Jockey Plaza retornaría a socios del Jockey Club por venta fraudulenta
Eduardo Villarán, ex presidente del Jockey Club del Perú, explicó los entretelones de la venta fraudulenta de los terrenos del Jockey Club del Perú en la zona comercial donde se encuentra instalado el Jockey Plaza.
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Eduardo Villarán, ex presidente del Jockey Club del Perú, explicó los entretelones de la venta fraudulenta de los terrenos del Jockey Club del Perú en la zona comercial donde se encuentra instalado el Jockey Plaza.
La historia está despejándose después de algo más de una década debido a que el autor de la falsificación masiva de firmas que otorgan poder para vender dicha propiedad aparece para admitir su delito.
Villarán se presentó esta semana a exponer los escandalosos hechos en Canal N, donde detalló que quien estuvo a cargo de dirigir la operación fraudulenta fue el ex presidente del club hípico, Francisco Vainstein, ex marino, quien ordenó la falsificación de 300 firmas de los socios para otorgar poder con el cual ejecutar la venta.
Ante la evidencia del delito perpetrado, Villarán confía en que el juez valore las pruebas para que anule la venta a Amerinvest, quien se convirtió en dueña del terreno mediante la operación delictiva.
En el Jockey Plaza hay intereses chilenos en juego y la venta se efectuó por 40 millones de dólares, precio irrisorio para una propiedad tan grande y en un sitio con altísimo valor comercial, incluyendo las construcciones. Tan sólo desde el 2000 Amerinvest ha cobrado 50 millones de dólares por el usufructo de los locales.
Villarán recordó que el día de la asamblea, ésta fue prolongada malintencionadamente hasta las 11 de la noche, con la finalidad de que los socios se retiren por cansancio, de modo que al final sólo quedaron una veintena de personas.
Villarán se presentó esta semana a exponer los escandalosos hechos en Canal N, donde detalló que quien estuvo a cargo de dirigir la operación fraudulenta fue el ex presidente del club hípico, Francisco Vainstein, ex marino, quien ordenó la falsificación de 300 firmas de los socios para otorgar poder con el cual ejecutar la venta.
Ante la evidencia del delito perpetrado, Villarán confía en que el juez valore las pruebas para que anule la venta a Amerinvest, quien se convirtió en dueña del terreno mediante la operación delictiva.
En el Jockey Plaza hay intereses chilenos en juego y la venta se efectuó por 40 millones de dólares, precio irrisorio para una propiedad tan grande y en un sitio con altísimo valor comercial, incluyendo las construcciones. Tan sólo desde el 2000 Amerinvest ha cobrado 50 millones de dólares por el usufructo de los locales.
Villarán recordó que el día de la asamblea, ésta fue prolongada malintencionadamente hasta las 11 de la noche, con la finalidad de que los socios se retiren por cansancio, de modo que al final sólo quedaron una veintena de personas.
