Codicia no: ¡justicia y equidad sí!

por Eduardo Carrillo Hernández

El  martes 13 de septiembre del presente año, se llevó a cabo una Asamblea General Extraordinaria  de  la Asociación  de  Funcionarios del Servicio Diplomático del Perú  (AFSDP)  para tratar el tema de  la “Derogatoria  de  la Tercera Disposición  Complementaria Final  y Transitoria de la Ley 29318, Ley del Servicio Diplomático de la República”, materia de un Proyecto de Ley que el Poder Ejecutivo remitiera al Congreso de la República el  05 de septiembre de 2011.

El tenor de la  norma legal cuestionada a la letra dice: “TERCERA: Pase al retiro. El inciso a) del artículo 18º relacionado con los veinte años de permanencia en la Categoría, se aplicará a los nuevos ascensos y a aquellos funcionarios diplomáticos que ascendieron por última vez después del 01 de enero de 2000. Los incisos e) y f) del artículo 34 º se aplicarán a partir del 01 de enero de 2010”.

 

El inciso a) del artículo 18º que se refiere a la “Situación de Retiro” de los miembros del Servicio Diplomático, dispone que ésta tiene lugar: “Al cumplir los setenta años de edad o veinte años en cualquier Categoría,  lo que ocurra primero”.

Y  los incisos e) y f) del artículo 34 son concernientes a los plazos mínimos de permanencia por Categoría  para las correspondientes promociones. En el primero de ellos respecto a  los Ministros Consejeros “cuatro años” y en el segundo de los Ministros, también “cuatro años”, se aplicarán a partir del 01 de enero de 2010.

Pues bien,  la Asamblea General Extraordinaria de la AFSDP  por 246 votos que representan el 95 % de los funcionarios diplomáticos asociados  que participaron en el acto, en forma directa o por medio de sus apoderados,  aprobó  una moción de apoyo al mencionado Proyecto de  Ley que  pretende corregir una norma violatoria de nuestra Constitución Política  vigente y evitar que continué esta  situación severamente perjudicial para  las  nuevas generaciones de diplomáticos, por frustrar de hecho, sus justas aspiraciones profesionales para el ascenso a la Categoría de Embajador.

No avalar la acertada, oportuna, justa y equitativa propuesta del Poder Ejecutivo representaría consagrar la inconstitucionalidad de una norma que atenta contra el normal y correcto desenvolvimiento de la Institución, habida cuenta que constituye un acto de flagrante discriminación, al permitir que funcionarios diplomáticos que alcanzaron la Categoría de Embajador antes del año 2000 puedan permanecer privilegiadamente en la misma,  más de veinte años. En pocas palabras, estaríamos ante funcionarios diplomáticos vitalicios, con el evidente perjuicio de otros, que verían  prácticamente vetado en la realidad  su derecho a ascender al máximo rango de la carrera.

Por supuesto que esta irregular situación que se presenta hoy en la Cancillería, es el resultado de no haber sabido afrontar, solucionar y reparar, oportuna y justamente, el  daño perpetrado por la mafia fujimontesinista que durante casi diez años gobernó al país. ¡Qué lástima que no hayamos aprendido la lección!. Me refiero al cese masivo de funcionarios diplomáticos ocurrido el 29 de diciembre de 1992 y su infeliz secuela de actos corruptos y torpes en perjuicio de los legítimos intereses nacionales e institucionales, en el que desgraciadamente, estuvieron coludidos, varios de los que hoy levantan la voz  para protestar sin tener la más mínima autoridad moral para hacerlo. Y si quieren pruebas de lo que afirmo que me las soliciten. Léanse entre otras,  malos manejos económicos con los dineros del Estado,  malversaciones y peculados, cese de 117 colegas, retiro del reconocimiento de la competencia contenciosa de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la re-reelección del delincuente Alberto Fujimori, pérdida irresponsable de documentación altamente clasificada y devuelta en  forma humillante por la contraparte, las  frustradas Convenciones de Lima, Tiwinza,  abandono del cargo durante conflictos bélicos  y más recientemente, sustracciones de valiosa documentación del Archivo de Límites, “Cuadros Especiales” y  torpes confusiones  de chacras familiares con territorios del Estado y otras  “perlas”, como dobles cobros.  Ya es hora de tomar un rumbo nuevo por un país mejor para todos. No más corrupción ni tolerancia con la misma.

En dicha  Asamblea el suscrito hizo uso de la palabra para, primero, rechazar por inoportuna, insultante e injusta la calificación dada por el vocero de los funcionarios que deberán pasar al retiro a los jóvenes diplomáticos  que formulan la reclamación, al llamarlos codiciosos;  para, luego, destacar los fundamentos principales del Pronunciamiento sobre el tema en cuestión, emitido el año pasado por el Ilustre Colegio de Abogados de Lima (CAL), después de un exhaustivo y completo estudio del caso.  Me refiero a la vulneración de los derechos fundamentales de los funcionarios públicos y de la institución de la carrera administrativa ocasionada por la malhadada norma legal que afecta derechos humanos, la institucionalidad democrática y el Orden constitucional, inadmisibles en un legítimo Estado que se precia de Derecho.

Celebré  la valiente actitud de las jóvenes generaciones de diplomáticos al avalar la iniciativa del Gobierno del  presidente Ollanta Humala, rechazando prepotencias  y  abusos,  exteriorizando muy respetuosamente y sin temores su verdad.

Hice pública mi indignación por las opiniones difamatorias de algunos medios de comunicación social,  que acogen mentiras e infundios propalados por algunos veteranos colegas que irresponsablemente confunden, de forma premeditada, la defensa de los intereses nacionales con  mezquinos intereses personales.

Del mismo modo repudié que la Asociación de Funcionarios Diplomáticos del Perú  arbitrariamente hubiera decidido no difundir entre los asociados mi Carta Notarial que les cursara  Nº 21181 de fecha 24 de mayo de 2011 de la Notaría de Lima Rocío Calmet Fritz, con copia ingresada por Mesa de Partes de la Cancillería al señor Ministro de ese entonces, Embajador SDR José Antonio García Belaunde, en  la que antes de la Segunda vuelta electoral solicitaba se recordara a nuestros colegas diplomáticos las atrocidades y los actos de corrupción que cometió el fujimontesinismo en sus casi diez años de gobierno, contra nuestra querida Institución, todo  lo cual  los descalificaba como segunda opción electoral.

Por último deseo concluir estas reflexiones con una frase del escritor francés Pierre-Jules Renard: ”Nuestro egoísmo va tan lejos que creemos, en tiempo de tormenta, que no truena sino para nosotros”.

*Embajador SDR Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.