Oficial: el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) encuentra Glifosato en las precipitaciones y los ríosrio mississippi

Por Dra. Graciela Gomez

Ya es oficial, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) ha revelado que el glifosato y su desglose el ácido aminometilfosfónico conocido como AMPA se encuentran con frecuencia en las precipitaciones y los ríos de la cuenca del Mississippi, donde se siembra la mayoría de los cultivos transgénicos tolerantes al glifosato.

 

Los resultados del USGS se basan en dos estudios de la lluvia y las cuencas hidrográficas en las zonas agrícolas de la cuenca del Mississippi, donde está el "el mayor uso" de glifosato para controlar las malezas en maíz transgénico, la soja y el algodón tolerante a glifosato “Roundup”. Los informes del USGS de que el uso de glifosato aumentó en más de ocho veces, en los 15 años hasta el 2007, erosiona aún más el mito de que los cultivos transgénicos reducen el uso de productos químicos.

Monsanto ha negado en repetidas ocasiones diciendo que el glifosato se lava en los campos en cantidades significativas, alegando que el herbicida se une a las partículas del suelo y por lo tanto no puede ser lixiviado. Los resultados del USGS confirman las advertencias de otros países que el glifosato es más móvil en algunos suelos que la corporación de biotecnología está dispuesta a admitir.

La presencia de glifosato y AMPA en las aguas de superficie significa que la calidad del agua y la fauna acuática estan en peligro. Los estudios han demostrado que muchas especies acuáticas se ven afectadas por el herbicida y su producto de degradación, y existe una creciente preocupación por la seguridad de los productos para la salud humana.

El USGS ha encontrado glifosato en más del 60% de las muestras de aire y la lluvia en tres localidades de Mississippi, Iowa e Indiana, y el AMPA se encuentra en más del 50% de las muestras, en concentraciones de hasta metro y metro 9.1ng/cubic 0.49ng/cubic, respectivamente. Los investigadores del USGS calculan que alrededor del 1% del glifosato rociado en las cuencas terminó en las aguas superficiales en las cuatro áreas donde el control se llevó a cabo en los arroyos y ríos. La cuenca del Mississippi ha sido sometida a la aplicación de glifosato a gran escala durante los últimos 15 años. Como resultado de este gigante experimento incontrolado, el USGS está demostrando que el glifosato y sus productos de degradación están apareciendo en las lluvias y los ríos, y no, como Monsanto quiere hacernos pensar, que son encerrados bajo llave en el suelo.

“Los políticos y los reguladores deben tomar nota de estas conclusiones y suspender el uso de cultivos tolerantes a Roundup, dondequiera que se cultivan para proteger el suministro de agua, la fauna y la salud pública. El primer paso debería ser volver a programar con urgencia la revisión de seguridad de glifosato, lo que garantiza que sea transparente e independiente de los datos suministrados por la industria” manifestaron los investigadores.

En la Argentina un estudio realizado en 2007: “Efectos del herbicida Roundup en las comunidades microbianas de agua dulce: Un estudio de mesocosmos” realizado por investigadores del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas, INTECH, Chascomús, demostró entre otras cosas que los cambios observados en la estructura de los ensambles microbianos son más consistentes por efecto toxicológico directo del glifosato y no por efecto indirecto mediado por enriquecimiento en fósforo. El trabajo fue publicado por revistas científicas destacadas como el Centro Nacional de Información sobre Biotecnología (NCBI) y en La Sociedad Ecológica de América (ESA).

Otro trabajo pero de 2010: “Nuevas evidencias de Roundup (glifosato) el impacto en la comunidad de perifiton y la calidad del agua de los ecosistemas de agua dulce.” Realizado por María S. Vera, Lagomarsino, Sylvester, Haydée Pizarro y otros, pudo comprobar que es evidente que las prácticas agrícolas que implican el uso de herbicidas como el Roundup afecta a los organismos no objetivo y la calidad del agua, modificando la estructura y funcionalidad de los ecosistemas de agua dulce. El estudio fue publicado en la Revista Ecotoxicología de Londres, Inglaterra (2010) Volumen: 19, Número: 4, páginas 710-21.

La Dra Haydee Norma Pizarro, docente de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, UBA e investigadora independiente del CONICET manifiesta que otros estudio de ese tipo “Conformaron una tesis doctoral de la Lic. en Ciencias Biológicas María Solange Vera, FCEyN, UBA, que fue aprobada el 5 de Julio de 2011, con una calificación: 10 (diez) Sobresaliente con Mención Especial del Jurado”.

De acuerdo a esos resultados, el glifosato no sólo “no es inocuo” para el ambiente ya que además afecta a comunidades acuáticas no blanco, alterando la ecología general del cuerpo de agua y de su cuenca. El uso intensivo de este herbicida está poniendo en alto riesgo el recurso agua dulce, ya que genera su deterioro con pronóstico de irreversible si no se implementan medidas de restricción en su utilización.

La investigadora Pizarro que además es Doctora en Ciencias Biológicas de la UBA, demostró también en su trabajo: “El glifosato y su impacto en los ecosistemas de agua dulce” que el Roundup altera el funcionamiento general de los sistemas acuáticos y provoca el deterioro de la calidad del agua, lo que pone en serio riesgo un recurso tan valioso como escaso, como es el del agua dulce. Especialista en Limnología, hace más de 15 años estudia la contaminación acuática encarando investigaciones en estudios de calidad del agua de ríos y lagunas y pertenece al grupo de investigadores que trabajó en el monitoreo del río Uruguay por el conflicto por la planta de celulosa Botnia-UPM.

Esto prueba, no sólo la falacia de que “No hay estudios científicos que demuestren la peligrosidad” del veneno estrella, sino que abundan, pero es mejor ocultarlos.

Sabemos desde el 2005 que es "extremadamente letal" para los anfibios cuando se publicó el 11 de abril 2005 la investigación del profesor de biología Rick Relyea de la Universidad de Pittsburg su artículo titulado "El impacto de insecticidas y herbicidas en la biodiversidad y productividad de las comunidades acuáticas". El descubrimiento más sorprendente fue que el Roundup, algo diseñado para matar plantas, era extremadamente letal para los anfibios, "Es como matar todas las vacas en un campo y ver que el campo tiene más pasto en ella, no porque hizo crecer la hierba mejor, sino porque mató a todo lo que come hierba", dijo Relyea. Algo que los defensores del herbicida ya no saben cómo maquillar.

El veneno demuestra su ubicuidad en la comida, en agua de consumo y en ese chaparrón a la salida de la oficina. Nadie está a salvo, los pooles con sus de pestes se mudaron a la ciudad. Mientras para los grandes medios “el villano” sólo es víctima de una caza de brujas. www.ecoportal.net


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