Herbert Mujica Rojas
La vicepresidente Mercedes Aráoz, y le viene desde hace años la costumbre, suele aventurar importantes predicciones políticas. Acaba de decirnos desde ultramar que si se adelantan las elecciones las reformas serán interrumpidas. Es obvio que como parlamentaria no aspira a perder una tribuna a la que no pocos miedos de comunicación otorgan resonancia. Importa un bledo si se hablan majaderías, más connotación tiene que sea “opositora” al gobierno que integra.
Como es de recordarse la pitonisa fue una sacerdotisa del dios Apolo en la ciudad griega de Delfos y tenía por cometido anunciar o desentrañar el porvenir. Ignoramos cuál el acierto o exactitud de sus predicciones, pero en el caso peruano, sí que estamos muy lejos de dar en el blanco.
¿Es tarea de los políticos, o de los que así se refocilan en presentarse como tales ante la opinión pública, hacer de palurdos augures o embajadores del oráculo? Si se juntaran las aserciones de estos insensatos durante los últimos 40 años, superaríamos con largueza cualquier súper enciclopedia jurídica. En buena cuenta y castellano mondo y lirondo los deslenguados pasan por inteligentes en un país que premia la mediocridad elevando al nivel de pensantes a genuinos estúpidos.
Pocos años atrás, doña Mercedes Aráoz se permitió decir que el TLC con Estados Unidos se ponía en peligro si se concedían las pretensiones o solicitudes emanadas en Bagua. Todos pueden recordar los trágicos acontecimientos de sangre allí habidos y cómo los medios de comunicación recepcionaron las alegres –pitonisas- anticipaciones de Meche que se equivocaron muy mucho.
Hasta hoy Bagua aguarda la justicia y el esclarecimiento exhaustivo de lo que se produjo durante el segundo gobierno de Alan García Pérez. También hay muchos que están “sombreados” porque tienen responsabilidad criminal y no se les ha aplicado la rigurosidad que exige la punición de los delitos.
Irrisoria fue la “candidatura” de doña Meche, efímera y disparatada por el Apra, que se insinuó años atrás. La señora NO HABIA LEIDO ¡ni un libro de Haya de la Torre y así lo confesó públicamente! Pero la manipulación estentórea e irresponsable de Alan García estaba en la cúspide de su desmanejo. Como es natural esa postulación se cayó y Aráoz no fue nada.
Doña Meche coincide bastante con los que desean tumbar al presidente Vizcarra. De dientes para afuera afirma flores, por dentro temblores. Y eso es lo que ha dicho desde muy lejos. Claro que sus aserciones pitonisas carecen de solidez porque nunca ha sido más que una economista de pensamiento ortodoxo y siempre alineada con los poderosos bajo el maquillaje de un lenguaje amigable.
Hay mucho de alarmismo, poca savia e irresponsabilidad en la pitonisa. De eso no hay duda.
05.09.2019