Escribe: Wilder A. Sánchez Sánchez
Con el más absoluto desprecio a sus propias bases partidarias, a sus militantes, a los electores y a sus propios candidatos al Ejecutivo, al Congreso y al Parlamento Andino, la cúpula del mal llamado Partido Nacionalista Peruano (PNP), en especial la corrupta “pareja presidencial”, retiró inconsulta e intempestivamente las candidaturas de todos los candidatos del mencionado partido, incluida la de Daniel Urresti, quien hasta unas horas antes aseguraba que jamás renunciaría a su candidatura a la Presidencia de la República (esto, ante los rumores de que renunciaría por el bajísimo porcentaje que le atribuyen las encuestas).
Con este bochornoso acto ha quedado demostrado que el tal Partido “Nacionalista” es en realidad una empresa familiar, una organización mafiosa creada para que Nadine Heredia, Ollanta Humala, otros integrantes del clan Humala-Heredia y ciertos incondicionales a éste se hagan del poder político para enriquecerse, a cambio de entregar los recursos naturales y vender el país a los voraces apetitos de las empresas transnacionales y de las potencias imperialistas. Claro que el PNP no es la única organización mafiosa: allí tenemos, por ejemplo a Fuerza Popular (antes se llamó Cambio 90, Nueva Mayoría, Cambio 93, Sí Cumple, Perú 2000 y otras denominaciones) de la ultra corrupta mafia fujimontesinista, o al APRA, cuya cabeza más visible tiene la desvergüenza de volver a candidatear a la Presidencia a pesar de que en su último gobierno concedió miles de indultos a narcotraficantes y hampones (sólo por mencionar una de sus múltiples fechorías).
Por otra parte, los Jurados de Elecciones han procedido de manera diametralmente opuesta y abismal, pues, mientras que en el caso de Todos por el Perú el JEE y el JNE argumentaron que este partido no respetó mecanismos de democracia interna y por esa “razón” han retirado o impedido las candidaturas de Julio Guzmán y de todas las demás candidaturas de Todos por el Perú, a pesar de que ningún candidato, dirigente ni base de dicho partido solicitó ningún retiro, en cambio el Jurado Electoral Especial de Lima Centro 1 sí aceptó que Nadine Heredia, Ollanta Humala y un puñadito de 4 mafiosos más decidan la suerte de Daniel Urresti y de las demás candidaturas del Partido Nacionalista, lo cual sí constituye una flagrante violación de la democracia interna, además de que, como lo expresó Daniel Abugattás Majluf, han sido tratados como basura.
En conclusión: después de que, hace 10 años o incluso hace 5 años, millones de peruanos pusieron sus esperanzas en el llamado Partido Nacionalista y en su líder fabricado por la CIA (trataremos esto en otro artículo), hoy asistimos al estrepitoso derrumbe político y moral de esa organización y de sus dirigentes corruptos. En buena hora, para que el pueblo despierte y se fije bien en quiénes son los partidos y candidatos que pretenden continuar el “modelo” neoliberal, anti nacional y extractivista.
14.3.2016