Banquete pantagruélico en Brujas de Cachiche con los Chehade
Por Guillermo Olivera Díaz*
¿El Honor es su Divisa u otra? Va esta pregunta para los 3 Generales PNP que cenaron sabroso con los Chehade, el congresista y vicepresidente y el que no lo es, en el famoso restaurante miraflorino Brujas de Cachiche —las que curan del “mal de ojo” y “del susto”, ahora con duendes que compran almas congresales—, fuera de ley y reglamentos policiales.
Me ponderan que fue un exquisito banquete pantagruélico en el pequeño y previamente reservado Salón Cava de Vinos, con capacidad para solo 16 personas, a quienes se atiende con vajilla, copas y cubiertos especiales. ¡Los generales de la policía no piden ni merecen menos! La reserva se hace con debida antelación a los teléfonos 447-1133 ó 447-1883, la cual es fácil verificar, así como quién la hace, su email, día y hora y para cuántas personas.
Que estos comensales estrella, y ahora estrellados, eran de buen diente; comían con fruición al fino tamborileo de caninos y molares a sabiendas, pero desconocían quién pagaría la abultada cuenta, a través del interesado intermediario, que se rumorea es abogado de este Caso Andahuasi y está en tratos con el juzgado que tiene entre manos el espinoso asunto.
¿Empinaron el codo, con caros vinos franceses y chilenos comprados en la chilenizada Tienda Wong, ya que cenaban en la escogida Cava que alberga 1500 botellas de vino, todos conservados a una temperatura promedio de 18°C? Of course y no off course, espetarán los contertulios, que tenían la mirada puesta en la cooperativa azucarera Andahuasi, cuya melaza ahora les resulta pegajosa y con pringue.
El banquete fue planeado con el debido cálculo, pues el General Gamarra presta servicios en Tumbes, desde donde vino a Lima, el 3-10-2011, por avión de otra empresa chilena. Fácil es constatar cuándo reservó su vuelo y quién lo pagó. También es constatable cómo y la fecha que lo convocaron.
Se escogió el citado y ampliamente solicitado Salón Cava porque es para grupos pequeños y, por ende, se convierte en exclusivo, sin testigos ex propria sensivus indiscretos. El Salón Albaricoque tolera un aforo de 180 personas; el Salón Rojo, 80; y los Salones Rojo A y B, 40 y 30 comensales, respectivamente.
Además, el tema Andahuasi requería una singular atmósfera y al nivel de congresista, su hermano, amigo y de 3 generales de policía que abordarán un tema delicado, secreto y que saca ronchas cuando es descubierto. Veamos lo que dice la publicidad de esta famosa Cava:“El ambiente de la Cava guarda una galería de fotos que recuerdan muchos gratos momentos de personalidades internacionales, encuentros enológicos y gastronómicos, así como las presentaciones de festivales de comida peruana efectuadas por nuestro Restaurante en París-Francia; en Montecarlo-Mónaco; en Varadero-Cuba; en Santiago y La Serena - Chile; así como las visitas hechas por el Doctor. Alcorta —Propietario del Restaurante—, a los mejores viñedos de Francia, España, Chile y Argentina”. A partir de ahora esta galería de fotos tendrá prontuariados.
Se trata, pues, de un “espacio para reuniones especiales”, como las que propicia Omar Chehade, congresista de Gana Perú y 2.° vicepresidente de la República peruana, tan zarandeada por ídolos de barro. Ojalá Ollanta Humala se sustraiga de semejante cieno.
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http://www.voltairenet.org/Banquete-pantagruelico-en-Brujas?var_mode=recalcul