grupo basadreRESTITUCIÓN DE BIENES

En las últimas semanas, Perú y Chile, dos importantes miembros de la Alianza del Pacífico y APEC, han tenido en Lima dos reuniones al más alto nivel: el 2 + 2 de ministros de Relaciones Exteriores y Defensa, y la primera reunión del Gabinete Binacional Perú-Chile con la presencia de ambos presidentes, Pedro Pablo Kuczynski y Michelle Bachelet. 

 

Estos encuentros buscan la creación de un clima de confianza mutua que haga posible una mayor integración de ambos países para enfrentar juntos los desafíos económicos y sociales del siglo 21 en aras ambas naciones.

El Grupo Basadre considera que, en el espíritu expresado por los cancilleres del Perú y Chile, Ricardo Luna y Heraldo Muñoz, en un documento publicado el 7 de julio en los principales medios escritos de ambos países titulado “Nuevas Perspectivas Vecinales”, cuyo último párrafo dice a la letra:

“Nuestra vecindad geográfica es un hecho inmutable. Nuestra experiencia cotidiana demuestra que la interdependencia vecinal es creciente y se expresa en las esferas políticas, económicas, sociales y culturales. Somos países vecinos entrelazados por intereses y desafíos compartidos. El fortalecimiento de la integración chileno-peruana es una demanda que surge de una realidad que exige que ambos gobiernos respondan a dicho estímulo con creatividad y visión de futuro. Este es nuestro compromiso”.

Chile puede lograr una mejor relación con el Perú mediante la restitución de bienes históricos y culturales sustraídos durante infausta Guerra del Guano y el Salitre. Entre estos bienes están importantes archivos y documentos que formaban parte de la memoria histórica de nuestro país y que ahora se encuentran en la Biblioteca Nacional y el Archivo Nacional de Chile. Muchos de estos documentos fueron sustraídos de nuestra Biblioteca Nacional y Archivo Nacional a pedido de dos intelectuales chilenos, Benjamín Vicuña Mackenna y José Toribio Medina, cuya memoria no puede seguir teniendo la mancha del “robo y el saqueo cultural”, que hoy forman parte de sus colecciones y archivos.   Estos documentos son parte de un acervo mayor que fue enviado a Chile y que sigue siendo una herida abierta en nuestra historia que es tiempo de cerrar.

Invocamos que en aras a esta nueva era de buenas relaciones vecinales se realicen las conversaciones y coordinaciones necesarias para la devolución de estos bienes, de los cuales hay documentación y testimonios que señalan su naturaleza y ubicación.

Lima 20 de julio de 2017

El Consejo Directivo