Robo en la Biblioteca Nacional: incapacidad y demagogia de García
La política cultural del gobierno aprista muestra una vez más que es mucho de demagogia e incapacidad tras el robo perpetrado en la Biblioteca Nacional de valioso patrimonio de todos los peruanos.
La política cultural del gobierno aprista muestra una vez más que es mucho de demagogia e incapacidad tras el robo perpetrado en la Biblioteca Nacional de valioso patrimonio de todos los peruanos.
Hemos visto que García ha creado un ministerio de Cultura y ha integrado a éste la Biblioteca Nacional, pero no otorgas suficientes recursos. Firmaron adendas con la Universidad de Yale lesivas para el Perú, pero después el mandatario encabezó una campaña para recuperar las piezas haciéndose el salvador, y así una serie de políticas de este gobierno son más ruido que nueces, basta ver la cantidad de ruinas abandonadas sin vigilancia.
Esta vez invaluables obras bibliográficas, así como patrimonio cultural de la época del Virreinato, fueron sustraídas de la sede que la Biblioteca Nacional tiene en el distrito de San Borja, según una acción de control por parte del Estado, lo cual ha obligado al cierre de ésta durante noventa días.
El director de este organismo, Ramón Mujica Pinilla, confirmó “graves irregularidades encontradas en las áreas encargadas de la custodia de los Fondos Antiguos que atesora la BNP”, por lo cual se ha ordenado realizar un inventario exhaustivo.
El objetivo es “acopiar información precisa, consistente y confiable sobre los bienes culturales antiguos y valiosos que forman parte de su acervo documental y bibliográfico”, y ante los riesgos expuestos en sendos informes del Órgano de Control Institucional.
Entre los objetos robados figurarían primeras ediciones y ejemplares únicos de cronistas de los siglos XVI y XVII, además de microfilmes y pergaminos. Cabe indicar que en la sede de la avenida Abancay se registró hace unos meses la pérdida de un proyector multimedia sin que hasta ahora hayan culminado las investigaciones.
Esta vez invaluables obras bibliográficas, así como patrimonio cultural de la época del Virreinato, fueron sustraídas de la sede que la Biblioteca Nacional tiene en el distrito de San Borja, según una acción de control por parte del Estado, lo cual ha obligado al cierre de ésta durante noventa días.
El director de este organismo, Ramón Mujica Pinilla, confirmó “graves irregularidades encontradas en las áreas encargadas de la custodia de los Fondos Antiguos que atesora la BNP”, por lo cual se ha ordenado realizar un inventario exhaustivo.
El objetivo es “acopiar información precisa, consistente y confiable sobre los bienes culturales antiguos y valiosos que forman parte de su acervo documental y bibliográfico”, y ante los riesgos expuestos en sendos informes del Órgano de Control Institucional.
Entre los objetos robados figurarían primeras ediciones y ejemplares únicos de cronistas de los siglos XVI y XVII, además de microfilmes y pergaminos. Cabe indicar que en la sede de la avenida Abancay se registró hace unos meses la pérdida de un proyector multimedia sin que hasta ahora hayan culminado las investigaciones.
Y este robo puede tener varias explicaciones: una mafia aprista enquistada en la Biblioteca Nacional, la Incapacidad en las medidas de seguridad, y finalmente, la delincuencia, que al amparo de García ha florecido como nunca, para azote de los ciudadanos honestos.