Secta Sodalitium con nuevas denuncias de violación sexual en el Markham
Inicialmente vimos el nacimiento de la secta Sodalitium como una comunidad de ciudadanos católicos corrientes (no sacerdotes) que mostraban un comportamiento bastante cuestionable: rechazo a las mujeres y voracidad por integrar a personas de sexo masculino de clase media alta y alta.
Inicialmente vimos el nacimiento de la secta Sodalitium como una comunidad de ciudadanos católicos corrientes (no sacerdotes) que mostraban un comportamiento bastante cuestionable: rechazo a las mujeres y voracidad por integrar a personas de sexo masculino de clase media alta y alta.
Aunque ahora ya aceptan a mujeres, se van revelando escándalos sobre acusaciones, algunas que demoraron en ser reveladas: secuestro, lavado cerebral, sodomía y violación de menores, como el caso del chileno sodomita que fue capturado en el Perú por violar menores.
Pero Benedicto XVI, quien personalmente lee los procesos de beatificación y canonización (a diferencia de Juan Pablo II, que dejaba que el Opus Dei haga como quiera en la oficina de canonización), quitó la careta al fundador del Sodalitum, Germán Doig, y negó la continuación del proceso de canonización debido a las graves acusaciones relacionadas con escándalos sexuales.
Pero Benedicto XVI, quien personalmente lee los procesos de beatificación y canonización (a diferencia de Juan Pablo II, que dejaba que el Opus Dei haga como quiera en la oficina de canonización), quitó la careta al fundador del Sodalitum, Germán Doig, y negó la continuación del proceso de canonización debido a las graves acusaciones relacionadas con escándalos sexuales.
Mucho cuidado pues con los colegios. ¿Sabe usted si su hijo o hija es acosado? El Markham, pese a ser uno de los colegios más caros y con fama de brindar educación de calidad, no estaría tomando las precauciones para proteger a sus alumnos de los depravados.
Hoy se conoce una nueva acusación:
Denuncian al Sodalitium por violaciones sexuales en Colegio Markham
El ciudadano peruano Miguel E.Santillana, con DNI 07544006, revela en la Revista Caretas número 2168 del 17.2.2011 que el Sodalitium Christianae Vitae fue expulsado del colegio Markham de Lima por haberse visto involucrado en "varios casos" de violación sexual. Estos delitos habrían sido convenientemente acallados y ocultados a la opinión pública.
Esta es una nueva y grave acusación contra este peligroso grupo religioso (SCV) formulada abiertamente en la sección "Nos escriben y contestamos" de la principal revista semanario del Perú (Caretas) por una persona que firma con su nombre y con su número de DNI.
Esta denuncia obliga a la administración del Colegio Markham y al nuevo Superior General del Sodalitium a dar las explicaciones públicas respectivas a la Fiscalía, al Ministerio de Educación, y sobre todo, a los incautos padres de familia que confían a sus hijos a centros de educación privados de carácter supuestamente laico y en donde se da entrada y cabida a depravados sexuales que utilizan el nombre de Dios y el cuento de la santidad para dar rienda suelta a sus instintos criminales con inocentes niños.
http://www.caretas.com.pe/Main.asp?T=3082&S=&id=12&idE=918&idSTo=73&idA=50928
Lima, 11 de febrero del 2011
Hace algunos días se reveló que el Sodalitium Christianae Vitae había suspendido el proceso de canonización de Germán Doig, quien fuera su segundo en la estructura de esta organización católica conservadora de origen peruano. La suspensión se debe a tres casos comprobados de abuso sexual contra subalternos.
Sin embargo, estos hechos no son aislados. Esta organización religiosa fue “invitada a retirarse” del Colegio Markham por casos de estupro que no llegaron a revelarse a la opinión pública para no causar un escándalo.
Uno de sus miembros fue descubierto in fraganti tomando fotos a un menor desnudo, purgó pena en Lurigancho y ahora sigue participando de las actividades del Sodalitium. Se tiene la versión novelada de casos similares en el libro ‘Mateo Diez’ (2002), del periodista Pedro Salinas.
Miguel E. Santillana
Denuncian al Sodalitium por violaciones sexuales en Colegio Markham
El ciudadano peruano Miguel E.Santillana, con DNI 07544006, revela en la Revista Caretas número 2168 del 17.2.2011 que el Sodalitium Christianae Vitae fue expulsado del colegio Markham de Lima por haberse visto involucrado en "varios casos" de violación sexual. Estos delitos habrían sido convenientemente acallados y ocultados a la opinión pública.
Esta es una nueva y grave acusación contra este peligroso grupo religioso (SCV) formulada abiertamente en la sección "Nos escriben y contestamos" de la principal revista semanario del Perú (Caretas) por una persona que firma con su nombre y con su número de DNI.
Esta denuncia obliga a la administración del Colegio Markham y al nuevo Superior General del Sodalitium a dar las explicaciones públicas respectivas a la Fiscalía, al Ministerio de Educación, y sobre todo, a los incautos padres de familia que confían a sus hijos a centros de educación privados de carácter supuestamente laico y en donde se da entrada y cabida a depravados sexuales que utilizan el nombre de Dios y el cuento de la santidad para dar rienda suelta a sus instintos criminales con inocentes niños.
http://www.caretas.com.pe/Main.asp?T=3082&S=&id=12&idE=918&idSTo=73&idA=50928
Lima, 11 de febrero del 2011
Hace algunos días se reveló que el Sodalitium Christianae Vitae había suspendido el proceso de canonización de Germán Doig, quien fuera su segundo en la estructura de esta organización católica conservadora de origen peruano. La suspensión se debe a tres casos comprobados de abuso sexual contra subalternos.
Sin embargo, estos hechos no son aislados. Esta organización religiosa fue “invitada a retirarse” del Colegio Markham por casos de estupro que no llegaron a revelarse a la opinión pública para no causar un escándalo.
Uno de sus miembros fue descubierto in fraganti tomando fotos a un menor desnudo, purgó pena en Lurigancho y ahora sigue participando de las actividades del Sodalitium. Se tiene la versión novelada de casos similares en el libro ‘Mateo Diez’ (2002), del periodista Pedro Salinas.
Miguel E. Santillana