Congresista Juvenal Ordóñez deja saber su posición
“...creo que [los chilenos] están haciendo inversiones en el mismo Lima, cerca a Palacio...”
Juvenal Ordóñez Salazar, congresista tacneño por el Partido Nacionalista (PN), realiza importantes precisiones en entrevista realizada por Con Nuestro Perú:
—¿Considera correcta para la seguridad nacional la política de hidrocarburos, y en particular del gas, que sigue el Estado peruano en los últimos años, especialmente en lo que atañe a Codelco? ¿Ha analizado el Congreso de la República adecuadamente la venta de gas a Chile, que necesita ese recurso para fortalecer a Codelco, la financista de la F. A. chilena?
—En primer lugar, creo que el Congreso no está haciendo los esfuerzos que le corresponden para rectificar la política internacional del Perú, que es una tarea que según la Constitución incumbe exclusivamente al Presidente de la República. En materia de relaciones exteriores, lo que hemos notado en el gobierno aprista es que ha tenido lugar un acercamiento sospechoso, por decir lo menos, con la República de Chile durante los dos primeros meses del presidente Alan García, a tal punto de haber firmado un TLC que no ha pasado por el Congreso, cuyo filtro se ha evitado recurriendo a una denominación ajena, que es “Acuerdo de Complementación Económica” (ACE). En segundo lugar, en materia de hidrocarburos —y particularmente en la política del gas— el gobierno aprista lo que ha hecho es darle las espaldas a un socio latinoamericano tradicional, como es Bolivia, y particularmente al gobierno de Evo Morales En esto creo que ha traicionado una antigua disposición del Perú de tener como aliado natural a la República de Bolivia antes que al peligroso Chile.
En este tipo de negociación, tanto en el TLC con Chile como en la política de hidrocarburos, lo lamentable es que se hayan dejado aspectos estratégicos e históricos que están pendientes en nuestra relación bilateral, como el asunto de la delimitación marítima entre Perú y Chile, el cumplimiento del tratado de 1929 en toda su extensión y el respeto a las propiedades peruanas en Arica, particularmente, el terreno del Chinchorro que ha sido invadido en más de 5 000 m2, así como la casa Yanulaque. De tal manera que esos son indicios de que estamos frente a un gobierno que no tiene una clara política internacional y que ha llevado a nuestro país a un aislamiento, mientras que en toda América Latina soplan vientos de reformas encabezadas por movimientos nacionalistas, casos de Bolivia, Ecuador, Venezuela, de Cuba ni hablar, Brasil, Argentina, Nicaragua; el
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“...sólo se privilegia la relación comercial, económica y no la cuestión histórica, ética y geopolítica, interesa muy poco lo que la historia nos enseña...” |
Perú ha preferido irse con lo mas retrógrado en materia económica, que es buscar una alianza con Chile para torpedear en primer lugar el CAN, y en segundo lugar esta suerte de avance de nuevos aires que recorre Latinoamérica, que es el movimiento nacionalista. Lo único que ha conseguido finalmente es aislarnos de este contexto y por lo tanto no ha merecido sino una tardía reacción, porque cuando se ha visto solo frente al conjunto de la comunidad sudamericana, lo que ha tenido que hacer es aceleradamente correr a abrazar a quien dijo era su archienemigo, a Hugo Chávez, y apaciguar o calmar tensiones en Bolivia, que ya había anunciado que sacaría el gas por el Perú, y que finalmente ha dicho ahora que no le interesa sacar por el Perú ni por Chile porque primero le interesa el consumo interno. En cuanto a la política de hidrocarburos interna, me parece que está absolutamente amarrada, los contratos sobre gas están absolutamente amarrados a los condicionamientos que han impuesto las empresas exportadoras del gas, caso Cálidda por ejemplo, que están autorizadas para vender internamente el gas en los mercados internos, pero también sacarlo al exterior en cualquier momento y venderlo al país que les dé la gana sin que el Estado peruano pueda intervenir. Esto lo hemos denunciado cuando el Partido Nacionalista (PN) interpeló a un ministro del actual régimen, al ministro de Energía y Minas; de tal manera que ésa es una demostración del interés que nuestro partido ha querido manifestar, puesto que el gobierno aprista está inmerso dentro de una economía neoliberal y no sabe cómo salir o porque no tiene voluntad política o porque está pagando la factura del endose de votos que le dio la derecha en la segunda vuelta y que ahora la está pagando caro. Entonces no hay el sentido estratégico que debe tener todo gobierno, particularmente en las relaciones con Chile. Si queremos seguir alimentado la economía chilena, sigamos en esa proporción: le damos acá un mercado en donde ha invertido 5 000 millones de dólares, mientras que la inversión del Perú en Chile no llega a 160 millones de dólares; sigamos con esa política y sigamos abriendo nuestro país al mercado de capitales chileno, como Saga, Ripley, etc. Éstas son empresas chilenas que no ganan por la trapería que venden, sino porque enganchan al cliente con sus tarjetas CMR, que constituyen parte del mercado de capitales que utilizan porque están exonerados de todo tipo de pago en el Perú. Se llevan todo, no dejan absolutamente nada y están garantizados por esta Constitución mafiosa que nosotros queremos cambiar desde el Partido Nacionalista.
—Ya que ha mencionado que estas empresas están autorizadas a vender al exterior nuestro gas, las cuales mofándose de nuestra soberanía declaran que venderán nuestro gas a Chile, ¿no cree que el Congreso ya debe legislar para evitar estos abusos?
—Vamos a insistir, no sólo estamos tratando de preservar el recurso gas, sino también los minerales. Se ha desatado una gran polémica en torno a la propuesta del PN de imponer cargas tributarias a las empresas mineras que más ganan en el Perú y a revisar los contratos, pero esto ha chocado con la resistencia de la derecha aliada al APRA y Fujimori, a lo que se está sumando Unidad Nacional. No es tan fácil en el Congreso lograr una correlación positiva a favor de estos asuntos que la derecha los ve claramente como una forma de defender las prerrogativas económicas que tienen hasta el momento; por eso hablarles del cambio de Constitución es una herejía. No se olvide de que existen los contratos-ley garantizados por la Constitución, para que nadie los revise, para tener un Estado que mire pasar cómo salen los recursos, las riquezas, cómo hay gente que gana, pero que está imposibilitada de poder intervenir. A esto llamamos la autoflagelación del Estado; el Estado se ha autoeliminado en sus controles porque existe una Constitución que se lo impide y nosotros buscamos una Constitución en cuyo marco el Estado sea el agente promotor del desarrollo, del empleo, del cuidado patrimonio cultural y natural de nuestro pueblo.
—Viendo la seriedad de los acontecimientos, ¿no le parece que el Congreso debe convocar al Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y a instituciones de la sociedad civil, por ejemplo, el Colegio de Ingenieros, para establecer de una vez por todas que se solicite al poder ejecutivo una política clara y que respete nuestra soberanía y seguridad en cuanto a la explotación del gas?
—Me parece extraordinario su aporte, podríamos intentarlo. No hay que arriar banderas en ninguno de los caminos que todavía quedan por accionar. Se pueden cerrar las puertas y tirarnos abajo nuestros proyectos de ley de revisión de nueva constitución o de los contratos, pero siempre hay caminos abiertos, como el que usted señala, en buena hora podríamos tomarlo como una posibilidad de comprometer a quienes son guardianes de la seguridad y soberanía nacional, como las Fuerzas Armadas.
—¿Sabe usted cuál fue el motivo que frustró la salida del gas boliviano por Ilo, pese a que los presidentes de Perú y Bolivia habían firmado un compromiso en tal sentido?
—Creo que eso se explica por el interés que demostró el presidente Alan García en iniciar negociaciones con Chile, aunque esto sea negado por el gobierno; sin embargo, la misma ministra de Energía y Minas de Chile lo confirmó y dijo que el camino de las negociaciones en materia de gas también había quedado abierto. Esto lo negó en el Congreso el ministro de Energía y Minas del Perú. Ahí viene el punto de divorcio entre la relación que antes se mantenía con Bolivia; y luego, al sentirse traicionados por García con sus abrazos y besos con la Bachelet, determinaron una conducta que ahora estamos sintiendo, esto es, que Bolivia no quiere formar una alianza con nosotros ni sacar su gas a través de nuestros puertos.
—Los corruptos periodistas y políticos prochilenos sostienen que un gasoducto que llegue a Arequipa y Tacna debe prolongarse hasta Chile, y si no es así, se debe vender electricidad al país del sur. ¿Qué hacer en Tacna y en el sur peruano para contrarrestar este nefasto y traidor favorecimiento al país que sigue usurpando tierra y mar del Perú?
—Considero que Tacna está más sensibilizada que Arequipa en el tema de defensa patriótica de la nación. En ese sentido, creo que las instituciones cívicas y patrióticas de Tacna van a ver en su momento con bastante cuidado este tipo de negocio, que no solo comporta pies cúbicos que hay que vender, sino acciones de carácter estratégico y que tienen que ver con el conjunto de la vida social, económica y política del país. De tal manera que creo que en ese sentido Tacna ha dado muestras de estar atenta en el tema del gas y en la solución de las llamadas “convenciones de Lima” que, como sabe, están paralizadas como signo de buena voluntad; nunca fueron al Congreso de la República y han quedado sin poder ejecutarse, porque ni el Congreso de Chile ni el de Perú llegaron a aprobarlas por la oposición y la lucha consecuente del pueblo de Tacna, caso en el que también estaría el asunto de la explotación y comercialización del gas.
—Los chilenos están adquiriendo considerables extensiones de terreno en el Perú, especialmente en el sur, hasta Tacna. Debido al comportamiento delincuencial de ese país, que compromete la seguridad nacional del Perú, ¿cree que el Congreso debe poner algún tipo de restricción a Chile, incluyendo normas que eviten la utilización de testaferros para enmascarar la propiedad chilena de dichos títulos?
—Especialmente creo que están haciendo inversiones en el mismo Lima, cerca a
| ...no hay el sentido estratégico que debe tener todo gobierno, particularmente en las relaciones con Chile.” |
Palacio y en Ica, muy cerca a la capital de la República, que es donde el empresariado sólo ve negocio, soles y dólares. Hay que abrir los ojos a este Gobierno para que no sea tan ingenuo ―aunque en política creo que no hay ingenuidad―, sino más bien que no sea tan irresponsable en conducir o dejar que en nuestro país se cimiente el capitalismo chileno e impida las posibilidades de desarrollo de los mercados internos, que es lo que el PN ha propuesto: que se realice una gran revolución industrial, donde no haya que temer a los capitales, sino lo que tiene que aplicarse es la soberanía de nuestra patria, que está limitada por esta Constitución mafiosa, hecha a la medida del proyecto político de Fujimori y el autogolpe del 5 de abril de 1992. En ella vemos que el Perú se ve imposibilitado de defender su soberanía con autonomía y está quedando sin el control de estos recursos, al haber expuesto en la propia Constitución del Estado que el Perú se basa en las leyes del mercado (cuánto me das, cuánto te pago libremente). Lamentablemente, ésa es la política económica que implementa el APRA, renunciando y traicionando a la oferta electoral que hizo al pueblo diciendo que el Estado iba a ser el elemento fundamental para evitar que este tipo de inversiones sometan nuestro país al control de economías ajenas.
—En las últimas semanas han salido a luz importantes revelaciones respecto del comportamiento histórico de Torre Tagle. Esto implica traiciones, grandes negociados y grandes personajes, inclusive se habla del embajador Javier Pérez de Cuéllar. ¿No cree que el Congreso debe emprender la investigación de toda la documentación, porque ya es parte de nuestra historia y además porque atañe a nuestra soberanía, puesto que no obstante haber salido a luz parte de los documentos, la cancillería se niega a entregar cierta documentación?
—Creo que hay gente comprometida y prochilena en la propia Cancillería. En algún momento quisieron vender los terrenos del Chinchorro, quitando el enclave que el Perú necesariamente debe tener, en un territorio de Arica, que es del Perú y que nunca fue de Chile. Pero hay hasta Presidentes de la República que tienen que ver con esto, es el caso del propio Fujimori, que no sólo regaló Tiwinza, sino que con las convenciones de Lima llegó a un acuerdo que no conviene al Perú. En el Perú, desde 1990 a la fecha sólo se privilegia la relación comercial, económica y no la cuestión histórica, ética y geopolítica, interesa muy poco lo que la historia nos enseña, o sea el hecho de que el Perú estuvo conducido en determinados momentos por caudillos civiles y militares con los que imperaron la corrupción y el entreguismo ―como ahora― y se descuidaron los grandes temas de la soberanía, los límites; se olvidaron del concepto de Patria, del cuidado de los cielos, de los recursos naturales. Ayer fue la ambición chilena por el salitre, hoy su ambición es por el gas. Históricamente hay un conjunto de presidentes que deberían estar en la cárcel por haber traicionado al Perú.
—¿Haría usted suyo el pedido del diario La Razón para que la Cancillería entregue al Congreso los comprometedores documentos solicitados, cosa que se niega a hacer?
—En el caso de La Razón, quisiera hablar con el director de este medio para ver si es posible que por la vía de un congresista de nuestra bancada pueda pedir toda esta información, claro, que hay carácter de clasificada, secreta, pero que seguramente nos va a revelar una total irresponsabilidad en la conducción de la política económica. En el caso de La Razón, como estoy en Tacna resolviendo los asuntos de Zofra Tacna, he ordenado a mi oficina que haga un seguimiento de lo que han ido sacando, para poder preocuparme más de este asunto.
—¿Qué puede decir sobre el silencio de la prensa ante las revelaciones de La Razón sobre los escándalos de Torre Tagle?
—Esto ha sido una constante de los grandes medios de difusión en el Perú. Basta decir cómo en la época de la ocupación, de la chilenización, del cautiverio, los grandes medios de comunicación nunca se ocupaban de lo que pasaba en el sur; y sabemos cómo la patria se estaba desgarrando por el cautiverio de Arica y Tarapacá pero nadie decía nada; porque más importantes eran los negocios de los ferrocarriles y el salitre. El capitalismo se ha caracterizado siempre por privilegiar el rentismo, la ganancia, el privilegio para los de afuera, y desde entonces vivimos sólo exportando nuestras materias primas. Han pasado más de 150 años y seguimos con el mismo modelo económico, seguimos sacando nuestras riquezas, como antes era el salitre, ahora los minerales, y exportando sin darle un mayor valor agregado. Aprovechan de esto algunos gobiernos como el de García para decir que la bonanza es insuperable, que nunca en la historia del Perú hemos ganado tanto. Pero hemos aprovechado una coyuntura de mayores precios internacionales, pero no hemos aprovechado la oportunidad de generar mayor trabajo e industria e imponer que parte de esas utilidades sean para el Estado peruano con el objetivo de redistribución de la riqueza. Siempre ha habido traidores en el tema interno y externo.
