Manuel Rodríguez Cuadros
En el último decenio por diversos factores se ha configurado una suerte de “fake news” sobre la comunidad andina. Una percepción equivocada sobre su importancia económica y estratégica para el Perú. En los discursos oficiales el TLC con Singapur ha tenido una valoración mas alta. Paradójicamente, solo a Bolivia el Perú exporta sesenta y ocho veces más que a Singapur.
De los 20 acuerdos de libre comercio que tiene el Perú, la CAN es el único que ha logrado liberar el 100 de los aranceles. El comercio recíproco pasó de 80 millones de dólares en 1969 a 2,285.86 millones el 2018. Es el quinto mercado de exportación del Perú a escala mundial. Si se compara con la Cuenca del Pacífico, exceptuando los mercados tradicionales de Estados Unidos, China, Japón y Corea del Sur, las exportaciones del Perú a la CAN son casi el doble que las que se destinan a los otros 11 países asiáticos que conforman la cuenca. Solo las exportaciones a Bolivia y Ecuador las superan en más de 300 millones de dólares.
Se trata, adicionalmente, de un comercio de calidad. El 2018, el 78 por ciento de las exportaciones intracomunitarias fueron manufacturas. Lo son también el 95.3% de las ventas del Perú a la CAN. El mercado andino es el quinto mercado de la producción manufacturera del país (9.4% del total), solo detrás de los Estados Unidos (24,4%), China (12,2%) y la Unión Europea (11,0%). Desde el 2013 el trafico de carga por los puertos de la comunidad se incrementa anualmente. El 2018 ascendió a 348 276 miles de toneladas. Los puertos peruanos movilizaron el 27.2 % de este tráfico. 32 millones 610 mil pasajeros se movilizan por sus aeropuertos, de los cuales 5 millones 834 mil viajan al interior del espacio andino.
Las exportaciones del Perú a la Alianza del Pacífico y la CAN son equivalentes. Pero el contenido de manufacturas es mayor hacia la CAN. Con la ventaja adicional de que es una integración de base territorial, contigua y fronteriza. Eso la hace más competitiva por los costos de transporte y le otorga un mayor contenido político y estratégico. Ambos esquemas son complementarios y ejes de nuestra proyección al revalorizado mercado latinoamericano, que es ya el tercer destino de las exportaciones peruanas.
Con estas cifras es un tanto inexplicable la casi desaparición de la CAN en las prioridades de la diplomacia económica en los últimos 15 años. La politica comercial y la visión estratégica de la politica exterior no deben sujetarse a condicionamientos ideológicos ajenos a los intereses nacionales. Deben ser pragmáticas. Realistas. Peruanas.Actuar en funcion del interes del Estado, las empresas y los consumidores-ciudadanos.
La comunidad andina sufre la demonizaciónde su pecado original. Su modelo de sustititucion de importaciones e industrializacion conjunta y progamada. Aquel que en la practica ya desapareció hace más de una década. Y que no es viable. Es imperativo sincerar la comunidad. Reformarla. Adecuar su estructura institucional y normativa a la realidad de sus propios logros. Y a la inserción internacional de los países miembros, definida por la tendencia al libre comercio con la extra zona.
La reforma implica un acuerdo presidencial para modificar el Acuerdo de Cartagena en por lo menos cuatro ejes esenciales : 1) Suprimir el objetivo de la Unión Aduanera y las refencias al mercado común y los mecanismos de desarrollo industrial conjunto y programado. Son obsoletos. La nueva meta debe ser consolidar la zona de libre comercio y utilizar la plataforma andina para aumentar las exportacioens hacia terceros. 2) Incorporar programas modernos de promoción y competitividad de las micro y pequenas empresas, la capitalización de las remesas en la actividad productiva, la agenda digital, la conectividad, las comunicaciones y la integración energética. 3) Construir un espacio de cohesión social andino con énfasis en la libre movilidad de las personas , salud, eduación y seguridad social. 4) Una estrategia de protección, preservación y puesta en valor del patrimonio cultural y natural,como oferta del turismo sostenible.
Supone,también, un cambio en la estructura institucional y normativa. No puede seguir susbsistiendo un armazon institucional pensado en función de un mercado común que no no existe ni existirá. La supranacionalidad debe dar lugar a una estructura de normas e instituciones de carácter intergubernamental. Resguardando el patrimonio histórico. El Parlamento Andino ya no puede elegirse por voto directo. Fue una disfuncionalidad. Debe integrarse con congresistas designados por cada parlamento. Con un nuevo mandato. El Tribunal Andino de Justicia, en este nuevo marco, podría transformarse en un órgano intergubernamental de solución de controversias. Menos costoso. Más eficaz. A una CAN con este nuevo ropaje y sus logros comerciales podría unirse sin mayor dificultad Chile y reintegrarse la futura Venezuela democrática.
09.03.2020
https://manuelrodriguezcuadros.com/2020/03/09/revalorizar-y-reformar-la-comunidad-andina-2/