Fujimorismo descuartizó viva a Mariella Barreto por salvar a César Hildebrandt

Hay jóvenes que van a votar y no saben quién fue Mariella Barreto.  Ante la pretensión de Keiko Fujimori de enquistarse en el poder, es importante  recordar que Barreto fue una madre a quien  descuartizó  la dictadura de Alberto Fujimori. Su pecado: alertar al periodista César Hildebrandt  de un plan para matarlo.

 

Con gran perversidad, esta agente del servicio de inteligencia fue descuartizada viva, según el protocolo de autopsia. Sus restos fueron hallados cerca de una carretera a Canta y su cabeza nunca apareció.

Nunca se sabrá lo que sucedió con la cabeza de esta agente que terminó siendo mártir en la lucha por la defensa de la vida. Tras este asesinato circuló la versión de que cuando Vladimiro Montesinos daba una orden secreta de importancia sacaba la cabeza de Mariella Barreto para amedrentar a los agentes y conseguir que callen. Si fue una leyenda urbana no lo sabemos, Sólo se supo que cuando Montesinos estaba cercado, los días previos a su fuga se dedicó a incinerar día y noche evidencias delictivas en el SIN.


Antes de morir, Barreto reveló a su familia que temía ser asesinada y era porque había revelado el Plan Bermuda, una de cuyas acciones era asesinar a César Hildebrandt, periodista que resultaba muy incómodo para la mafia criminal fujimorista.

Pese a todo, no hay signos de arrepentimiento. Keiko Fujimori defiende con uñas y dientes a personajes como Milagros Maraví y la encumbra de vocera, pese a que recibió más de un cuarto de millón de dólares para defender a execrables violadores de derechos humanos de la dictadura de su padre.

Recomendamos a los jóvenes de 18 años informarse y entender que la dictadura fujimorista perpetró los crímenes más horrendos. Lean la historia de Mariella Barreto en las páginas de internet de las organizaciones de derechos humanos o en diarios como La República, uno de cuyos artículos dice:

El régimen de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos se desmoronó no solo porque la oposición y el pueblo salieron a las calles a exigir la caída de una dictadura putrefacta y corrupta. No. El régimen también se fue pudriendo por dentro, cuando los miembros del Grupo Colina comenzaron a asesinar a sus propios agentes.

Leonor La Rosa fue cruelmente torturada, pero sobrevivió para denunciar a los responsables. Mariella Barreto no tuvo la misma suerte. Ella integró el siniestro Grupo Colina e incluso fue pareja de Martin Rivas, jefe del comando de asesinos, con quien tuvo una hija. Pero la joven, asqueada y asustada por las matanzas de Barrios Altos y el secuestro y desaparición de un profesor y nueve alumnos de la Universidad La Cantuta, decidió valientemente, a través de una tercera persona, revelar una noticia que desnudó la verdadera cara del régimen: la ubicación de los restos óseos de los desaparecidos de La Cantuta, pues al fracasar el intento de incinerarlos, los asesinos decidieron enterrarlos en una quebrada a las afueras de Lima.

La revista “Sí” dio la primicia al mundo y este supo que el presidente de facto, Alberto Fujimori, gobernaba con grupos clandestinos organizados en el Servicio de Inteligencia, con la anuencia del dictador, su socio Montesinos y la plana mayor del Ejército.

Desesperados por una “fuga” en los servicios del SIN, los jefes del gobierno elaboraron el plan “Tigre 96”, que consistía en eliminar físicamente a todo aquel agente “traidor” que filtrara información a la prensa. En marzo de 1997, el cuerpo de Mariella Barreto fue encontrado descuartizado en unos basurales de Puente Piedra.

Hoy, la familia de Mariella no puede llevar su dolor en paz. Una investigación periodística, apoyada por fotografías, demuestra que la desafortunada agente ¡habría estado viva cuando mutilaron su cuerpo! Tal atrocidad me lleva a exigirle a la candidata Keiko: ¿Por qué no pide la pena de muerte para esos psicópatas de Colina que asesinaron en nombre de su padre y su socio el “Doc”? Y lo más terrible. ¿Cómo Keiko pretende abrirle las rejas a su padre y llevarlo a que gobierne con ella en Palacio? Apago el televisor.


Exhumación de restos de la agente de Inteligencia Mariella Barreto, descuartizada hace 14 años

Fiscalía encontró nuevas pruebas. Se trata de una serie de fotos que médicos legistas tomaron en 1997, horas después de que su cuerpo despedazado fuera encontrado en tres costalillos
Jueves 19 de agosto de 2010 - 09:13 am 45 comentarios

Los restos mortales de la ex agente del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE), y supuesta pareja sentimental de Santiago Martin Rivas, jefe operativo del grupo Colina, Mariella Barreto, serán exhumados el próximo viernes 27 de agosto a solicitud de la jueza Magaly Báscones, titular del primer Juzgado anticorrupción de Lima.

Báscones dispuso esta diligencia con el fin de encontrar evidencias forenses que esclarezcan las circunstancias de su muerte así como la realización de una prueba de ADN. Según la Fiscalía, Barreto fue asesinada porque “ponía en riesgo la perpetuidad en el poder de Alberto Fujimori y su séquito” al revelar a la prensa información sobre violaciones de derechos humanos.

FUE TORTURADA
Con la nueva data se confrontarán las pericias realizadas en 1997, entre ellas las fotos del cuerpo descuartizado de Barreto, para lo que se ha solicitado la participación del antropólogo forense Dany Humpire.

Según los médicos legistas, los restos de Barreto presentaban lesiones traumáticas a la altura del cuello, en ambos costados del abdomen y múltiples heridas cortantes superficiales, hechas en vida, y probablemente pérdida de abundante sangre antes de morir. Mariella Barreto habría muerto mientras se encontraba sentada, debido a un golpe en la nunca con un objeto contundente y filoso, probablemente un hacha.