Un aspecto central de las relaciones actuales con Chile
Por Gonzalo Fernández Montagne
Por medio del diario La República, nos hemos vuelto a enterar que Perú y Chile promueven el equilibrio en gastos de defensa. ¿Es esto una noticia o una tomadura de pelo? El contenido es el siguiente: “El Comité de Seguridad y Defensa Perú-Chile se reunirá hoy en Lima para afinar conversaciones sobre medición del gasto militar, incremento de confianza mutua, cooperación y transparencia en las Fuerzas Armadas de ambos países. El embajador peruano en Santiago, Carlos Pareja, adelantó que el mecanismo diplomático reunirá a los viceministros de Relaciones Exteriores y los viceministros de Defensa de ambos países.”
Cómo se puede entender noticia semejante cuando paralelamente nos enteramos de las declaraciones del Ministro Chileno de Defensa, a propósito de la crisis o de los recientes cambios ministeriales del gobierno del Perú, y cómo interpretar la clase de atribuciones que tiene este señor para decir públicamente que las relaciones con el Perú serán muy difíciles en el 2012 y que para el presidente Sebastián Piñera ese año será complejo. En qué sentido será complejo en el cerebro de este caballero, si se tiene en cuenta que existe un litigio marítimo que se discute en una Corte de Justicia Internacional —luego del cual suponemos que los chilenos no recurrirán a sus atropellos al derecho internacional como en el pasado— y que el Perú ha hecho siempre y continúa haciendo esfuerzos para guiarse reiterativamente por la razón y no por la fuerza.
Suposición aquella que pierde fuerza, si nos atenemos a que esto significa en sus palabras que (los chilenos) tendrán y podrán estar plenamente preparados con su fuerza militar y, en consecuencia, que la tarea principal (suya) es mantener una capacidad de fuerza disuasiva muy preparada. Pero la cosa no queda allí, porque este buen señor se mostró preocupado de la crisis que vive el Perú, pero no por lo que nos suceda o pueda suceder, sino debido a que para él la regla que nunca falla es que ante la inestabilidad interna en Bolivia o Perú, aumenta la agresividad contra Chile. Pero si así fuera ¿de qué forma esto los podría afectar con la fuerza militar que han construido? Muy raro sería pues que este señor no estuviera pensando como Pinochet en que hay que invertir en el Perú y que de la seguridad de esas inversiones (chilenas) se encargarán ellos, es decir los militares de ese país.
Este pensamiento portaliano-pinochetista es justamente la condición que puede retrotraernos a situaciones del pasado y, como decía en el artículo “Qué condiciona una sana relación entre Perú y Chile” publicado en la página Web del Grupo Basadre en el año 2010, se relaciona con la persistencia del sistema de dominación en el nuevo escenario generado por el proceso de globalización, y con el hecho que las guerras y por tanto, el poder militar, siguen siendo necesarios para el caso que, por alguna eventualidad, el control económico y político que ese sistema propicia, se salga de las manos del país dominante y/o que cuenta con más poder militar acumulado, circunstancia en la cual la ocupación física del territorio que interesa a sus propios fines será la consecuencia natural. Más aún si lo que se saliera de control al país inversor fuera el de la potestad del país receptor de establecer las reglas que considere convenientes, como país soberano, para la legítima defensa de intereses nacionales, en empresas, proyectos y actividades, que sirven al mismo propósito que el de los inversionistas, de disponer de medios indispensables para la seguridad y supervivencia —en este caso de los ciudadanos del país receptor, léase en este caso, del Perú— de allí su nombre de estratégicos.
...Carlos Pareja |
La intromisión pública de este representante militar en la política externa de Chile y la interna del Perú, merecen ser analizadas con sumo cuidado y ser respondidas de alguna manera, porque son una clara manifestación política y una injerencia en asuntos que solo competen al Perú como país libre y soberano. Que un representante militar chileno asuma la voz de la política exterior de un país que siempre fue antagónico con el Perú, en consonancia con la llamada “doctrina Portaliana”, y no solo antagónica sino agresiva y de despojo, merece nuestra mayor atención, una adecuada respuesta de nuestra cancillería y una actitud previsora de nuestro Estado, ante la posibilidad de un enfrentamiento bélico con este país que no podemos descartar por la historia que conocemos. El proceso es indeseable y será costoso y largo, pero se empieza con los primeros pasos para llegar a los últimos, todo a su debido tiempo, pero la historia nuestra la construiremos nosotros y no la impondrá nadie.
Lo que me retrotrae a lo que manifesté en mi citado artículo respecto de la Compañía Clive & Hastings1 y la guerra de barbarie y depredación de Chile contra el Perú por las materias primas del guano y el salitre, tan caras a la expansión de la época del imperio británico. Además, me motiva a prestar atención a nuevas informaciones que permitirían reforzar las suposiciones acerca de que, la acumulación de capital en el nuevo Chile post Pinochet, se debería en gran parte al blanqueo del dinero del narcotráfico, así como que su obsesión por expandirse y armarse podrían tener relación con la defensa de los privilegios de esta relación con el “poder invisible”, desde aquella época nefasta para el Perú y América, en que se hicieron socios del entonces Imperio Británico. Dicho sea de paso, esto es lo que faltaría añadir al artículo “Ricos y Pobres” del señor Richard Web, escrito hoy en la página editorial de El Comercio para que su análisis fuera completo.
“El opio fue fundamental para la expansión del Imperio británico a lo largo de los últimos años del siglo XVI y los primeros del XIX; sin él quizá ni hubiera existido”… “El capitalismo siempre ha estado ligado de forma íntima a la droga, porque necesitaba capital rápido y oculto para financiar la explotación y la “defensa”, y todo ello amparado por el ‘comercio libre’. La relación de las actividades bancarias, el transporte y los seguros con el comercio del opio fue una de las características más notables de la época”.2
“Quizá hoy en día, cuando nos referimos a los ‘narco-Estados’—como Colombia o Afganistán—, deberíamos recordar que el primer ‘narco-Estado’ se dirigía desde Londres”…y, hoy día, “el dinero de la droga es parte inherente de la economía norteamericana y mundial”…porque “¿cómo pueden 700,000 millones de dólares en beneficios ilegales atravesar el sistema bancario internacional ante los ojos de las autoridades legales?”…y, más aún, ¿si esa cantidad de dinero es solo una estimación del mínimo?
“La respuesta está detrás de las salas de juntas de las empresas y de los intercambios de los metales preciosos y nos lleva hacia los sanctasanctórum de algunas de las personas más ricas del mundo: entre ocho y diez generaciones de hombres que construyeron sus imperios en torno al comercio del opio”… que son “hechos históricos grabados en piedra para la posteridad, registrados en documentos disponibles de la Biblioteca Nacional de Singapur, los Archivos Nacionales de la India, la Universidad de Londres, la Biblioteca Británica, los Archivos Jardine Matheson de la Biblioteca de la Universidad de Cambridge y los Archivos de la Compañía Británica de la Indias Orientales, así como en los registros gubernamentales de Hong Kong y Macao.”
Esto “comenzó en el siglo XVII e involucró a toda una serie de “levantadores” de imperios que incluyó a Robert Clive y Warren Hastings3 en el siglo XVIII y a Alexander Matheson, Davis 3
Sasoon, los Perkin y los Codman, los Russel y los Appleton, los Boyleston y los Cunningham, entre muchos otros en el siglo XIX.
“Lo más sorprendente es la falta de vergüenza con la que trabajaban los dirigentes de la droga. No se escondían. ‘Para los británicos, el comercio del opio no era un asunto de callejón sórdido, sino un honorable instrumento de política de Estado, el sostén del Tesoro y un motivo de alabanza por parte de los más destacados partidarios del ‘comercio libre’, Adam Smith, Thomas Malthus, James y John Stuart Mill. El envenenamiento del mundo no los conducía a la cárcel; al contrario, les permitió obtener títulos nobiliarios, y el gobierno les otorgó cargos importantes’.4 Y hoy en día todo continúa igual”.
Pero quienes constituyen este gobierno mundial en la sombra, este imperio invisible, forman parte del llamado Club de los Bilderberg, y Daniel Estulin se ha encargado de escribir y documentar ampliamente sobre este grupo en varias publicaciones: “La Verdadera Historia del Club Bilderberg”, “La Historia Definitiva del Club Bilderberg” y los Secretos del Club Bilderberg”.
Confieso no haberlos leído aún, pero estoy seguro que allí se podrá encontrar información complementaria a la del libro de cuyas páginas he extraído los anteriores párrafos para nuestra reflexión, y sorpresa, no tanto por hechos conocidos desde hace bastante tiempo, sino por las fuentes reveladas que corroboran las formas por medio de las cuales se manipula la política interna de los países, se genera las guerras, los atentados, el terrorismo y el crimen internacional; por medio de las que el actual sistema de poder político y económico globalizado determina que los ricos se hagan más ricos, a costa de una mayor pobreza material y espiritual de la humanidad; que la finalidad de quienes toman las principales decisiones sobre nuestro destino común, sea la obtención de dominio político, la mayor riqueza material de unos cuantos auto elegidos y, finalmente, el triunfo del mal sobre el bien, de la muerte sobre la vida. Muy lejos de ser cristianos y más aún del espíritu de la navidad que con mayúscula hipocresía estarán celebrando.
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1 Empresa privada muy influyente que financió la guerra del salitre contra el Perú, llevada a cabo por Chile por y para el Imperio Británico y, de paso, para el mutuo provecho de sus inversionistas; así como financió las guerras emprendidas por los británicos para conquistar la India y obviamente el dominio sobre sus recursos. Ver en mi artículo cita de J.Lazo, Pág.57.
2 Daniel Estulin, en el “Imperio Invisible” La auténtica conspiración del gobierno mundial en la sombra. Traducción de Ana Isabel Sánchez. ©Daniel Estulin, 2011; ©Editorial Planeta, S.A., 2011. Páginas 138, 139 y 140.
3 Véase la cita N.° 1 anterior y dedúzcase el tipo de relaciones en el tiempo -pasado y actual- entre Gran Bretaña y Chile, sus beneficios mutuos y consecuencias.
4 Equipo de Investigación del Partido Laborista de Estados Unidos, Dope, Inc., Britain’s Opium War against the US, New Benjamin Franklin House