¿Verdad o mentira?
¿Verdad o mentira?
En 1948, cuando se firmó la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, había cierta comprensión que este acuerdo entre las naciones miembros fue promulgado con la intención de afirmar una verdad fundamental: cada hombre y cada mujer nace con el derecho inalienable a una vida humana digna. No era la ONU que ha legislado que fuera así sino un muy atrasado reconocimiento de los gobiernos del mundo de algo fundamental: cada persona humana, sea quien sea, sin distinción de raza, lengua, cultura, sexo, religión o status social nace con un derecho innato a tener acceso a todo lo necesario para desarrollar su vida con dignidad.