De acuerdo al INEI, Huancayo es la quinta ciudad más importante del Perú en términos poblacionales (456 250 habitantes) y como sucede en la mayoría de grandes ciudades, tiene problemas de salud pública. Uno de los más álgidos es la malnutrición de la población que registra indicadores considerables de desnutrición crónica infantil (DCI), anemia, obesidad y sobrepeso que afectan tanto a la población urbana como a la rural. La desnutrición crónica en menores de 5 años bordea el 20.50% (INEI-Enaho, Endes 2017), la anemia en menores de 5 años está en un 49.9% (Sien 2018), el 34% de personas mayores de 15 años tienen sobrepeso y el 16% sufre de obesidad en la Región Junín (Enfermedades no transmisibles y transmisibles 2016 INEI).
El origen de este problema es multidimensional. Por un lado, los consumidores no tienen prácticas alimenticias saludables y nutritivas. Una de las razones es el bajo ingreso familiar de un amplio sector de la población que le impide completar la canasta básica alimentaria, por lo cual la alimentación es deficiente en proteínas y micronutrientes; pero aun si se cuenta con recursos económicos, no hay una buena elección de lo que se consume. Hasta hace 10 años en Huancayo no se tenía el hábito de la «comida rápida» (pizzas, pollos broaster, entre otros), ahora con la llegada de los retail, este consumo se ha incrementado.
Por otro lado, no contamos con una producción agropecuaria inocua para preservar la salud pública, no se aplican los controles pertinentes al procesamiento primario, transformación de alimentos y tampoco se emplean buenas prácticas de producción agrícola, pecuaria y de manufactura, higiene en mercados y ferias. Por ello, es importante verificar, inspeccionar y regular la cadena alimentaria con el fin de alcanzar los objetivos concretos de la seguridad alimentaria, entre los cuales está considerada la inocuidad de los alimentos. Entonces, hablamos de un ineficiente manejo del sistema alimentario que ocasiona los problemas antes mencionados.
En este contexto cabe preguntarse ¿qué políticas y acciones despliega la ciudad de Huancayo con el objetivo de tener un sistema alimentario eficiente e inclusivo? Una de las acciones que este año ha desplegado la Municipalidad Provincial de Huancayo es adherirse al Pacto de Milán, esto implica que las instituciones del Estado y la sociedad civil de Huancayo, desarrollen sistemas alimentarios sostenibles, seguros y diversificados para asegurar comida sana. La municipalidad promoverá políticas a nivel local y vinculará a todos los sectores involucrados en el tema para desplegar acciones que nos aproximen a un sistema alimentario adecuado.
Desde la adhesión de Huancayo al pacto se han elaborado políticas y sugerido prácticas alimentarias que deben viabilizarse y que están basadas en tres ejes: política de inocuidad alimentaria, política de producción de agroecología, y política contra la anemia y la malnutrición. Ello tiene metas concretas que se traducen en: (a) Compra de productos locales perecibles de la agricultura familiar para complementar la preparación del menú escolar que mejore el aporte nutricional e incidir en la reducción de la anemia en la población escolar de la provincia de Huancayo. Así, se busca: garantizar el acceso de productos perecibles inocuos a niñas y niños de la provincia que complementan la preparación diaria de las raciones establecidas por el Programa Nacional de Alimentación Escolar Qali Warma; establecer y evaluar el estado nutricional de los escolares, así como el seguimiento del logro de aprendizajes y; promover estrategias de capacitación a la comunidad educativa local sobre educación alimentaria nutricional. (b) Rastreabilidad de la inocuidad agroalimentaria, buenas prácticas de producción y procesamiento primario de alimentos frescos, con ello se busca: asegurar la producción agroalimentaria para satisfacer la necesidad alimentaria; planificar el desarrollo agropecuario articulado a las buenas prácticas de producción e higiene; garantizar la inocuidad de los alimentos agropecuarios primarios y procesados, con el propósito de proteger la vida y la salud de las personas y; finalmente, fomentar y promover la conservación de los ecosistemas y de la agrobiodiversidad mediante la adopción de los principios de la agroecología en cuanto al uso de recursos.
Las acciones planificadas y ejecutadas inicialmente aún no tienen un efecto mayor para disminuir la problemática asociada a la malnutrición; sin embargo, es un precedente para afrontarla, porque la malnutrición tiene una causal multidimensional y su abordaje tiene que ser también desde un enfoque multidimensional, y esto implica trabajar en las causas, además de los efectos de la problemática. La causa está asociada a la alimentación que no solo es un derecho humano fundamental, sino que, además, en su producción, distribución y consumo, debe respetar condiciones ambientales y sociales saludables. En ese sentido, la Municipalidad Provincial de Huancayo ha acertado al incorporarse a este pacto, porque es necesario plantear estrategias que garanticen la alimentación adecuándola a la realidad social, cultural, económica y ambiental de la ciudad.
Queda pendiente, sin embargo, la articulación efectiva de políticas de alcance nacional, que involucren a los tres niveles de gobierno en el marco de programas de lucha contra la pobreza, la educación alimentaria vía el sistema educativo, por ejemplo, la promoción y rentabilización de cultivos alimenticios de la pequeña agricultura familiar, entre otros.
desco Opina - Regional / 31 de octubre de 2019