Al 4 de abril se han reportado 36 103 casos de dengue, 247 personas hospitalizadas y 36 personas fallecidas. Piura es una de las regiones con mayor número de casos y hospitalizados.

La Defensoría pide al blo solicitó al Ministerio de Salud (Minsa), en coordinación con los gobiernos regionales, reforzar las acciones de prevención y atención de las personas que vienen siendo afectadas por las intensas lluvias y eventos asociados (inundaciones, huaicos y deslizamientos), sobre todo, en las zonas declaradas con nivel de emergencia 5. Asimismo, se pidió fortalecer los servicios de salud para garantizar la continuidad de la atención.

 

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Esta solicitud la realizó ante el evidente riesgo del incremento de enfermedades como las infecciones respiratorias agudas (IRA), las enfermedades diarreicas agudas (EDA), el dengue, la leptospirosis y la malaria. Según la información del Minsa existe un incremento del 202 % de casos de leptospirosis, de 72.7 % de casos de EDA y de 11.9 % de casos de neumonía a nivel nacional, si se compara con la semana epidemiológica 11 de 2022.

En cuanto al dengue también se advierte un incremento constante de casos. Así, al 4 de abril la Sala Situacional Diaria de Dengue ha reportado 36 103 casos, 247 personas hospitalizadas y 36 personas fallecidas. Las regiones con un mayor número de casos son las de Piura, Ucayali y Loreto y las regiones con mayor número de personas hospitalizadas Piura, Junín y Loreto.

En esa línea, señaló que, hasta la misma fecha, a nivel nacional, 199 establecimientos de salud se encuentran afectados, 22 inhabitables y 10 destruidos, lo cual perjudica la continuidad de las atenciones de salud de la población, en especial, de aquellas personas damnificadas expuestas a un mayor número de enfermedades por falta de agua y por tener su vivienda inundada. Esta falta de atención no solo perjudica la nueva demanda producida por la emergencia, sino también la ordinaria.

En particular, en la región Piura, al 4 de abril, se reportan 2 establecimientos destruidos, 9 inhabitables y 65 afectados. Por ello, es urgente que se garantice la continuidad de la atención, considerando que esta región presenta la mayor cantidad de casos de dengue: 7861 casos, 69 personas hospitalizadas y 6 personas fallecidas. Además, cuenta con un mayor número de enfermedades diarreicas agudas y neumonía. Asimismo, es necesario fortalecer la infraestructura del Hospital Santa Rosa II 2, el cual viene reportando inundaciones afectando el área de UCI adultos, hospitalización de cirugía y salas quirúrgicas.

En el caso de Lambayeque existen 4 establecimientos de salud declarados inoperativos por lo que están brindando atención en locales improvisados y en condiciones inadecuadas. Asimismo, 24 establecimientos de los distritos de Cañaris e Incahuasi se encuentran aislados y con daños estructurales moderados a severos.

En dicho contexto, la Defensoría del Pueblo recomendó a las autoridades sanitarias nacionales y regionales reforzar las acciones y campañas de prevención ante el incremento de enfermedades relacionadas al aumento de lluvias y eventos asociados, así como las medidas para la obtención de agua segura para el consumo humano; asimismo, se garantice el suministro oportuno de medicamentos e insumos necesarios para la atención de salud de la población, con énfasis en los medicamentos que sirven para la atención de las enfermedades cuyos casos están en aumento debido a la emergencia.

En ese mismo sentido, se ha pedido evaluar rápidamente con las Diresa los daños a la infraestructura de los establecimientos de salud, y de ser necesario, gestionar el presupuesto para la ejecución de obras que permitan su reparación y mantenimiento para que puedan brindar una atención de salud en condiciones de seguridad; o gestionar la implementación de hospitales móviles, hospitales de campaña o el desplazamiento de brigadas que garanticen la continuidad de la atención de salud, entre otras recomendaciones.

Finalmente, la institución recordó que es una responsabilidad y obligación del Estado garantizar el derecho a la prevención y atención de las enfermedades en los contextos de emergencia de la población afectada, en particular, de la población especialmente vulnerable.