Un país es minero si las minas son de usufructo nacional; si no, es apenas colonial
por Edgar Bolaños Marín
Un dolor de cabeza tienen los “angurrientos” inversionistas mineros por el creciente rechazo a las explotaciones mineras a tajo abierto en el Perú. Los pueblos de la costa, sierra y selva no están dispuestos ha permitir la destrucción de la naturaleza. Y mucho menos que la vida no valga nada para los gobernantes y empresarios mineros.
Este año, sin duda será muy agitado. El 2011 los conflictos en Puno, Cajamarca, Tacna, etc., son los detonantes de un movimiento creciente de repulsa a la gran minería contaminante. Estos acontecimientos en el Perú profundo, aquél Perú que la minería y los grandes negociados convierten en un montón colosal de BASURA, no sólo ponen en entredicho la tan cacareada naturaleza democrática del stablishment peruano sino están impulsando un movimiento generalizado de los pueblos contra el modelo de explotación de la naturaleza. Este fin de semana, en una reunión realizada en Lima que contó con la participación de diversas delegaciones de provincias, se acordó iniciar la Gran Marcha Nacional del Agua el 1 de febrero.
En este agitado contexto, Ramón García Rodríguez nos escribe algunas líneas que ponen los puntos sobre las íes:
«Lo que ocurre en Cajamarca es apenas una muestra más de lo ocurrido en el país en cinco siglos. ¿En qué se parecen El Cuarto del Rescate y Conga? ¿Salvó uno al Tawantinsuyu? ¿Salvará otro al Perú? O ¿cuál será el resultado final: independización o colonización, desarrollo o atraso?
El problema del agua es más serio de lo que se comenta. Y ya se va viendo el trasfondo con el desenmascaramiento de la empresa Yanacocha, que tuvo manos libres desde sus inicios y no puede ocultar la estela de desolación que deja. Y ¿qué deja Toquepala en medio siglo de explotación? ¿Qué ha dejado Cerro de Pasco? Ni siquiera el famoso Ferrocarril Central.
Un país es minero si las minas son de usufructo nacional. Si no, es apenas colonial. En todos nuestros países, lo más aberrante son las “regalías” que sólo sirven para el mantenimiento del capitalismo marginal, parasitario y rentista. ¿Qué se hicieron las “regalías” del petróleo, del cobre, del hierro. Y ¿tiene el país uranio o no? ¡Silencio!
Todo esto queda muy claro con la entrevista a Orion Malló. España fue encargada de recolonizar “su” América. Y el método fue comprar los servicios (banca, agua, electricidad). La banca nacional en la mayoría de nuestros países está “españolizada”. E igual los servicios de agua, electricidad, periodismo, otros, que compraron a precios de ganga y ahora suben y suben “porque así es la libre empresa”. Y no sólo esto; está comprando el centro urbano de cada ciudad principal, con la mampara de la “restauración histórica”. Pero, ¿qué rol juega España? El mismo que cuando la conquista, servir de intermediaria a Europa central, principalmente Alemania, que es a donde llega de nuevo la mayor parte del nuevo saqueo de América. Y por eso España está como está.»
Así escribe García Rodríguez. Saque usted sus conclusiones estimado lector.
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