En la corrupción hermanos: Velásquez Quesquén blinda a Luis Castañeda Lossio
Por Juan Sheput
En primer lugar habría que preguntarse por qué el Poder Ejecutivo se inmiscuye en el proceso electoral cuando debe guardar imparcialidad. ¿saben por qué se entromete? Porque al gobierno le aterroriza la idea que Alejandro Toledo sea nuevamente presidente ¿Y por qué le aterroriza? Porque simplemente estaría asegurada la investigación de los innumerables casos de corrupción en los que está involucrado el actual gobierno.
En primer lugar habría que preguntarse por qué el Poder Ejecutivo se inmiscuye en el proceso electoral cuando debe guardar imparcialidad. ¿saben por qué se entromete? Porque al gobierno le aterroriza la idea que Alejandro Toledo sea nuevamente presidente ¿Y por qué le aterroriza? Porque simplemente estaría asegurada la investigación de los innumerables casos de corrupción en los que está involucrado el actual gobierno.
Es por ello que una persona que también tiene claros indicios de corrupción como el premier Javier Velásquez Quesquén sale a defender a Luis Castañeda Lossio. Una persona como el premier, que sólo es un transmisor de lo que otros le dicen, si sale a atacar a Alejandro Toledo, es por la misma razón por la cual le dedicó un libro calumnioso: por órdenes superiores. Y quien estaría detrás de todo esto es el propio presidente Alan García, quien ya antes también blindó a su candidato, el alcalde Luis Castañeda Lossio.
La lógica que los orienta es la misma que llevó a Alan García a iniciar una campaña de destrucción contra Mario Vargas Llosa: el pánico a las investigaciones por corrupción. El APRA, atemorizada por esta posibilidad, tiene que impedir que Alejandro Toledo llegue al poder. El APRA necesita en la presidencia de la República a alguien manipulable, con graves indicios de gran corrupción, a alguien como Luis Castañeda Lossio. Esa posibilidad, conveniente para la impunidad, es la que defiende el APRA y -cómo no- el presidente García.
Para lograr este propósito, el doctor Alan García se está inmiscuyendo en el proceso electoral, cuya prueba son las declaraciones de Javier Velásquez Quesquén. Y ante ello, con pacto ético y todo, el Jurado Nacional de Elecciones no dice nada. El caso COMUNICORE, que embarra a Castañeda Lossio y que demuestra un comportamiento mafioso en el uso de recursos públicos, es simplemente la punta del iceberg de lo que sucede en la Municipalidad de Lima y un estilo que también podría estar practicandose en el gobierno central.
La corrupción ha hermanado a Palacio de Gobierno y el Palacio Municipal. No nos sorprende: Luis Castañeda Lossio es el candidato de Alan García.
La lógica que los orienta es la misma que llevó a Alan García a iniciar una campaña de destrucción contra Mario Vargas Llosa: el pánico a las investigaciones por corrupción. El APRA, atemorizada por esta posibilidad, tiene que impedir que Alejandro Toledo llegue al poder. El APRA necesita en la presidencia de la República a alguien manipulable, con graves indicios de gran corrupción, a alguien como Luis Castañeda Lossio. Esa posibilidad, conveniente para la impunidad, es la que defiende el APRA y -cómo no- el presidente García.
Para lograr este propósito, el doctor Alan García se está inmiscuyendo en el proceso electoral, cuya prueba son las declaraciones de Javier Velásquez Quesquén. Y ante ello, con pacto ético y todo, el Jurado Nacional de Elecciones no dice nada. El caso COMUNICORE, que embarra a Castañeda Lossio y que demuestra un comportamiento mafioso en el uso de recursos públicos, es simplemente la punta del iceberg de lo que sucede en la Municipalidad de Lima y un estilo que también podría estar practicandose en el gobierno central.
La corrupción ha hermanado a Palacio de Gobierno y el Palacio Municipal. No nos sorprende: Luis Castañeda Lossio es el candidato de Alan García.