Alan García y la gastada apelación al viejo recurso del terrorismo
Por Juan Sheput
Seguramente pensando en una de sus alicaidas candidatas, Keiko Fujimori, el presidente García ha declarado ante cámaras que "no le pedirá permiso a nadie para tomar medidas si es que vuelve a ocurrir un acto prosenderista" en la universidad de San Marcos. Debe estar preocupado el presidente. Si de lucha contra el terrorismo se trata, la ineptitud evidente de sus ministros, tanto del Interior como de Defensa, ha permitido que el terrorismo crezca, pero no en San Marcos, sino en la selva central, lugar en donde gracias a la alianza con el narcotráfico (que tambien ha aumentado su cuota de participación durante el actual gobierno) los enfrentamientos y las "zonas liberadas" y de cultivo de coca se han incrementado notoriamente.
Por Juan Sheput
Seguramente pensando en una de sus alicaidas candidatas, Keiko Fujimori, el presidente García ha declarado ante cámaras que "no le pedirá permiso a nadie para tomar medidas si es que vuelve a ocurrir un acto prosenderista" en la universidad de San Marcos. Debe estar preocupado el presidente. Si de lucha contra el terrorismo se trata, la ineptitud evidente de sus ministros, tanto del Interior como de Defensa, ha permitido que el terrorismo crezca, pero no en San Marcos, sino en la selva central, lugar en donde gracias a la alianza con el narcotráfico (que tambien ha aumentado su cuota de participación durante el actual gobierno) los enfrentamientos y las "zonas liberadas" y de cultivo de coca se han incrementado notoriamente.
No hay discrepancia en que los hechos recientes de San Marcos tienen que ser investigados, no sólo porque se trate de un "rebrote" senderista sino porque también podría tratarse de un psicosocial, muy oportuno, en tiempos de caída libre en las encuestas y de actos de corrupción gubernamental. Pero no se puede permitir amenazas como la lanzada por el presidente, tan sintonizado con la irreflexión urbana, la cual lo único que logra es atizar el clima de enfrentamiento con los jóvenes universitarios sanmarquinos.
Lo que me llama la atención es el papel de algunos medios de comunicación. De qué manera tan fácil llaman terroristas a cualquier ciudadano sin que se haya investigado. Se presentan carátulas al mejor estilo fujimorista, que nos muestran un estado de horror cuando se trata de un hecho aislado. Las crónicas reflejan sentimientos y sensaciones pero no se realiza un análisis de lo que viene ocurriendo. Esto sucede en radio, televisión y medios escritos. Pareciera que hay una senderización tonta de la agenda. Utilizando las palabras del doctor Alan García, los medios de comunicación no deben ser tontos útiles de la retórica presidencial.
Lo cierto es que este gobierno sí utiliza a los sentenciados por terrorismo con fines políticos, sin interesarle la ciudadanía. Fernando Rospigliosi ha señalado, primero en Llanta de Prensa y luego en Prensa Libre con Rosa María Palacios, que Lorie Berenson ha salido en libertad 6 meses antes que cumpla los 15 años que se requerían como periodo mínimo para acogerse a los beneficios penitenciarios. Es decir ha salido en libertad porque el presidente García quería llevar un obsequio a Obama, sin importar las protestas en el Perú. Ha contado para su propósito con la complicidad de la Cancillería y del ministro de Justicia García Toma, los cuáles, en sintonía con la descomposición ética de este gobierno, se han dedicado a atacar al presidente Toledo, que no tiene culpa en la liberación.
Los hechos de San Marcos más que una consecuencia de estudiantes pro senderistas es la consecuencia de un rectorado que no aporta gobierno a la histórica universidad. Pero de allí a decir que San Marcos está "repleto de terroristas" es una barbaridad.
Lo que me llama la atención es el papel de algunos medios de comunicación. De qué manera tan fácil llaman terroristas a cualquier ciudadano sin que se haya investigado. Se presentan carátulas al mejor estilo fujimorista, que nos muestran un estado de horror cuando se trata de un hecho aislado. Las crónicas reflejan sentimientos y sensaciones pero no se realiza un análisis de lo que viene ocurriendo. Esto sucede en radio, televisión y medios escritos. Pareciera que hay una senderización tonta de la agenda. Utilizando las palabras del doctor Alan García, los medios de comunicación no deben ser tontos útiles de la retórica presidencial.
Lo cierto es que este gobierno sí utiliza a los sentenciados por terrorismo con fines políticos, sin interesarle la ciudadanía. Fernando Rospigliosi ha señalado, primero en Llanta de Prensa y luego en Prensa Libre con Rosa María Palacios, que Lorie Berenson ha salido en libertad 6 meses antes que cumpla los 15 años que se requerían como periodo mínimo para acogerse a los beneficios penitenciarios. Es decir ha salido en libertad porque el presidente García quería llevar un obsequio a Obama, sin importar las protestas en el Perú. Ha contado para su propósito con la complicidad de la Cancillería y del ministro de Justicia García Toma, los cuáles, en sintonía con la descomposición ética de este gobierno, se han dedicado a atacar al presidente Toledo, que no tiene culpa en la liberación.
Los hechos de San Marcos más que una consecuencia de estudiantes pro senderistas es la consecuencia de un rectorado que no aporta gobierno a la histórica universidad. Pero de allí a decir que San Marcos está "repleto de terroristas" es una barbaridad.