Alfredo Palacios Dongo
Según la Cámara de Comercio de Lima (CCL) la economía peruana crecería 3% el 2016, y aunque el Banco Central de Reserva (BCR) señala 4%, otras proyecciones registran un crecimiento por debajo de 2%, sin embargo, para el Departamento de Estudios del Fondo Monetario Internacional (FMI) la pobreza solo podrá reducirse significativamente con tasas de crecimiento sostenidas mayores al 5%.
La pobreza rural es inadmisible (46%), casi la mitad es pobre
El mínimo porcentaje de reducción de la pobreza en 2014, de 1.2% respecto a 2013 (de 23.9% a 22.7%), se relaciona con el bajo crecimiento económico el cual cayó a 2.4% desde 5.8% en 2013 y un promedio de 6.5% entre 2005 y 2012. El informe técnico de abril 2015 del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) registra para 2014 un índice de 22.7% de pobres equivalente a alrededor de 7 millones de peruanos y presenta niveles de pobreza rural inadmisibles (46%) donde casi la mitad de peruanos es pobre.
El crecimiento de la clase media también se ha desacelerado de acuerdo al último informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), además, el 33.6% de la población se convirtió en vulnerable y con riesgo de caer en la pobreza por recibir una remuneración de entre S/. 384 y S/. 960. La pobreza extrema (línea de US$ 1.25 al día según definición del Banco Mundial) podría ser elevada a cerca de US$ 1.90, lo cual aumentaría nuestro porcentaje de pobres extremos registrados el 2014 (4.7%) equivalente a 1.4 millones de peruanos, la mayoría en sierra y selva.
Bajo este panorama, mientras continuemos con bajísimos niveles de crecimiento económico la reducción de la pobreza será mínima como en 2014 o simplemente se estancará o inclusive podría aumentar. En esta situación será imposible reducir la pobreza de manera significativa y erradicar la pobreza extrema hacia el 2021, año de nuestro Bicentenario. El bajo crecimiento que estamos registrando afecta notoriamente la recaudación tributaria (reducción de capacidad de gasto del gobierno), lo cual se agrava con la marcada falta de gestión del gobierno central y los gobiernos regionales y locales.
El gran objetivo del próximo gobierno debe ser realizar reformas esenciales (Poder Judicial, seguridad ciudadana, corrupción, etc.) para mejorar la economía e incrementar los niveles de crecimiento inclusivo y con equidad para poder generar empleos y reducir la pobreza principalmente en las zonas rurales, altoandinas, fronteras y comunidades amazónicas.
Artículo de Alfredo Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 26 de diciembre de 2015