Ante la total inacción del ministerio de Cultura, una empresa se encuentra destruyendo un área arqueológica donde hay líneas y trapecios en Nasca, en la zona denominada Buenos Aires, en la quebrada de Socos.
La mencionada empresa es Empresa de Agregados Calcáreos Gálvez, la cual emplea maquinaria pesada para extraer material de construcción, según informó El Comercio.
El conjunto de líneas y trapecios se ubica a la altura del kilómetro 444 de la Panamericana Sur. Esta zona es propiedad privada, pero forma parte del área declarada por la Unesco hace 18 años como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Toda la zona adyacente a las líneas y trapecios también ha sido afectada, pues se ha removido la tierra y los vestigios arqueológicos que en ella se encontraban, detalló el referido diario.
El director del Instituto de Investigaciones Aeroarqueológicas Ojos de Cóndor, Eduardo Herrán Gómez de la Torre, responsabilizó a la Dirección Regional de Cultura de Ica por no sancionar a los responsables.
“Tras realizar un vuelo por la quebrada de Socos, al norte de Nasca, hemos comprobado la destrucción irremediable de un conjunto de líneas y trapecios que existían en la zona.
La planta calcárea responsable no ha sido sancionada ni fiscalizada por las autoridades de la Dirección Regional de Cultura de Ica, pese a encontrarse en esta gran reserva arqueológica. La empresa argumenta que el terreno donde la planta está instalada forma parte de un predio privado y que la propietaria puede hacer lo que quiera en su terreno, pero no es así”, dijo Herrán.
La Dirección Regional de Cultura de Ica ha realizado dos evaluaciones en la zona, el 26 de setiembre y el 11 de octubre del año pasado y constató la instalación de la planta, la habilitación de varios accesos, la remoción del terreno, la colocación de tanques de agua y petróleo, la presencia de vehículos y maquinarias, y la instalación de una garita de control.
El director provincial de Cultura de Nasca, Mario Olaechea Aquije, dijo que el terreno es de propiedad privada y que la propietaria puede trabajar con libertad, sin que las autoridades de Cultura puedan intervenir, por lo cual Raúl Sotil Galindo, director regional de Cultura de Ica, responsabiliza a Olaechea y ante esta situación pide la intervención del ministro de Cultura.
El sector arqueológico se halla dentro de la zona declarada Reserva Arqueológica y, por lo tanto, está amparado bajo el marco legal de protección y conservación del Patrimonio Cultural de la Nación que permite tomar acciones inmediatas, incluyendo sanciones. Foto: archivo