Por Humberto Pinedo Mendoza

Fue un noble encomendero español el dueño de estas tierras que después fueron traspasadas a otras familias notables de la época (Archivo General de la Nación). Es decir que la identidad cultural de este distrito moderno, acogedor y de una clase media progresista y culta, tiene en su pasado buenos antecedentes sociales e históricos.

hacienda San Francisco de Borja

En 1954 esta gran hacienda todavía se encontraba cerca al valle de Sulco y su primer propietario en la Colonia fue Gregorio de Arbildo que al morir dejó en herencia a su esposa Catalina Lagos de Arbildo y después fue entregada a sus hijos Gregorio y Luis quienes se convirtieron en dueños absolutos de estas propiedades.

En 1761, después de muchos litigios judiciales, esta hacienda se remató a Manuel Gallegos, Conde de la Casa de Dávalos, y finalmente terminó en manos de los hacendados jesuitas hasta su expulsión de las tierras americanas, como sostiene la historiadora María Inés Valdivia. Refiere que en esta congregación religiosa se dedicaron a sembrar en estas tierras el maíz, la papa, la cebada, el olluco y la alfalfa.


Huaca San Borja

Este centro administrativo y religioso del Señorío de Ichma se encontraba en la parte baja del valle del Rímac durante el Intermedio Tardío y Horizonte Tardío. Esta huaca forma parte del gran complejo Limatambo que casi fue destruido en su totalidad en la Colonia por los fanáticos extirpadores de idolatrías quienes veían cultos satánicos de los indígenas en las huacas, de acuerdo a los cronistas de la época. También se encontró influencia inca.

Esta huaca se encuentra en la segunda etapa de la Urbanización Torres de San Borja entre la Av Canadá y Arqueología y tiene un perímetro de 354.56 m y un área construida de 2000 m2.

huaca San Borja

La huaca San Borja ha sido considerada Patrimonio Cultural de la Nación por el Instituto Nacional de Cultura por su importancia cultural, científica y arquitectónica y por haber sido residencia de antiguos curacas o gobernantes de esta comarca, como sostenía la historiadora María Rostoroswki quien descubrió que los caminos y posadas que se encontraban en este terreno fueron aumentando hasta que el gobierno del Cuzco lo estableció como un tambo con residencia administrativa, el cual se llamó Limatambo.

La historiadora María Inés Valdivia refiere que este centro podría tener sus antecedentes desde la época preínca cuestionando que fuera del año 1400. Concluye su administración con la llegada de los incas 60 años antes que los españoles nos invadieran.

No hay que olvidarse que en este valle central se asentaba el Señorío de Sulco con su pueblo Armatambo de Guasca o Huatica, y el pueblo de Rimactambo o Limatambo. Es decir que se tienen antecedentes de nobleza inca.

 

 

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