Alfredo Palacios Dongo
Una gran aspiración del pueblo peruano y que ha venido impulsando desde la década de los 90 la Marina de Guerra del Perú conjuntamente con el Instituto de Estudios Histórico-Marítimos se acaba de hacer realidad el pasado día 23 al promulgarse el Decreto Supremo N.º-012-2019-DE que aprueba la “Política Nacional Marítima 2019-2030” la cual fue elaborada por la Comisión Multisectorial Permanente de la Acción del Estado en el Ámbito Marítimo (Comaem) presidida por la PCM, conformada por Ceplan y nueve ministerios, y donde la Marina de Guerra ejerció la Secretaría Técnica.
Y es que la adecuada aplicación de esta Política Nacional Marítima permitirá que el Estado materialice el uso y explotación integral de los recursos naturales y la promoción y fortalecimiento de las actividades marítimas orientándola hacia el bien común de la población y desarrollo de nuestro país. Su importancia radica en la articulación e integración de normas sectoriales que regulan, controlan y fomentan las actividades de aprovechamiento del Mar de Grau, lo cual permitirá interactuar las políticas marítimas sectoriales y complementarse para lograr un desarrollo integral y sistémico que posibilite el seguimiento y control de nuestro dominio marítimo y actividades marítimas para alcanzar la sostenibilidad del medio ambiente, preservación de ecosistemas y desarrollo de actividades socioeconómicas.
Además esta política es imprescindible para obtener el máximo beneficio para la Nación con el uso del mar porque somos un país marítimo, andino y amazónico con enormes recursos vitales para nuestro desarrollo. En el ámbito marítimo, el Mar de Grau, con una franja de 3,000 kilómetros de costa y una extensión del 65% del territorio continental que forma nuestro dominio marítimo, enorme espacio donde se desarrollan diversas actividades marítimas; en el ámbito andino, en el altiplano peruano contamos con el lago navegable más alto del mundo que compartimos con Bolivia; y en el ámbito amazónico, ríos navegables que nos permiten llegar al Océano Atlántico, además, tenemos intereses en la Antártida y somos parte consultiva del Tratado Antártico.
Bajo este panorama, por tratarse del ámbito marítimo nacional que tiene un papel preponderante en nuestro desarrollo y prosperidad y que concierne a las necesidades y demandas de la sociedad, corresponde al Estado implementar adecuadamente esta Política Marítima Nacional, generar una firma conciencia marítima e impulsar en los tres niveles de gobierno una vigorosa voluntad marítima que nos permita integrar el ámbito marítimo, fluvial y lacustre como verdaderos espacios de crecimiento y desarrollo nacional.
Expreso, 28.12.2019