COLEGIO DE INGENIEROS DEL PERÚ – CONSEJO NACIONAL
La exportación de nuestro gas natural
El Colegio de Ingenieros del Perú (CIP) ha insistido reiteradas veces que el gobierno peruano justifique su decisión de exportar el gas natural proveniente de Camisea.
El señor Jaime Quijandría, Director Ejecutivo del BID por Perú y Chile y ex ministro de Energía y Minas del presidente Toledo, fue el responsable —el principal, sin duda— de la modificación del contrato original que le aseguraba al Perú la provisión de gas natural de manera permanente por veinte años para reducirla a veinte años por una sola vez. Este hecho favoreció a las empresas explotadoras (principalmente a Hunt Oil) permitiéndoles la exportación a precio de regalo.
El señor Quijandría, en su escrito (“Ciencia-ficción y política energética”, diario Correo, página 10, 29 de diciembre del 2007), ha brindado a los peruanos la oportunidad de conocer y entender, por fin, las razones que tuvo su gobierno para adoptar la opción exportadora de un recurso valioso, agotable, de importancia estratégica y de reducida existencia probada.
El CIP, acompañado por todos los profesionales peruanos, puede afirmar ahora con certeza y firmeza que la exportación de su gas natural es un gravísimo error que pone en peligro la seguridad energética y, por ello, la integral del Perú.
El escrito del señor Quijandría, que pretende justificar su actuar cual ingenuo participante, en realidad lo auto-acusa y tiene dos consecuencias:
1. Otorga la razón a todos los profesionales del Perú que han exigido renegociar el contrato con Hunt Oil, volviendo al texto original, para impedir la exportación de nuestro gas hasta que no haya reservas probadas que permitan dicha exportación sin causar daño a la seguridad de Perú, y
2. Ubica al señor ex ministro, por propia declaración y asumiendo su sagacidad y competencia, por lo menos en la condición de gravemente equivocado.
En efecto: a) Su descarte de hechos objetivos como los analizados por el profesor Glen Jenkins calificándolos de carentes de importancia, simplistas y no cruciales, es inválida ya que es sabido que el señor Quijandría es frente a él un amateur; b) su injustificado y grave juicio de los objetivos del Colegio de Ingenieros del Perú (y de todos los profesionales del Perú) a los que adjudica una intención nunca expresada de mantener enterrado permanentemente el gas natural, agravia a una institución que representa a todos los ingenieros del Perú y, finalmente, c) su solución a lo que califica “falso dilema” que dice ha “resuelto” exportando nuestras reservas probadas para lograr la aurora petroquímica peruana es evidentemente falsa; de llevarse a cabo la exportación de nuestro gas natural, el de la cantidad verificada, no tendremos lo suficiente para lograr una industria petroquímica y no será, sin duda, ficción-científica la inseguridad integral del Perú. Por el contrario, ella será una inexorable realidad.
Lo que propone el señor Quijandría es simple y es lo que siempre se ha hecho en nuestro país. Se sostiene en el fondo que para que se explore y se invierta debemos regalar lo que hoy tenemos. En otras palabras: repitamos nuestros errores históricos, el guano, el caucho, el petróleo… Ese es el procedimiento que en lo económico, social y ético nos ha conducido y mantendrá en lo que se denomina “país subdesarrollado”.
Por ello, lo que se afirma en el escrito del señor Quijandría explica lo que hizo cuando fue ministro y lo ubica en una situación comprometida frente al país y la justicia.
Lima, 31 de diciembre de 2007
Héctor Gallegos Vargas Luisa Ulloa Reyna
Decano Nacional Directora Secretaria Nacional