Las familias de damnificados solicitaron apoyo y asesoramiento legal al Municipio de San Juan de Lurigancho, a fin de entablar una denuncia penal contra el dueño del almacén clandestino que operaba bajo la fachada de vivienda en la calle Los Pinos.
Son alrededor de 300 vecinos damnificados y afectados por el incendio del predio en el que operaba el presunto negocio ilegal, quienes hoy buscan que el responsable de acopiar insumos químicos en un predio que funcionaba como almacén clandestino al lado de decenas de viviendas llenas de familias enteras.
Las viviendas de la calle Los Pinos y las zonas aledañas fueron afectadas por la voracidad del fuego, y llegaron a quemarse desde carros estacionados hasta bodegas que eran el sustento económico de una familia entera.
Los miembros de la familia Reyes Munguía contaron que uno de los barriles del almacén clandestino salió disparado hacia uno de los pisos superiores de su vivienda y terminó incendiando toda la casa.
La cochera de está vivienda quedó carbonizada en su totalidad, y lo que más preocupó a esta familia fue la pérdida de su bodega, que funcionaba en el primer piso y era el principal ingreso económico de los miembros del hogar.
“Nosotros veíamos que en esa casa sacaban unas galoneras que contenían líquidos, y los cargaban en camionetas o pequeñas furgonetas, pero nunca imaginamos que había tantos cilindros de químicos”, comenta Hilda Munguía, una de las vecinas damnificadas que hoy se encuentra instalada en las carpas acondicionadas en la sede de la Universidad César Vallejo.