Alan Garcia 231Herbert Mujica Rojas

La vanidad inconmensurable del señor Alan García Pérez acaba de fracasar en su pretensión a una tercera presidencia a la que nunca tuvo la más remota posibilidad. Que esté en 6.5% o algo así, acompasa muy bien con la salvadora medida del Jurado Nacional de Elecciones que plantea en 5% la valla electoral. Sin duda alguna la coincidencia es más o menos feliz.

 

“Sostengo que aprismo es aprismo y alanismo es cualquier otra cosa. Básicamente, creo que el proyecto de AGP es válido para su instinto de animal político. Sin poder mandar o tener a quienes someter, AGP, es como pez fuera del agua. Su elemento es la política. El poder por el poder. En su encuadre organizativo no interesan para nada la estructura del Estado, ni el juego de los poderes. Mucho menos quiénes los protagonistas ocasionales de los enjuagues. Por ejemplo ¿ha cambiado AGP de fichas para su manejo interno? ¿No siguen siendo Jorge del Castillo, Mercedes Cabanillas y algún otro, los que hablan por él, le defienden y ahora anuncian su retorno? ¿En qué ha cambiado? Yo diría que en nada.” (¡El aprismo es aprismo, no alanismo! http://www.voltairenet.org/article163796.html 20-1-2001/Liberación*)

 

Después del sonoro y tremebundo fiasco de ayer, el párrafo luce invicto sus palabras y lo dicho quince años atrás puede ser repetido sin enmienda o corrección alguna.

¿Y qué va a decirle al país el mariscal y primer responsable de todas las derrotas consecutivas del último decenio? ¿Podrá algún discurso cambiar el atroz rostro de un fracaso que difumina de la faz política del Perú al partido del cual se apoderó el señor García desde hace tres decenios?

La elección presidencial dio por resultado que la señora Keiko Fujimori pase a segunda vuelta y aún no se establece con precisión exacta con quién, si con Pedro Pablo Kuczynski o con Verónica Mendoza. Pero en todo el país se siente que el alanismo está en artículo mortis.

“Tiempo atrás sostuve y lo reafirmo:

"No hay escatología o injuria en que no hayan incurrido los ladrones alanistas: destruyeron al Partido, lo despojaron de ideología, pulverizaron la Fraternidad, lo anemizaron en su concepción social de Frente Unico de Trabajadores Manuales e Intelectuales, escupieron sobre el sacrificio de sus héroes y mártires, convirtieron el robo y la monra en “formas de vida” y la mejor demostración es que para el habitante común y corriente “todos los apristas son vulgares rateros”. Al estafador, caco y vil exaccionador simplemente hay que reconocerlo como tal. Y de manera vitalicia.

¡A estos no se les saluda, se les escupe con indignación!

Ser alanista es exhibir prontuario y ser mirado con la sospecha de que robó o dejó robar o copió y se apropió de lo que no era suyo. Siempre un elemento postizo, inane, innoble, capaz de negociar por unas pocas monedas cualquier afán egoísta.

¿Qué esperan los buenos apristas supérstites en todo el Perú para ponerse los pantalones y limpiar el templo de tanta traición?

¿He dicho algo distinto de lo que todos conocen pero de lo que NO hablan? Problema y miedos ajenos, no míos." ¿Son invencibles ladrones alanistas? http://www.voltairenet.org/article168547.html, 21-2-2011

El membrete oficial y el edificio están en la Av. Alfonso Ugarte, los tiempos heroicos, las prisiones padecidas, los proyectos truncos, la epopeya de un pueblo y un Partido que fue de la mano de sus principales portaestandartes, señuelo y faro de luz para las luchas populares, apenas si reminiscencias de quienes militaron en el aprismo. Todo eso se ha ido gracias a la ágil impronta del señor García Pérez y los que le han acompañado en esta proditora gestión innoble.

Recuerdo, como si fuera ayer, cuando Víctor Raúl Haya de la Torre, me dijo sobre Alan García: “este tipo es raro, todo lo esconde” y lo expresó muy molesto. Cuanta razón tenía el viejo león. Ni por asomo pudo suponer que aquél sería el destructor de su obra social, el Partido Aprista.

¿Harán algo los que quedan o seguirán cruzados de brazos mirando cómo se les pasa la vida y cómo se les viene la muerte?

11.04.2016