Carencia de lluvias ya afecta producción de mango en el norte
Enérgico comunicado
El Perú depende de sus glaciares tropicales y de las lluvias de la serranía para evitar la escasez de agua dulce y de la seguridad energética. Sin embargo, pese a que están en proceso de desaparición el Gobierno no toma aún consciencia del grave problema que representa, aún más si ocupamos el tercer lugar en el planeta dentro de los países más vulnerables a los cambios climáticos.
En ese sentido, el Colegio de Ingenieros del Perú, a través de un comunicado, exigió al Presidente de la República, el desarrollo y aplicación de políticas de Estado que atiendan su seguridad integral: vida, salud, desarrollo y bienestar.
Esas políticas, agrega el documento, son el control absoluto de la tala irracional y quema de nuestros bosques amazónicos por parte de pequeños agricultores; el cambio inmediato de la calidad del petróleo que importamos para terminar con el uso de un combustible altamente contaminante; y la aceleración del proceso del uso de nuestro gas natural para generar energía eléctrica y calórica para la industria, el transporte y el hogar.
También, proteger el agua dulce, tratamiento de los desagües, desarrollar nuevos recursos de energía hidráulica en aquellos ríos del Perú que cuenten con un caudal asegurado, y establecer, de una vez por todas, que nuestro gas natural es un recurso estratégico que no puede ser exportado.
Se debe recordar que según la Asociación de Exportadores (ADEX), la escasez de lluvias en el norte determinó una reducción de más de 40% en la productividad de mangos.