Puno: Fuentes y el autonomismo aymara

Estos días sale a primeras planas la noticia de la pretensión del Presidente Regional de Puno, Hernán Fuentes, de cambiar la denominación oficial de Puno por la de Región Federal Autónoma Quechua-Aymara, tras lo cual el gobierno anuncia sanciones.


La sanción, que se anuncia será severa, se aplicaría sobre Fuentes por alterar el orden constitucional. Jorge Luis Caldas, procurador del Ministerio de Justicia, manifestó que la supuesta conducta merecería “una sanción severa para que no se replique en el resto del país" y que con ello pretenden dar un mensaje.

La Constitución Política del Perú señala que el país está dividido en departamentos y en regiones, no en federaciones, por lo que de publicarse la ordenanza, Fuentes incurriría en delito, siendo más grave por ser un funcionario público. También serían sancionados los funcionarios de otros partidos que lo apoyan en esta insensatez, como el consejero aprista Neyellko Gutiérrez Quispe.

¿Ideología chavista?

Fuentes se proclama partidario del presidente Hugo Chávez, no obstante su pretendida simpatía con el presidente venezolano al parecer no pasa de ser un intento por conseguir dólares para su gestión más que similitudes de orden ideológico.

Si por algo ha sobresalido el Presidente Regional de Puno es por las serias acusaciones sobre malos manejos de fondos públicos, sin que se sepa hasta ahora exactamente cuál es su responsabilidad.

Por ello el congresista Yohny Lescano comentó acertadamente que Fuentes “está calcando lo que está haciendo la derecha boliviana, que le quiere partir el país a Evo Morales”. Como vemos, en el fondo las acciones de este impresentable Presidente Regional más parecen las de un dictadorzuelo de derecha.

La verdadera ideología

Como hemos explicado ya hace casi un año, la verdadera ideología que está agitando los ánimos aymaras es la de los agentes chilenos, que con Pinochet iniciaron un siniestro plan de penetración ideológica entre los aymaras para atizar el odio hacia los peruanos no aymaras y buscar con ello algún canal que conduzca a un separatismo, con lo cual pretenderían dominar el Titicaca (ver: Puno: Cómo producir Hernán Fuentes en serie I, Puno: Cómo producir Hernán Fuentes en serie II y Puno: Cómo producir Hernán Fuentes en serie III).

La agente chilena que se infiltró con Pinochet es hoy una alta funcionaria de Bachelet (María Teresa Infante). Así que debemos dejarnos de ingenuidades. Si fuese cierto que Fuentes adoptó la ideología chavista, esa ideología no busca el separatismo, lo cual sí busca el plan chileno, y para ello también han penetrado en Bolivia.

Por ello la solución no se va a producir con sanciones a Fuentes con las cuales pretenden dar “mensajes”, porque si lo sancionan ya hay miles de aymaras que están envenenados con la ideología separatista.

La única solución con resultados será que el gobierno se preocupe por erradicar la pobreza en Puno (igual que en los puntos más necesitados del país) y que prepare buenos planes de educación con reforzamiento de la identidad peruana.

Por ejemplo, ¿por qué se tiene que derrochar cerca de 300 millones en bonos para quienes desean construir viviendas en Collique, cuando zonas paupérrimas de Puno y otros lugares tienen más necesidades?

Es un escándalo que en las escuelas haya desaparecido el curso de Historia del Perú y que se haya convertido en un colgajo de otro curso llamado Ciencias Sociales, donde ya hemos visto los pésimos contenidos que denigran nuestra historia y hasta contenidos proterroristas, con la venia de los rábanos caviares, incluyendo al Sutep (ver: ¡Infamia contra escolares al descubierto! y ¡Lavado cerebral a escolares promovido por Ministerio de Educación!).