Herbert Mujica Rojas
El psicólogo social, José Manuel Delgado Taboada, accedió amablemente a nuestras preguntas.
¿Por qué la cantidad de mujeres en carreras de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM*) es bastante menor en comparación con sus pares hombres a nivel mundial?
“Las razones de esto suelen tener que ver con patrones formativos tradicionales, machistas y prejuiciosos, que suelen encasillar a las mujeres universitarias únicamente en carreras de educación, letras y humanidades.
Las expectativas y actitudes sociales siguen promoviendo el rol “dominante femenino” en la responsabilidad doméstica, es decir, persisten diferencias de género”, explica Delgado.
Vallas principales
Afirmó Delgado: “Se encuentra 3 obstáculos fundamentales con los que se enfrentan las niñas de altas capacidades:
- Mito 1: La brillantez intelectual solo es de los varones.
- Mito 2: El éxito académico solo es de los varones.
- Mito 3: existen carreras para varones y carreras para mujeres.
¿Féminas con menos inteligencia?
“Si bien tanto niñas como niños poseen iguales oportunidades de tener altas capacidades intelectuales o talentos específicos, surgen cuestionamientos acerca de la inteligencia femenina a partir de la secundaria; no suele asociarse la inteligencia a lo femenino.
Las niñas suelen recibir mensajes negativos sobre su realización académica desde temprano. Esta idea tiene aún mucha fuerza en el mundo rural, donde en secundaria la diferencia de escolaridad en términos de género tiene un promedio de 20% en el Perú (INEI, 2018)”, informa Delgado.
¿Qué creencias equivocadas hay?
“Por otro lado, las niñas de altas capacidades prefieren pasar desapercibidas, evitando mostrar sus características, y prefiriendo encajar con grupos sociales que, de otro modo, las dejarían de lado.
Así, muchas niñas, adolescentes y jóvenes mujeres tienen una mala percepción de sus propias habilidades sobre matemáticas y ciencias, pierden confianza en sus competencias en ciencia en los grados medios, así como van perdiendo interés en los temas STEM”, subraya Delgado.
¿Hay antídotos contra esta corriente?
Delgado, afirma rotundo: “Con todo ello, conviene preguntarse ¿qué vienen haciendo las universidades para reducir la brecha de participación de mujeres en carreras STEM? ¿Qué medidas han tomado para ello?
En un estudio hecho con una base de 30 mil estudiantes peruanos de diversas universidades, de 2008 a 2017 –prosigue Delgado- se analizó si algunas señales de aptitud académica en ciencias, pueden cambiar la decisión de una postulante y matricularse en una carrera STEM. Se encontró que aquellas postulantes que habían rendido examen de aptitud para una carrera no STEM, al saber que obtuvieron puntajes altos en el área de matemática y ciencia, aumentaron su probabilidad de matricularse en carreras STEM”.
“En otro estudio realizado en la Universidad Hermilio Valdizán de Huánuco, se observó que los varones predominan en carreras como ingeniería civil y arquitectura; mientras las mujeres en carreras como obstetricia. Se consideraron carreras “neutras”, aquellas como economía y ciencias sociales”, refiere Delgado.
Preferencia por sexo
“También se encontraron diferencias en cuanto a los motivos para escoger carreras según sexo: mientras las mujeres argumentaron razones personales para escoger sus carreras, los varones adujeron razones sociales y relacionadas a los materiales”, sostiene el entrevistado.
Conclusiones
Nos dice el psicólogo social Delgado:
-Para poder superar estas brechas, es necesario impulsar programas universitarios destinados a facilitar la retención y la promoción de carreras STEM en mujeres estudiantes universitarias.
-La mayoría de estos programas debe centrarse en capacitar a los profesores de los primeros años de carrera.
-Se hacen necesarios esfuerzos de las comunidades universitarias, los Estados y las instituciones educativas por incentivar en las mujeres jóvenes el perseguir carreras en las disciplinas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
-Un primer paso crucial para reducir las brechas en el talento y el logro por género y raza, debe ser una educación escolar que nutra y solidifique una identidad asociada a los temas “STEM”.
-Un segundo paso debe ser que las comunidades universitarias asuman la inversión en fondos de investigación, espacios en laboratorios y sistemas de financiamiento para motivar el empoderamiento y avances de las mujeres en estas carreras”.
*Science, Technology, Engineering and Mathematics
28.03.2023
Señal de Alerta