Soberón y su corte de comodines deben irse de Devidaricardo soberon

¿Sería aceptable colocar al abogado de Abimael Guzmán al frente de la lucha contra el terrorismo? La respuesta cae por su propio peso. De igual manera, es incompatible sostener a Ricardo Soberón en la cabeza de Devida, organismo de lucha contra el narcotráfico.

 

La trayectoria de Soberón, asociada a la defensa de los cocaleros, así como recientes informaciones sobre un correo electrónico donde admite luchar más bien contra la erradicación de los cultivos de coca, hacen inviable un política seria de lucha contra el narcotráfico Soberón a cargo.

“No siempre podré detener la erradicación”, son palabras de Soberón más claras que el agua. El narcotráfico es un problema demasiado serio para el país y está destruyendo a la juventud del Perú y el mundo, además del ambiente y las estructuras del Estado, a las cuales infesta de corrupción con el dinero fácil.

La corte de mediocres de Devidajulio castro gomez

Sorprende ver ahora al comodín Julio Castro Gómez enquistado en Devida en el cargo de Jefe de Gabinete de Asesores, sin tener experiencia en la lucha contra las drogas. Castro Gómez es un veterano dirigente del gremio médico, esa es su mediocre y comodina experiencia actuando de “chicheñó” de cada gobierno de turno.

Tan mala fue la actuación de Castro Gómez en las dirigencias médicas, donde incluso llegó a ser decano del Colegio Médico, que no defendió a su gremio ni a la salud pública, como era su obligación.

La triste estela que deja este seudodirigente es guardar silencio cómplice, entre la larga lista tenemos:

Calló ante las esterilizaciones forzadas de Fujimori

Calló ante el criminal cambio de los protocolos de atención en tuberculosis (TBC) durante la dictadura fujimorista, que al reducirla contra los estándares internacionales ocasionó la proliferación de la TBC multidrogorresistente, que ataca en especial a los más pobres, que el delincuente Fujimori quería exterminar al igual que con las esterilizaciones

Calló ante el inhumano relajamiento de las ya débiles normas de experimentos en humanos  DS 017-SA-2006, que con el aval de Carlos Vallejos entregaron a los peruanos como carne de experimento barato para las trasnacionales (ver Gobierno promueve experimentación en humanos sin la debida protección).

Calló ante la criminal venta de fármacos adulterados y en locales sin las condiciones elementales tolerados por la mafia de la Digemid.

Con estos antecedentes es fácil deducir lo que será la actuación en Devida, de Castro Gómez, cuyo único mérito es ser amigo de Álvaro Vidal, sujeto aún más pérfido que él, que increíblemente ha sido colocado a la cabeza de Essalud, pese a haber traicionado con inmoralidad a los médicos del AMSSOP (ver Essalud: Vidal nombra a sus "amigazos" de gerentes y de asesora ex congresista Martha Acosta).