Por Néstor Roque Solís (*)

Ello se refleja en el incremento de 42,5% a 42,9% en lo que se refiere a la percepción de la victimización por hogares en la capital. Buenos Aires tiene 38% y Ciudad de México 27%.

Lima se ha convertido en una de las ciudades más inseguras de Latinoamérica en comparación con otras urbes de la región. Ello se refleja en el incremento de 42,5% a 42,9% en lo que se refiere a la percepción de la victimización por hogares en nuestra capital, según la encuesta 2012 realizada por la ONG Ciudad Nuestra.

“La victimización en robos en hogares se ha incrementado, menos de un punto porcentual, y deja a Lima como más insegura en comparación con Buenos Aires (38%), Santiago de Chile (35%) y Ciudad de México (27%)”, refirió Gino Costa, presidente de la ONG Ciudad Nuestra, tras presentar los resultados del sondeo en una reunión con la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, en compañía de algunos alcaldes distritales o sus representantes.

Esta referencia concuerda con otras muestras censales que demuestran  que el primer problema que siente el ciudadano de Lima es su seguridad ciudadana dejando en segundo lugar el problema del empleo y el ingreso familiar.

Pero, ahora la delincuencia se ha extendido a las ciudades vecinas del Sur y del Norte Chico de la región Lima, donde se encuentran localizadas las cárceles Las Canteras de Nuevo Imperial, de Aucallama en Huaral y Carquin en Huacho.

Debemos preguntarnos por qué Huacho, Huaral, Barranca y Cañete se convierten cada día en focos de la delincuencia.

Primero, porque las ciudades del Norte Chico y Sur Chico están cerca del primer foco de la delincuencia de Lima Metropolitana.

Segundo, porque en los últimos años se han desarrollado algunas inversiones en Huacho, y los delincuentes están donde hay plata y empresas a quienes presionar por cupos y extorsiones.

¿Qué están haciendo las autoridades para parar la delincuencia?

Primero, contratar asesores Generales PNP, como nunca antes sucedió en Huacho, Huaral y Barranca.

Segundo, cada día las autoridades incrementan su equipo de policías y serenazgos municipales.

Tercero, cada día las autoridades distritales, provinciales y regionales adquieren más equipos logísticos para enfrentar a la delincuencia.

Cuarto, cada día las autoridades desarrollan más jornadas de capacitación y organización vecinal.

Finalmente, debemos decir que la inseguridad ciudadana es una realidad en nuestras ciudades del Norte Chico; negar esta realidad es una apreciación poca informada y poco responsable de algunos medios, técnicos y autoridades.

Para enfrentar la inseguridad ciudadana como corresponde, primero hay que ser conscientes de que el problema existe; caso contrario, ¿para que se dan leyes, ordenanzas y reglamentos de seguridad ciudadana?, ¿para qué se contratan Generales PNP como asesores externos?, ¿para qué incrementar los serenazgos?, ¿para que  se instalan cámaras de vigilancia?, ¿para que se constituyen los CONASEC?, ¿para qué el gobierno central aprueba disponer recursos de los presupuestos públicos para el programa de seguridad en los gobiernos locales y regionales?

Pregunto finalmente: si todos vivimos en armonía y en paz, ¿para qué se gasta tanto tiempo, plata y personal en seguridad ciudadana?

…………………….

(*) Consultor

 

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