Es un problema en zonas residenciales

Desde hace un tiempo plataformas tecnológicas foráneas, como Airbnb han extendido sus servicios de oferta de hospedaje al Perú, donde propietarios de departamentos y casas publican su disponibilidad de hospedaje.

 

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Para los turistas o para quienes buscan hospedaje es conveniente por la mayor variedad para escoger, pues ya no sólo tienen a hostales y hoteles, sino a viviendas particulares, sin embargo, esta modalidad está pisoteando las normas municipales sobre zonas residenciales.

Normas municipales

Las municipalidades tienen zonificadas las áreas de sus distritos y asignan posibilidades de uso en cada zona de su jurisdicción. Para el caso de hospedaje no todas las zonas tienen abierta la posibilidad de licencia, que está por lo general restringida en zonas residenciales donde las actividades comerciales no están permitidas.

Sin embargo, estas ordenanzas son burladas por quienes ofrecen hospedaje a través de plataformas como Airbnb. Es una forma semiclandestina, porque siendo una actividad lucrativa en la vivienda el propietario no coloca un letrero donde anuncie que brinda hospedaje ni tramita una licencia municipal para ello. Sólo coloca un aviso en la plataforma. En unos casos no son los propietarios los que ofrecen estos hospedajes, sino gente que ha alquilado una vivienda, la cual dedican enteramente al hospedaje, cuando los contratos de alquiler se firman para fines de vivienda y no para hospedaje, burlando así además a los propietarios de los inmuebles.

Seguridad y  tranquilidad

La gente que ha comprado o ha alquilado viviendas para habitar en zonas residenciales ha pagado un mayor precio para gozar de mayor tranquilidad, pues es sabido que las viviendas en zonas comerciales no son atractivas para fines de vivienda por el bullicio y movimiento, por tanto, una vivienda en zona residencial tiene mayor pecio que una en zona comercial. En cambio, las zonas comerciales tienen más valor cuando los inmuebles son usados para fines comerciales.

No obstante, con la moda de plataformas las zonas residenciales ya no son tan residenciales pues en casas y edificios se tiene el ir y venir de turistas extranjeros y nacionales, lo cual no sólo aumenta el ruido, sino que es un factor de inseguridad.

En una zona residencial normal la gente habita por meses y años, de modo que la gente conoce a sus vecinos, ya sea de vista o en ciertos casos con relación de amistad, es decir, no ver constantemente extraños es un valor que aporta seguridad a la zona, lo cual no sucede cuando hay viviendas que están ofreciendo hospedaje, donde hay un ir y venir de turistas y hasta de sujetos que pueden dedicarse a actividades fuera de la ley o al proxenetismo y prostitución.

Es decir, estas plataformas no sólo están burlando las normas municipales, sino que están degradando la calidad de vida de quienes viven en zonas residenciales. 

En ciertos casos, la situación es todavía más grave, pues se ha dado casos en que los alquileres por uno o varios días han sido lugares donde se han realizado no sólo fiestas ruidosas que molestan a la vecindad, sino lugares donde han ocurrido delitos como violaciones y no sólo alquilando a través de Airbnb, sino a través de anuncios normales en portales de alquiler, pero por un día.

Pensiones deben continuar como tales

Este no es el caso de las pensiones, que son una vieja modalidad de algunas familias de ofrecer habitaciones en sus viviendas para tener un ingreso adicional. La gente que vive en pensiones no lo hace por uno o tres días, sino por meses y hasta años, por lo cual esto no es un factor de inseguridad o molestia, porque se trata de personas que llegan a ser habituales en la zona y se convierten en un vecino más. La mayor parte de ellos son estudiantes que necesitan vivir cerca de su centro de estudios o trabajadores procedentes de otras provincias.

Impuestos

Hay un proyecto de ley que plantea que sea la plataforma la que se ocupe de la retención para pago de un impuesto municipal, pero admite que los prestadores del servicio no tramiten licencia municipal, lo cual es una contradicción pues con ello se puede burlar las restricciones municipales de uso, es decir, ofrecer hospedaje donde no está permitido. Estos servicios, por ser hospedaje, deberían estar afectos al Impuesto a la Renta y al IGV.

Regulación

Hay otro proyecto presentado sobre plataformas de hospedaje y se refiere al registro y seguridad para los hospedados, pero es muy general.

La única manera de hacer respetar las normas es prohibir brindar este servicio en zonas residenciales donde las municipalidades no autorizan el uso para hospedaje. Sólo deberían hacerlo quienes obtengan una licencia municipal para ello, por lo tanto, las municipalidades podrían multar a quienes infrinjan la norma. Además, el hecho de tramitar una licencia municipal servirá para verificar las condiciones del hospedaje, de modo que cumpla al menos con los requisitos básicos del caso.

En cuanto a los tributos, quienes tengan autorización municipal, deberían pagar sus impuestos como lo hace cualquier empresa de hospedaje, por tanto, deberían exhibir en los anuncios su número de RUC,  de modo que si se establece que la plataforma retenga y pague los impuestos, entonces, lo haga con ese número.

Adicionalmente, las plataformas deberían exhibir en cada aviso el número de la licencia municipal correspondiente para que las municipalidades puedan fiscalizar la veracidad  de tal información y multar al prestador del servicio en caso de que el servicio se ofrezca en zona no autorizada.

Hasta el momento ninguna municipalidad ha presentado un proyecto de ley al respecto.