Elizabeth Vásquez y su hija. |
La hija de la abogada Elizabeth Vásquez Marín confesó haber asesinado a su madre por oponerse a la relación de la parricida con Fernando González, quien se convirtió en cómplice del crimen.
Los interrogatorios policiales terminaron con la confesión de Elizabeth Espino, quien pese a simular dolor por el asesinato de su madre, planificó y perpetró el crimen en complicidad con Fernando González, el 27 de enero, tras lo cual abandonaron el cadáver en la camioneta de la víctima, en Barranco.
Milagros Horna, abogada de Fernando González, señaló que éste se acogió a la confesión sincera. “Él lo hace por mi consejo, ya que con total sorpresa he confirmado, al leer la confesión de Elizabeth Espino, que ella planeó el crimen de su madre. Fue la joven quien forcejeó con ella y fue ayudada por Fernando González para quitarle la vida en su casa”, manifestó.
Parricida limpió las huellas
Horna precisó que “Elizabeth fue quien limpió las huellas y ayudó a embalsamar a su madre, para luego llevarla a la cochera donde la subieron a la maletera. Ella es calculadora, ha actuado con sangre fría”, sentenció.
La abrumadora acumulación de pruebas en poder de la policía determinó la captura de los homicidas se produjo ayer y los interrogatorios culminaron con la confesión del crimen.
Además de las huellas de sangre de la abogada en su propia cochera, su hija presentaba golpes en piernas y brazos, como consecuencia de la lucha de su madre en los momentos del asesinato.
Por tener mala reputación, Fernando Gonzales, la abogada asesinada se opuso desde un primer momento al noviazgo de su hija con el sujeto, a quien conocieron en la iglesia mormona, religión que compartían los tres.