El Mayor FAP Romaín Flor Vera, quien durante operaciones que realizaba la fuerza armada en la zona de emergencia, el día 28 de febrero de 2007 sufrió un grave accidente cuando pilotaba el helicóptero Bell 212 FAP 691, lo cual motivó que le amputaran parte de una pierna.
Culminados los tratamientos y la rehabilitación iniciales, los médicos de su institución, en Acta 0003-09 de 12-01-2009, evalúan y recomiendan viaje a los EE. UU. para hacerle poner una prótesis apropiada al mayor Romaín Flor Vera.
Lo dramático de este caso es que existiendo las autorizaciones institucionales y teniendo el mayor Romaín Flor Vera los pasajes comprados y la visa que le permitían viajar a los EE. UU., se le cursa una comunicación del Comandante General de la FAP mediante la cual le informan que por orden expresa del ministro de Defensa, sin ninguna razón legal valedera, queda sin efecto el otorgamiento de la prótesis.
Otro aspecto de esta negligencia del estado, y que causa sorpresa y desmoralización en la Fuerza Aérea, es el hecho de que a miembros del Ejército con diversos problemas de salud sí se les da las facilidades para su atención y recuperación en el extranjero, como se puede ver en las resoluciones supremas publicadas en el diario oficial El Peruano, la N.o 007-2010-DE/EP (de 12-01-2010) y N.o 225-2010-DE/EP (de 22-05-2010). A los militares beneficiados con estas resoluciones se ha reconocido el justo derecho de recibir la mejor atención posible para recuperar su salud, y eso es muy correcto; sin embargo, no se da el mismo trato a los uniformados de otros institutos armados, como la FAP, que tienen los mismos méritos que sus otros colegas y también los mismos derechos. ¿Por qué el ministerio de Defensa deja de lado al mayor FAP Romaín Flor Vera?
Esperamos que el señor ministro de Defensa, Rafael Rey, ponga remedio a esta situación y haga lo necesario para atender prontamente este justo pedido; es inaceptable que el estado abandone a su suerte a personas que en cumplimiento del deber han sufrido lesiones o mutilaciones. Los miembros de la Fuerza Armada tienen los mismos deberes y también los mismos derechos; no se debe discriminar a nadie.
En lugar de derrochar en publicidad para mantener a medios de prensa vulgares, el gobierno debe destinar esos recursos, que pertenecen a todos los peruanos, a trabajadores como estos, y el Congreso, en lugar de perder el tiempo en escándalos de Mencholas, Tulas, Torres Caros, Vegas y demás sabandijas, debería legislar para que la atención de prótesis sea obligación del estado y no un favor para ser evaluado por ministros que unas veces pueden ser correctos, pero otras pueden actuar con insensatez e indolencia, como el ministro Rey.
Se debe evitar que la entrega de prótesis sea vista como un acto de caridad, y mucho menos público, como ya comentamos en diciembre de 2007 ante la utilización de la necesidad de los militares mutilados para exhibirlos en acto público en entrega de prótesis, como si el ministro fuese su hada madrina, cuando debe ser un derecho que se atienda automáticamente y en silencio (ver Prótesis para mutilados: burla al mérito por servicio).