia de Ginebra II. ¿Cómo podemos detener el baño de sangre en Siria?
PRESIDENTE AL-ASSAD: Hay honda diferencia entre discutir entorno a una solución al inicio de la crisis, y discutir una solución en el contexto presente. He estado enfatizando desde el primer momento, que a una solución sobre Siria podía llegarse solamente con diálogo. A través del diálogo se habría llegado al establecimiento de soluciones materializables con la adopción de medidas políticas.
Hoy la situación es distinta: estamos combatiendo terroristas cuya composición pertenece a al-Qaeda en un 80% o 90%. Estos terroristas no tienen como interés nada que tenga que ver con legislación, política o reforma. No hay otro trato hacia ellos que el combatirlos. Sí, combatirlos, no podemos hablar después de dar pasos políticos adelante. Así que, en respuesta a su pregunta, hay que decir que hoy día la solución solo puede darse a partir de conseguir parar el flujo entrante de terroristas hacia Siria, así como a partir de detener todo el apoyo que estos reciben, tanto financiero y militar como de cualquier otro tipo.
PERIODISTA: ¿Quién les da apoyo?
PRESIDENTE AL-ASSAD: Principalmente, Arabia Saudita, seguido por Jordania y Turquía, que pasan a los terroristas a suelo sirio, así como los Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia.
PERIODISTA: ¿Tiene usted prueba alguna de que Francia haya armado a los terroristas?
PRESIDENTE AL-ASSAD: La postura política mantenida por Francia lo dice todo, así como su papel de provocadores belicistas en la coyuntura en curso, función que sigue el Dictado directo por parte de Qatar y de terceros países.
PERIODISTA: ¿Piensa usted invitar a la oposición a venir a Siria y garantizar su seguridad a fin de que puedan todos ustedes sentarse en torno a una mesa y hallar una solución?
PRESIDENTE AL-ASSAD: En enero de este mismo año formulamos una iniciativa donde se incluían eso que usted menciona, sumado a otros puntos, con objeto de dar pasos adelante hacia una solución política. Sin embargo, esa oposición a la que usted se refiere, ha sido manufacturada desde el exterior, es decir, desde Francia, Qatar y demás. No es, por tanto, una oposición siria. Se trata de una oposición sujeta a las órdenes dictaminadas por sus Amos, quienes le han prohibido tomar parte en la iniciativa mencionada. A esto hay que sumar su carencia de apoyo popular interior. Y, a pesar de todas estas contrariedades, les invitamos a venir y ellos no respondieron.
PERIODISTA: De todos modos, algunos de ellos no respondieron por miedo en relación a su propia seguridad, temiendo ser encarcelados tal y como lo fue Abdul Aziz al-Khayer. ¿Puede usted darles garantías?
PRESIDENTE AL-ASSAD: Lo cierto es que hemos provisto garantías. He hablado con anterioridad de puntos políticos en los que se incluyen garantías de seguridad para cualquier miembro de la oposición que quiera venir a Siria con el propósito de tomar parte en el diálogo.
No obstante, jamás han tenido pretensión de venir, o no se les ha dado permiso. Nosotros no hemos matado ni detenido a ningún miembro de la oposición: todos los amigos de Abdul Aziz al-Khayer están en Siria; ¿por qué íbamos a encarcelar a uno y dejar el resto en libertad? ¿Qué lógica tendría?
PERIODISTA: ¿Cómo explica la postura actual de Francia hacia ustedes? Habían sido amigos durante el periodo de Sarkozy y usted, que gozaba de una relación amistosa con Francia, la visitó en varias ocasiones. ¿Cómo explica este vuelco?
PRESIDENTE AL-ASSAD: Jamás fue una relación de amistad. Desde el principio estuvo claro que Francia, respondiendo a “peticiones” estadounidenses, estaba tratando de manipular la política siria. Incluso el giro positivo de 2008 se interrumpió al son de la influencia qatarí sobre Francia, condición que explica también el vuelco negativo de 2011. Es evidente que la política gala hacia Siria refleja por entero los deseos estadounidenses y qataríes.
PERIODISTA: El parlamento francés se reunirá el miércoles, coincidiendo con un gran debate que actualmente atraviesa Francia, y donde algunos creen que Hollande ha ido, en este asunto, demasiado lejos. ¿Qué mensaje dirigiría a los parlamentarios franceses antes de que reúnan y voten el ataque?
PRESIDENTE ASSAD: Hace escasos días el Ministro de Interior francés se retrató afirmando textualmente que “la participación francesa depende de lo que diga el Congreso estadounidense”, es decir, no haciendo mención al parlamento francés. Permítame preguntarle: ¿ante quién responde el Gobierno francés?; ¿ante el parlamento francés o ante el Congreso de los Estados Unidos?. Desde 2003, al hilo de la invasión de Irak “superada” la posición francesa primigenia anterior a la guerra, Francia ha renunciado a su independencia y ha devenido parte de la política exterior estadounidense. Esto caracterizó a Chirac tras la guerra de Irak, luego a Sarkozy y ahora a Hollande.
De modo que la verdadera cuestión es: ¿devolverá la reunión parlamentaria la independencia de Francia y devolverá a los franceses sus decisiones?. Esperamos que así sea. Ya que se supone que los parlamentarios trabajan en pro de los intereses franceses, ¿afrontarán, los representantes del Pueblo francés, al extremismo y al terrorismo? ¿Darán apoyo a quienes cometieron los atentados del 11 de septiembre en Nueva York o quienes volaron el tren en España? ¿Darán, los representantes del Pueblo francés, apoyo a quienes asesinan a personas inocentes en la misma Francia?.
¿Cómo se les hace posible estar contra individuos como Mohammed Merah en Francia y apoyar a otros como él en Siria? ¿Cómo puede Francia luchar contra el terrorismo en Mali y apoyarlo contra Siria?. ¿Adoptará el modelo estadounidense de “doble rasero”? ¿Cómo pueden decirle a su Pueblo que Francia es un país laico mientras al mismo tiempo dan apoyo al sectarismo y al extremismo en otro lugares del Mundo?. ¿Cómo puede Francia erigirse en abogada de la democracia cuando uno de sus principales aliados —Arabia Saudí— vive hoy en plena Edad Media?
En definitiva, mi mensaje a los parlamentarios galos es: reencuentren ustedes los principios de la Revolución francesa; esos principios de los que el Mundo entero está orgulloso: Libertad, Justicia, Igualdad.
PERIODISTA: Se ha referido usted a los intereses nacionales franceses. Si Francia interviene militarmente, ¿resultarían dañados sus intereses en Siria o en la región?
PRESIDENTE AL-ASSAD: Eso no puedo saberlo yo, porque dependerá de los resultados de la guerra. Pero lo más probable es que Francia vería efectivamente truncados sus intereses. Existe hoy en Siria ira e indignación generales con la política francesa, hecho que inevitablemente afectaría a los intereses franceses en la región. Además, y a diferencia de lo que sucedió en tiempos anteriores, países significativos en la región han empezado a dar la espalda a Europa en lo que se refiere a establecer sociedades económicas y cooperación, y hace tiempo miran, en cambio, hacia el Este, donde existe una reciprocidad de respeto entre países.
PERIODISTA: ¿Así que está usted llamando a la cordura y a la Razón?
PRESIDENTE AL-ASSAD: Al sentido común y a la ética.
PERIODISTA: ¿Tiene pensado presentarse a las próximas elecciones presidenciales sirias? (previstas a celebrar en 2014, NOTA DEL TRADUCTOR).
PRESIDENTE AL-ASSAD: Eso dependerá de la voluntad del Pueblo sirio. Si me consta que hay un deseo popular extendido en relación a mi candidatura, no me opondré a presentarme, y viceversa. No podemos consolidar dispositivos y medidas necesarias a la celebración de elecciones, dado cómo está ahora el panorama en Siria, pero poseemos indicadores prospectivos de que éstas podrán ser celebradas. Por otra parte, el mayor indicador de que existe respaldo a una hipotética decisión mía de presentarme de nuevo como candidato, es que no puedes continuar a menos que el Pueblo te apoye, cuando estás enfrentando una invasión terrorista multi-nacional -procedente de unos 80 países distintos- apoyada por “Occidente” y por varios Estados árabes. Sin embargo, Siria lleva resistiendo por más de dos años y medio, hecho que en sí es un indicador significativo de la fortaleza del apoyo popular.
PERIODISTA: ¿De modo que combatiría y sacrificaría usted su vida por Siria?
PRESIDENTE AL-ASSAD: El Pueblo, cuando es necesario defender su país, lo hace; no importa si el Presidente o los ciudadanos. Esta no es una cuestión individual, sino que atañe a la nación. ¿Qué sentido tiene vivir si otros han matado a tu país?
PERIODISTA: ¿Asume usted la responsabilidad por los errores cometidos tanto por el ejército como por las fuerzas de seguridad? ¿Asume que ha habido errores?
PRESIDENTE AL-ASSAD: Todo ser humano erra en su actividad. Si no cometes errores, o no eres humano, o bien no haces nada. Y yo soy humano y trabajo. Sin embargo, cuando queremos evaluar nuestros errores, lo hacemos a la luz de los hechos y de sus resultados patentes. Ahora nos hallamos justo en el corazón de la batalla. Cuando ésta haya concluido, podremos abordar los resultados y determinar nuestros aciertos y nuestros errores en relación a asuntos particulares.
PERIODISTA: ¿Tiene usted confianza en vencer en la batalla?
PRESIDENTE AL-ASSAD: La historia de nuestra región nos enseña que cuando el Pueblo libra su autodefensa, vence inevitablemente. La guerra que nos asedia no es una guerra contra el Gobierno o contra el Presidente, sino contra Siria, y Siria vencerá.
PERIODISTA: A pesar de su afirmación, el ejército ha perdido el control de ciertas áreas al Norte como al Sur y al Este. ¿Cree usted que puede recuperar esas áreas?
PRESIDENTE AL-ASSAD: La cuestión no es etiquetar territorios como “bajo control del ejército” o “bajo control de los terroristas”. No hay una sola área donde el ejército se haya propuesto entrar y no lo haya hecho. El reto real es detener el continuo flujo de terroristas a través de las fronteras y detener los estragos sociológicos y poblacionales que los terroristas cometen en aquellas áreas que logran tomar por asalto.
PERIODISTA: Moratinos, un previo amigo suyo, me decía el otro día que no puede entender qué hay en la mente de Bashar al-Assad; como puede estar supuestamente perpetrando tanta violencia en su país.
PRESIDENTE AL-ASSAD: Hay aquí una analogía subrayable a través de la siguiente pregunta: ¿Cómo puede Francia estar permitiendo que los terroristas que asesinan a ciudadanos franceses, asesinen en Siria? ¿Y cómo, si no, calificar de terrorista el comportamiento de la policía británica durante los disturbios del pasado año? ¿Por qué sacaron los Estados Unidos a su ejército a las calles de Los Ángeles en la década de los noventa? ¿Y por qué otros países terceros hallan legitimidad para defenderse del terrorismo, y no Siria? ¿Por qué no fue posible para Mohammed Merah quedarse vivo en Francia y seguir asesinando civiles, mientras debería permitirse a esos mismos terroristas quedarse en Siria para asesinar a la gente?
PERIODISTA: ¿Cómo ha cambiado su rutina gubernamental desde el inicio de la “crisis”? Hay quien sugiere que, tras dos años y medio, está usted hoy dirigiendo Siria en solitario.
PRESIDENTE AL-ASSAD: Pues eso es precisamente lo que antes ponía yo en cuestión: si “Occidente” está en mi contra, y también lo estuviera el pueblo sirio, ¿entonces cómo puede concebirse que siguiera yo gobernando el país? Eso es ilógico. Puedo seguir gobernando gracias a la fortaleza del apoyo popular y a la fortaleza del Estado sirio. Desgraciadamente, las personas que hacen tales conjeturas no perciben con objetividad esta realidad que le expongo.
PERIODISTA: Cierto número de periodistas franceses han sido secuestrados en Siria. ¿Posee usted información respecto de cómo se encuentran? ¿Los tienen secuestrados las autoridades sirias?
PRESIDENTE AL-ASSAD: ¿De verdad cree que somos nosotros?
PERIODISTA: Lo cierto es que fueron secuestrados al Norte de Siria. ¿Están al corriente de su situación?
PRESIDENTE AL-ASSAD: Si es que esos secuestrados lo han sido por los terroristas, debería usted preguntarles a ellos. Pero, si alguno de ellos ha sido arrestado por haber entrado en el país de forma ilegal, será llevado a juicio en lugar de ser mantenido en una celda. Si ése fuera el caso, la persona afrontaría los cargos acordes a las leyes sirias y, por tanto, el caso sería de conocimiento público y general.
PERIODISTA: ¿Está planteándose cooperar con las autoridades francesas en materia de seguridad?. Eso es algo que funcionó en el pasado...
PRESIDENTE AL-ASSAD: Cualquier cooperación, no importa si en materia de seguridad, económica o militar, requiere de consenso político. No es posible mantenerse en cooperación de seguridad con un país que a su vez mantiene un “conflicto de intereses” con respecto a uno mismo.
PERIODISTA: Tras haber fallecido su padre, usted viajó a Francia y fue recibido por el Presidente Chirac. Todo el mundo le veía como un Presidente joven y prometedor, además de un oftalmólogo de éxito. Hoy, desde el inicio de la crisis, la imagen ha cambiado. ¿Hasta qué punto ha cambiado usted como persona?
PRESIDENTE AL-ASSAD: Pero la cuestión fundamental es: ¿ha cambiado esta persona en su substancia? En un instante, los medios de comunicación pueden manipular la imagen de una persona, aunque en realidad esa persona permanezca invariante. Yo pertenezco al pueblo sirio; defiendo sus intereses e independencia, y jamás sucumbiré a presión exterior. Puedo cooperar con terceros siempre y cuando dicha cooperación tenga un sentido de promover los intereses de mi país.
Eso es precisamente lo que nunca pudieron entender; creyeron que podrían manipular fácilmente a un Presidente joven, y que, al haber estudiado en “occidente”, habría olvidado mi cultura de origen. Tal actitud y expectativa es naive e infantil. No es que yo haya cambiado; es que, por el contrario, fueron ellos quienes desde el principio me supusieron distorsionadamente, pues lo deseaban. Pero ahora sería bueno para ellos el aceptar la imagen real de un Presidente que afirma la independencia de su país.
PERIODISTA: ¿Se ha convertido Francia en enemiga de Siria?
PRESIDENTE AL-ASSAD: Todo aquel que da apoyo financiero o militar a los terroristas es objetivamente enemigo del pueblo sirio. Todo aquél que facilita el asesinato de un soldado sirio, o que trabaja contra los intereses del país y de su Pueblo, es enemigo de Siria. No me refiero con ello al Pueblo francés, ya que creo que es el Gobierno francés quien trabaja contra los intereses y contra la voluntad de su propio Pueblo. Entre los conceptos de Gobierno adverso y de nación adversa hay diferencia cualitativa. El Pueblo francés no es nuestro enemigo, pero sí su política gubernamental, adversa al Pueblo sirio.
PERIODISTA: ¿Es el Gobierno francés enemigo de Siria?
PRESIDENTE AL-ASSAD: Cuanto más adversas al pueblo sirio son las políticas gubernamentales francesas, más enemigo del pueblo sirio es el Gobierno francés. Las actuales políticas adoptadas por el Gobierno francés, como las que he mencionado anteriormente, son hostiles hacia Siria. Así pues, la hostilidad objetiva podrá ser dejada atrás sólo cuando el propio Gobierno francés redefina sus políticas.