Enfatizó Tommy Febres, Gerente de Sustentabilidad de Catalina Huanca Sociedad Minera
 
Con miras al I Congreso de Competitividad Minera y Sostenibilidad Social, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) y que se realizará del 12 al 16 de octubre de 2020 de forma virtual, Tommy Febres, Gerente de Sustentabilidad de Catalina Huanca Sociedad Minera, reveló las estrategias que han aplicado para hacer frente a la pandemia del COVID-19.
 
 
Tommy Febres
 
—¿Cuáles son sus expectativas sobre este I Congreso de Competitividad Minera y Sostenibilidad Social?
 
Es una interesante iniciativa que nos ayudará a conjugar dos aspectos que deben caminar de la mano con el desarrollo de la industria minera en nuestro país.
 
Compartir experiencias en el análisis de las formas y como logramos cumplir y sobrepasar las expectativas de los indicadores de competitividad van a permitir establecer una línea base para la mejora continua de cada operación y porque no, establecer un estándar mínimo para los nuevos emprendimientos mineros, que de la mano con la sostenibilidad social nos permitan abrir camino para el desarrollo no solo de la industria, sino también de las comunidades de influencia directa/indirecta y de nuestro país.
 
Es preciso acotar, que el esfuerzo de la empresa privada por hacer este camino sostenible debe contar con el soporte del Estado en todos sus niveles, sin este soporte, cualquier esfuerzo de desarrollo se torna muy difícil de sostener.
 
—¿Qué mensaje le brindaría a los potenciales participantes a este Congreso?
 
Este Congreso es una muy buena oportunidad de aprender de experiencias exitosas para replicar y de experiencias no tan exitosas para analizar en los aspectos de Competitividad y Sostenibilidad Social.
 
Además, va a ser el primer paso para generar un camino a seguir con requisitos mínimos para desarrollar de una manera sustentable la industria minera en el Perú, fortaleciendo los lazos entre los diferentes grupos de interés de una operación/proyecto minero.
 
—En el actual contexto del COVID-19, ¿cómo ha impactado esta pandemia en el desempeño de Catalina Huanca?
 
Desde el momento de la llegada de este virus a nuestro país, Catalina Huanca preparó una estrategia para minimizar los posibles impactos en la operación y en las comunidades del entorno.
 
Como era también de esperarse, la falta de información formal del comportamiento del virus y el tratamiento de sus síntomas, que en la medida que ha pasado el tiempo ha ido mejorando, han ocasionado que en ciertos momentos de esta pandemia se hayan generado impactos en la producción, básicamente por la disminución del capital humano ya sea por prevención como es el caso de las personas de riesgo, como también por la aparición de contagios fuera y dentro de la unidad.
 
Lo que si debo destacar es que este impacto ha significado la implementación de nuevas mejoras impulsadas por nuestros líderes que han llegado a optimizar procesos y costos. Si algo nos ha enseñado el COVID-19 es que la mejora continua por estrategia o por presión siempre representa una alternativa para sacar adelante cualquier proyecto.
 
—¿Qué estrategias de gestión social viene aplicando Catalina Huanca en esta nueva normalidad post COVID-19?
 
A pesar de las dificultades ya conocidas generadas por esta pandemia, Catalina Huanca ha mantenido sus estrategias de gestión social honrando sus compromisos con las comunidades, reforzando los planes de posicionamiento y comunicación con la finalidad de no debilitar los lazos de confianza que hemos podido construir en el último año. A pesar de la crisis, continuamos impulsando el desarrollo de proveedores locales y pequeños emprendimientos de servicios.
 
—¿Cómo viene apoyando Catalina Huanca a las comunidades de su entorno?
 
Si nos enfocamos a estos momentos difíciles de pandemia, Catalina Huanca desde marzo implementó una serie de campañas médico-educativas para la prevención de la propagación del virus. Estas campañas han estado acompañadas de donaciones de materiales de higiene y protección como complemento.
 
Asimismo, junto a nuestros socios estratégicos, hemos trabajado en campañas de asistencia a poblaciones vulnerables de nuestra área de influencia directa e indirecta, con la donación de alimentos para atender las necesidades de todas aquellas personas que se han visto afectadas en su poder adquisitivo debido a la falta de trabajo originado por el aislamiento social y la larga cuarentena a la que estamos expuestos hasta el momento. También en conjunto con el Ministerio de Salud (Minsa) y sus representantes en la zona se han realizado donaciones de pruebas serológicas para la detección del virus.
 
En algunas comunidades hemos implementado soporte de servicios de salud. Este soporte integrado básicamente por médicos, enfermeras, una ambulancia exclusiva para comunidades, medicinas y oxigeno, ha servido para reforzar las actividades preventivas y de reacción ante el COVID-19 que realiza el Ministerio de Salud en la zona.
 
—¿Qué planes de desarrollo o inversiones tiene Catalina Huanca para los dos próximos años?
 
Básicamente estamos enfocados en la optimización de nuestros métodos de minado y la automatización de nuestras labores subterráneas de profundización, esto con la finalidad de mejorar nuestra productividad y, sobre todo, disminuir la exposición a los riesgos propios de la minería subterránea de nuestros operadores.
 
En este momento estamos en fase de implementación de equipos de carguío y de perforación, operados de forma remota desde una sala de control para la profundización, en la medida que avance este proyecto estaríamos dando un paso tecnológico importante en las actividades subterráneas y replicando a las demás zonas de explotación dentro de la operación de Catalina Huanca.