Reconstrucción del crimen de Myriam Fefer duró cuatro horas
Durante una diligencia judicial que duró unas cuatro horas, se realizó la construcción del crimen de la crimen de la empresaria Myriam Fefer ocurrido el 15 de agosto del 2006, en su vivienda ubicada en San Isidro.
Durante una diligencia judicial que duró unas cuatro horas, se realizó la construcción del crimen de la crimen de la empresaria Myriam Fefer ocurrido el 15 de agosto del 2006, en su vivienda ubicada en San Isidro.
Al lugar fueron trasladados desde sus prisiones todos los reos implicados en el asesinato: el sicario colombiano Julio Trujillo Ospina y Eva Bracamonte junto con su amiga Liliana Castro, acusadas de ser las autoras intelectuales.
También estuvieron presentes Ariel Bracamonte, hijo menor de la víctima, y el ex mayordomo Simón Huarcaya.
Con destacable agilidad el sicario mostró cómo ingresó a la vivienda de Myriam Fefer el pasado 15 de agosto del 2006.
Antes del inicio de la reconstrucción, Ariel se encontraba bastante impresionado y declaró que quisiera matar al sicario, pero que es un delito y se siente impotencia de hacerlo. Casi al final, cuando subían al asesino a la ambulacia, no pudo resistir y en medio de llantos desconsolados se desmayó en un jardín, por lo que tuvo que ser auxiliado.
La diligencia comenzó a las 10:15 horas de anoche en el domicilio de la empresaria, ubicado en la calle Paul Harris cuadra 2, en San Isidro y estuvo a cargo de la jueza Carmen Choquehuanca, titular del 50 Juzgado Penal de Lima, la fiscal Nelly Millones y los abogados de ambas partes.
Después de recuperarse,Ariel declaró que "se han esclarecido varios puntos. Mi hermana miente, pues el asesino no ha sabido explicar cómo salió de la casa. Me reafirmo en mis acusaciones y espero que se haga justicia".
También estuvieron presentes Ariel Bracamonte, hijo menor de la víctima, y el ex mayordomo Simón Huarcaya.
Con destacable agilidad el sicario mostró cómo ingresó a la vivienda de Myriam Fefer el pasado 15 de agosto del 2006.
Antes del inicio de la reconstrucción, Ariel se encontraba bastante impresionado y declaró que quisiera matar al sicario, pero que es un delito y se siente impotencia de hacerlo. Casi al final, cuando subían al asesino a la ambulacia, no pudo resistir y en medio de llantos desconsolados se desmayó en un jardín, por lo que tuvo que ser auxiliado.
La diligencia comenzó a las 10:15 horas de anoche en el domicilio de la empresaria, ubicado en la calle Paul Harris cuadra 2, en San Isidro y estuvo a cargo de la jueza Carmen Choquehuanca, titular del 50 Juzgado Penal de Lima, la fiscal Nelly Millones y los abogados de ambas partes.
Después de recuperarse,Ariel declaró que "se han esclarecido varios puntos. Mi hermana miente, pues el asesino no ha sabido explicar cómo salió de la casa. Me reafirmo en mis acusaciones y espero que se haga justicia".