Escribe César Hildebrandt
La reputación de Alan García se sostiene en varios pilares: las prescripciones, los sobreseimientos, las leguleyadas, los otrosíes, los amparos, los habeas corpus, los debidos procesos (como cuando se le pide al Congreso que precise los delitos que precisamente está en proceso de determinar) y las sentencias secuaces del archipodrido poder judicial del Perú.
A todo eso se ha sumado ayer, como anécdota postrera, el fallo del juez Jesús Manuel Soller Rodríguez, ahijadito del candidato y aprista conyugal y consanguíneo para redundar.
García cree que eso lo consagra como figura impoluta. Pero muchas veces que el poder judicial peruano te absuelva es como limpiarte la piel con un zorrillo en actividad.
Allá García y su prontuario de favores judiciales. Allá el Apra y su deriva hacia los extramuros de la política.
Lo que yo sé es lo que vi. Y lo que vi en 1983 fue a un aprista de clase media que vivía modestamente en Miraflores. Se llamaba Alan García y era una gran promesa de la política y del cambio moderado que muchos exigían para un país aquejado de terrorismo y corrupción.
Como todos sabemos, llegó a la presidencia en medio de una enorme expectativa. Copado por lo peor del empresariado y por sus más inescrupulosos asesores, lo primero que hizo fue comprarse un lujoso departamento en la avenida Pardo. Después, con el tiempo, vendrían la casa de Chacarilla, la residencia playera de Naplo, el depa de París, el inmueble de Bogotá y no sabemos qué otras cosas más. Y en ese tiempo no es que diera conferencias internacionales ni que Chang lo bancara con sueldos espléndidos. No, toda esa masa dineraria y patrimonial vino de la oscuridad. De las tinieblas del presupuesto de las obras públicas. De todo aquello que investigó, en 1996, el vocal supremo instructor Hugo Sivina Hurtado, acusación impecable que jamás fue refutada y que, años más tarde, con García fugado, pasaría a la condición de "prescrita" gracias a la complicidad secreta del montesinismo judicial. Pero aquí están transcritas algunas de las palabras de Sivina, para que las recuerden los que las olvidaron y para que se enteren los jóvenes que no las conocieron: HUGO SIVINA HURTADO, Vocal Supremo Instructor INFORME FINAL Expediente N.° 001-9525.03.96
"Señor Presidente:
Que el suscrito, designado Vocal Supremo Instructor, abro instrucción contra don Alan García Pérez, ex-Presidente Constitucional de la República del Perú, como instigador en la comisión de los delitos de Colusión ilegal y Negociación Incompatible y como autor de los delitos de Cohecho Pasivo y de Enriquecimiento ilícito, en agravio del Estado Peruano, dictando contra él mandato de Detención...
(5) Se ha acreditado, con la documentación autenticada recabada por este Despacho que, efectivamente, en la cuenta cifrada abierta para acopiar depósitos destinados al doctor Alan García Pérez, cuenta del Barclays Bank de las Islas Grand Caymán, llegaron a ingresar hasta tres remesas por la suma total de US$ 840,000.00.
(6) Se ha acreditado que el mismo Alfredo Zanatti Tavolara, propietario de la World Wide Financial Holding Corporation, que a su vez es el titular de la cuenta cifrada N.° 285762361-2952733 en el Barclays Bank de las Islas Grand Caymán, ha manifestado que, por orden suya, el señor José Lázaga abrió dicha cuenta cifrada el 28 de agosto de 1989 con mil dólares, a solicitud del ex-Presidente Alan García, quien le había dicho que la necesitaba para traer dinero para el Canal 13, precisando que las cantidades que no corresponden a sus empresas pertenecerían al doctor Alan García. Esas cantidades fueron las siguientes: el depósito de US$ 995,153.13 con fecha 7 de septiembre de 1989. el depósito de US$ 300,000.00 de fecha 12 de octubre del mismo año, el depósito US$ 1’000,000.00 ingresado el 16 de noviembre de ese año, el depósito de US$ 300,000.00 ingresado el 4 de enero de 1990, y el depósito de US$ 239,985.00 ingresado el 14 de agosto de 1990, evidenciándose que entre estos depósitos, que pertenecían al procesado García, según lo dicho por Alfredo Zanatti, se encuentran las remesas de dinero que había depositado Sergio Siragusa.
(7) Se ha acreditado, con la declaración testimonial prestada por José Lázaga ante las autoridades de Miami-Florida, que este admite haber ayudado a constituir la empresa World Wide Financial Holding Corporation, corroborando así la versión prestada por Alfredo Zanatti ante este Despacho y evidenciando que dicha cuenta cifrada fue abierta especialmente para recibir sumas de dinero de terceras personas en favor del ex-Presidente Alan García, entre ellas el depósito por la suma total de US$ 840,000.00 que efectuó Siragusa.
(8) Se ha establecido de lo actuado que del total de US$ 6’104,000.00 de mo-vimientos que tuvo la referida cuenta, un total de US$ 2’835,138.00 pertenecieron al doctor Alan García Pérez.
(9)Está acreditada la vinculación económica entre el procesado Alan García Pérez y el referido Alfredo Zanatti —quien brindó al procesado el uso de la mencionada cuenta cifrada - la misma que viene desde el año 1987, cuando el ex-Presidente García favorece a Zanatti con el otorgamiento de dólares preferenciales al amparo del régimen de los dólares MUC, beneficiándolo con el 88% de los dólares MUC que el BCR había otorgado al sector Transportes y Comunicaciones, por lo que el ex-Presidente le requirió como contribución la suma de US$ 250,000.00 y la adquisición, a través de otras contribuciones, del 66% de las acciones de la empresa Radiodifusora 1160 – Canal 13.
(10)Se ha acreditado, con las declaraciones testimoniales de Bernardo Fernández y Abraham Zavala, que estos efectivamente recibieron los montos de dinero del extranjero remitidos por el señor Alfredo Zanatti, precisamente desde la cuenta cifrada referida; así como también, según lo manifestado por Bernardo Fernández, que Alfredo Zanatti era un representante de Alan García y que actualmente ha llegado al
convencimiento de que el verdadero propietario de Canal 13 era el procesado Alan García Pérez.
(11)La adquisición en común entre Zanatti y el ex-Presidente García Pérez de una aeronave se corrobora con el fax de fecha 29 de junio de 1992, que ha sido sometido a peritaje y corresponde a la letra del encausado García Pérez..."
Me he limitado sólo a algunas parrafadas de ese documento histórico. Y no he dicho nada de los 6 millones de dólares encontrados en una cuenta exterior de Agustín Mantilla, que era el que servía la limonada cuando García invitaba a alguien a su casa. Y tampoco me he referido al BCCI, el banco pakistaní al que García favoreció escandalosamente colocando en sus arcas lavanderas buena parte de nuestras escasas reservas (dos funcionarios del BCR aprista recibieron tres millones de dólares en calidad de coima). Para no hablar del negociado de los aviones Mirage, denunciado documentadamente por Carlos Malpica en "Pájaros de alto vuelo", ese libro que es parte de la historia moderna del Apra.
Que García se entere. Ningún juez "ad hoc" hará que nos olvidemos quién fue y quién quiere seguir siendo.
Hildebrandt en sus Trece