Cuidar y labrar la Pachamama
Por: Ubaldo Tejada Guerrero (*)
Según FOREIGN POLICY enero/febrero 2011 ESTADOS UNIDOS “Los cuatro hombres más ricos del mundo, controlan mas riquezas que los 57 países mas pobres del mundo”, mientras Barack Obama, presidente de los EE.UU. expresa que “El mundo debe unirse para hacerle frente al cambio climático. Pocos científicos discuten el hecho de que si no hacemos algo, enfrentaremos más sequías, hambrunas y desplazamientos masivos que generarán mas conflictos durante décadas”. Estamos advertidos en Perú.
El Banco Mundial (BM), a través de su brazo internacional “International Finance Corporation” (IFC), aparece como accionista minoritario en muchas megaempresas mineras a nivel mundial. El IFC financia proyectos privados de grandes corporaciones, en países en desarrollo. Finalmente son ellos mismos determinan los estándares a los cuales deben trabajar las minas que explotan. Son juez y parte en éste negocio, un gran negocio.
Las cumbres del clima ¿pura palabrería? Lo cierto es que el Protocolo de Kioto presentaba graves fisuras, en EE.UU. que nunca ratificó su adhesión, lo mismo que la China y la India, que no quieren asumir un compromiso concreto. Las razones sobran porque EE.UU. y la China son responsables del 40% de las emisiones mundiales de dióxido de carbono.
Muchos científicos creen que un factor principal detrás del cambio climático es la acción del hombre, especialmente a partir de la revolución industrial capitalista, que trajo aparejado un aumento de consumo de combustibles fósiles, como el carbono y el petróleo.
“La República” (19-05-11), publicó el documento llamado Compromiso en defensa de la democracia y contra la dictadura, que juró Ollanta Humala en la Casona de San Marcos, cuyo punto 11 señalaba: “Nos empeñaremos en prevenir y solucionar los conflictos sociales. Nuestro gobierno garantizará las inversiones y la explotación de recursos naturales, garantizando a la vez el respeto a los derechos y libertades de los pueblos indígenas y de las poblaciones locales, junto con los estándares de medio ambiente que no solo demandan la ley nacional y los convenios internacionales sino, sobre todo, las generaciones futuras”, porque minería significa obtener ganancias a corto tiempo a cambio de un daño al ecosistema y finalmente humano de larga duración.
Expliquemos en términos sencillos, lo que significa la extracción en roca madre donde el oro se encuentra en pobres concentraciones, necesitándose indudablemente procesar millones de toneladas de materiales, empleándose el método de la cianuración en pilas, que significa según la economía neoliberal que un país del tercer mundo, entregue sus recursos naturales, no solamente para que lo “depreden”, sino también para que lo “contaminen”.
La región La Libertad, en el Perú ha sido precursora en la defensa de la tierra, cuando el Coordinador General del Frente Agrario Campesino, Richard Paredes Rodríguez, expresó un memorable discurso: “Las organizaciones sociales de Santiago de Chuco, buscan preservar la vida humana, la flora y fauna de la región, así como el patrimonio cultural y arqueológico.
Si el oro no genera desarrollo en nuestra región, que se quede enterrado donde está, hasta que nuestros hijos y nuestros nietos puedan explotarlo. Si la explotación minera va a acabar con la agricultura, destruyendo aguas y tierras, no queremos minería.
Planteamos u seguro ambiental financiero y monitoreo por un lapso de 500 años, apoyo con “Proyectos de Desarrollo Agropecuario Sostenible”, y estudios internacionales imparciales garanticen el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del “Proyecto Alto Chicama” de la empresa Barrick Misquichilca”. ¿Cuándo se escuchará al Pueblo?
(*)– Analista Global – Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.