Sergio Llerena Caballero
El 19 de febrero, dos trabajadoras sexuales ecuatorianas fueron asesinadas a balazos en el Centro Histórico de Lima, en lo que fue el inicio de una escalada violenta contra mujeres migrantes cometida por mafias extranjeras.
Milena Álvarez (22) y Gabriela Carrasco (32) ejercían la prostitución en las calles y, según versiones de la policía, habían recibido amenazas previas a través del servicio de mesajería WhatsApp para que pagaran un cupo de 200 soles (54 dólares) a la semana.
Quien exigía el pago de este cupo a cambio del derecho a ejercer su oficio en dicha zona de Lima y de un supuesto servicio de seguridad ha sido identificada como la organización criminal Dinastía Alayón.
Esta debe su nombre al clausurado penal de Alayón, en la ciudad venezolana de Maracay, estado de Aragua. La mafia estaría conformada por delincuentes provenientes del país caribeño.
VIOLENCIA INÉDITA
Azucena Rodríguez es presidenta de la Red Nacional de Trabajadoras Sexuales del Perú (Redtrasex). En declaraciones a la Agencia Sputnik, explica lo que viene sucediendo en Perú con las mujeres dedicadas a este oficio.
"Siempre ha habido explotación y chantaje de parte de la policía contra nosotras, pero nunca ha habido estos crímenes. Primero mataron a dos chicas que eran ecuatorianas, las chicas no quisieron pagar el cupo y estos desgraciados fueron en moto y le metieron cerca de 28 balazos", cuenta Rodríguez.
La titular de la Redtrasex afirma que, tras el asesinato de las dos mujeres ecuatorianas, casi a la semana dos trabajadoras sexuales venezolanas que trabajan en las calles del distrito limeño de El Agustino fueron baleadas, igualmente por negarse a pagar los cupos de la mafia, pero sin consecuencias mortales.
"No sé si las quisieron matar o solo asustar, pero le dispararon a las piernas. Luego, como a la semana, mataron a una chica colombiana. Todas estas muertes han sucedido en un lapso corto de tiempo", explica Rodríguez.
Es decir que en menos de un mes, tres trabajadoras sexuales extranjeras han sido asesinadas en Perú y dos han sido heridas, todas por arma de fuego.
MIGRACIÓN Y VULNERABILIDAD
La presidenta de Redtrasex relata que las agresiones y crímenes sólo están dirigidos a mujeres migrantes, que las trabajadoras sexuales peruanas son víctimas de malos tratos de parte la policía, pero que no están siendo amenazadas por la mafia venezolana. ¿Por qué se da este fenómeno? Rodríguez ensaya una respuesta.
"Yo creo que es porque la policía, a pesar de todo, atiende con mayor eficacia a las peruanas y muchas de las chicas extranjeras están ilegales y eso las hace más vulnerables. Me parece que por eso estos delincuentes las eligen, porque no tienen a quién acudir para pedir ayuda dentro de las autoridades", comenta.
Los asesinatos de trabajadoras sexuales extranjeras han recibido atención de parte de la prensa local y, afirma la presidenta de Redtrasex, eso quizá haya hecho que los crímenes y amenazas hayan cesado por el momento, aunque nada asegura que vuelva a ocurrir otra escalada violenta.
Ante esto, la Redtrasex, que desde 2018 está sindicalizada, ha remitido una carta al Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables solicitando ayuda, pero hasta la fecha no se ha recibido respuesta.
Por su parte, la policía y las autoridades municipales han realizado operativos de control, aunque Rodríguez afirma que esto no anula el miedo que existe entre las mujeres para ejercer el oficio al que pueden apelar para lograr un sustento económico dentro su difícil situación en un país ajeno.
Con información de Sputnik