Escribe: César Vásquez Bazán
Según la revista Forbes, Bill Gates, el dueño de Microsoft, es el hombre más rico del mundo. El valor neto de sus riquezas asciende a 75 mil millones de dólares. Traducido al castellano y contabilizado al día de hoy, 11 de junio del Año de Nuestro Señor dos mil dieciséis, la riqueza del Tío Rico MacPato Gates llega prácticamente a 250 mil millones de soles.
El 7 de junio de 2016, en su sitio web llamado GatesNotes, el señor Gates ha tenido la bondad de compartir su sapiencia y ha escrito sobre cómo mejorar la situación de los millones de seres humanos que viven en la miseria. Ha recomendado Gates en su nota: "Es bastante claro para mí que cualquier persona que esté viviendo en la pobreza extrema estaría mejor si cría pollos. De hecho, eso es lo que haría yo: criar pollos".
Según Gates, criar pollos es algo práctico para la gente desposeída. Los pobres deben criar pollos porque es fácil y muy barato hacerlo, porque son una buena inversión, porque mantienen saludables a los niños, y porque transfieren poder a las mujeres.
Por supuesto, la razón fundamental para criar pollos en los países pobres no es mencionada por Gates pero nosotros sí podemos hacerlo.
Si los pobres crían pollos, no tienen porqué exigir la acción estatal redistributiva. No tienen porqué depender tanto de Estados que cobren impuestos a las grandes empresas transnacionales y a los grupos dominantes. El Estado no tiene porqué quitarle sus escasos recursos a los ricos, pobrecitos ellos, que se apoderan del 70 ú 80% del ingreso de las naciones del planeta y, para evitar pagar impuestos, los depositan en paraísos fiscales como evidencian los Panama Papers.
Asimismo, si los pobres crían pollos, no tienen porqué repetir esa consigna cuasicomunista de reclamar la ayuda internacional para el desarrollo. No tienen porqué estar haciéndose esperanzas de ese mañoso apotegma, seguramente de origen terrorista, que las naciones pobres del mundo no podrán salir de su atraso sin la ayuda económica y tecnológica de EE. UU., Europa Occidental y los países avanzados.
Teniendo en cuenta que lo que dice Bill Gates es escuchado en todos los ámbitos del mundo, pensábamos que el dueño de Microsoft tendría propuestas más serias, profundas e integrales para enfrentar la pobreza. En el Perú, hace décadas, quizá siglos, que los peruanos más pobres crían pollos para enfrentar la miseria y el hambre. Por ello, no necesitan leer a Gates, un abusador del poder de mercado de Microsoft, que se ha enriquecido al vender sus principales productos a precios muy por encima de sus costos marginales. Como se sabe pero no se comenta por los economistas, diariamente Gates viola el principio de la economía neoclásica que en mercados realmente competitivos el precio social eficiente es el precio que refleja los costos marginales (P = CMg). Aprovechando la imperfección del mercado y la inexistencia de regulaciones, en cada venta que realiza, Gates se apropia de la diferencia entre el precio de venta y el costo marginal del producto. Si realmente Gates quisiera enfrentar la miseria existente en el planeta, debería transferir ese cobro en exceso que efectúa en cada uno de sus operaciones de venta y debería donarlo a instituciones que trabajen por el bien de los pobres en proyectos de agua potable, mejora de la alimentación, salud, vivienda, vestido, empleo y aplicaciones similares.
Por supuesto, si Gates hiciera eso contribuiría a reducir sustancialmente la miseria en el mundo. Claro está, dicha acción tendría un elevado costo para el dueño de Microsoft: su nombre ya no aparecería en las relaciones de los billonarios más adinerados que publica la revista Forbes.
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© César Vásquez Bazán, 2016
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Junio 11, 2016
