Un derecho que no se puede negar
Pizango, el asilo y algo mas
Por: Dante Castro Arrasco
Nos alegramos ayer al saber que el compañero Pizango se encontraba ya en el local de la embajada nicaragüense. A nadie mejor que a él le correspondía el beneficio del asilo político, justo cuando las baterías del estado burgués y del aprismo genocida se preparaban para cebarse con su persecución, prisión y torturas.
Pizango, el asilo y algo mas
Por: Dante Castro Arrasco
Un luchador social tiene derecho a asilarse cuando ya no hay sitio ni lugar adonde ir y cuando su detención pone en peligro a la causa misma por la cual se lucha; cuando en su condición de perseguido no es funcional a su causa, sino más bien se ha constituido él mismo en una rémora. Las embajadas de países que se prestigian de haber hecho la revolución, alguna o cualquier revolución, deben servir para eso. La negativa del asilo, sea de un estado reaccionario o de un estado revolucionario, es un baldón que lo desprestigiaría por siglos ante la mirada de toda la humanidad. Esta vez le ha tocado a Nicaragua y a su embajador Tomás Borge, prestigiarse con un gesto humanitario que lo enaltece (lo dice alguien que no precisamente admira a Borge: yo). Nuevamente digo: bien por Nicaragua.
Hubo alguien que en 1992 se debió asilar y Cuba se lo ofreció: Yehude Simon. Pero Yehude estaba convencido que el Espíritu Santo lo iba a iluminar y que los dones de la sabiduría aparecerían en su atrofiado cerebelo de veterinario, para relanzar su celeste proyecto de Patria Libre. Llegó al Perú, contra toda objeción de los cubanos, y arriesgó a varios compañeros que luego cayeron por culpa de él. Hubiera sido más útil en el exterior, asilado y propagandista anti-dictatorial. En síntesis, no cayó por "consecuente", sino por estúpido. Ahora vemos a Yehude Simon en su exacta catadura de Primer Ministro del gobierno aprista, aquel en quien siempre vislumbré eso que Nietsche llamaba "la ambición de poder". Un genocida más, un asesino del pueblo más, un traidor a la causa con la cual alguna vez simpatizó. La cárcel quebró a un pusilánime que mejor hubiera estado en el nada cómodo asilo cubano o en el excelente y magnánimo asilo europeo.
Quien llama a un asilado "cobarde", es un cobarde. Sería como llamarle a un preso "ocioso", porque en prisión tiene la posibilidad de no trabajar. Solo a un analfabeto funcional o a un oportunista consciente se le puede ocurrir conspirar contra el derecho de asilo.
Y no lo digo porque me piense asilar, puesto que ya fui asilado una vez y no quisiera retornar al camino suplicatorio, a demostrar mi estado de persecución y a soportar las dudas maliciosas de funcionarios oportunistas. Es muy doloroso que duden de tu consecuencia cuando has vivido únicamente para la entrega de todo por tu causa. Es terrible que te saquen en cara el plato de comida, el alojamiento, los favores, etc. Es insoportable que te digan que el exilio está reservado sólo para los "notables", no para los luchadores sociales de a pie. Eso, mi querido lector o lectora, es una vida de mierda. Bien decía Martí: el pan amargo del exilio.
La dictadura cívico-militar fascistizante de García-Cabanillas-Simon, ha echado sobre la embajada de Nicaragua a una magra multitud de paniaguados, mantenidos y semidelincuentes de comedores populares para "protestar" por el asilo de Pizango. Los llevaron en buses contratados por algún sector del gobierno que ocultará la factura. Y los delincuentes atentaron contra la prensa que comunmente es adicta al gobierno y a sus servicios de inteligencia.
Pero mejor estuvo el show mediático que montó el Primer Ministro Yehude Simon con la búfala de cachiporra y garrote en ristre Mercedes Cabanillas en el Congreso: llamar "cobarde" a Pizango por asilarse o exigir que el líder awajum "de la cara" es un mensaje que puede ganar a incautos, pero no a personas con un mínimo de sentido común.
Es como decir en las noticias que los policías fueron a disuadir sin armas a los nativos awajum que habían tomado la Curva del Diablo, pero que fueron sorprendidos y les quitaron sus fusiles AKM con los cuales los mataron cruelmente. Mensaje para brutos que ningún ser inteligente puede aceptar.
Pizango ya debe estar camino a Nicaragua, seguramente. Le deseamos la mejor de las suertes, lejos de quienes quisieran hacer de él escarnio, mofa y burla en la prensa amarilla o en la TV basura. Jamás tocarán su frente emplumada quienes quieren torturarlo. Jamás se darán el gusto de aplicarle la "ley de fuga" y matarlo por la espalda. No sembrarán su casa con armas que no tuvo ni su nombre aparecerá en la computadora mágica de Raúl Reyes (FARC). Escuchen bien imbéciles, hijos de mala madre, ratas de la politiquería criolla y matones de uniforme: Pizango se les escapó de entre sus manos y ustedes, perseguidores e inquisidores, acabaron por hacer el peor de los ridículos en materia policial. Digo yo: como siempre.
Hubo alguien que en 1992 se debió asilar y Cuba se lo ofreció: Yehude Simon. Pero Yehude estaba convencido que el Espíritu Santo lo iba a iluminar y que los dones de la sabiduría aparecerían en su atrofiado cerebelo de veterinario, para relanzar su celeste proyecto de Patria Libre. Llegó al Perú, contra toda objeción de los cubanos, y arriesgó a varios compañeros que luego cayeron por culpa de él. Hubiera sido más útil en el exterior, asilado y propagandista anti-dictatorial. En síntesis, no cayó por "consecuente", sino por estúpido. Ahora vemos a Yehude Simon en su exacta catadura de Primer Ministro del gobierno aprista, aquel en quien siempre vislumbré eso que Nietsche llamaba "la ambición de poder". Un genocida más, un asesino del pueblo más, un traidor a la causa con la cual alguna vez simpatizó. La cárcel quebró a un pusilánime que mejor hubiera estado en el nada cómodo asilo cubano o en el excelente y magnánimo asilo europeo.
Quien llama a un asilado "cobarde", es un cobarde. Sería como llamarle a un preso "ocioso", porque en prisión tiene la posibilidad de no trabajar. Solo a un analfabeto funcional o a un oportunista consciente se le puede ocurrir conspirar contra el derecho de asilo.
Y no lo digo porque me piense asilar, puesto que ya fui asilado una vez y no quisiera retornar al camino suplicatorio, a demostrar mi estado de persecución y a soportar las dudas maliciosas de funcionarios oportunistas. Es muy doloroso que duden de tu consecuencia cuando has vivido únicamente para la entrega de todo por tu causa. Es terrible que te saquen en cara el plato de comida, el alojamiento, los favores, etc. Es insoportable que te digan que el exilio está reservado sólo para los "notables", no para los luchadores sociales de a pie. Eso, mi querido lector o lectora, es una vida de mierda. Bien decía Martí: el pan amargo del exilio.
La dictadura cívico-militar fascistizante de García-Cabanillas-Simon, ha echado sobre la embajada de Nicaragua a una magra multitud de paniaguados, mantenidos y semidelincuentes de comedores populares para "protestar" por el asilo de Pizango. Los llevaron en buses contratados por algún sector del gobierno que ocultará la factura. Y los delincuentes atentaron contra la prensa que comunmente es adicta al gobierno y a sus servicios de inteligencia.
Pero mejor estuvo el show mediático que montó el Primer Ministro Yehude Simon con la búfala de cachiporra y garrote en ristre Mercedes Cabanillas en el Congreso: llamar "cobarde" a Pizango por asilarse o exigir que el líder awajum "de la cara" es un mensaje que puede ganar a incautos, pero no a personas con un mínimo de sentido común.
Es como decir en las noticias que los policías fueron a disuadir sin armas a los nativos awajum que habían tomado la Curva del Diablo, pero que fueron sorprendidos y les quitaron sus fusiles AKM con los cuales los mataron cruelmente. Mensaje para brutos que ningún ser inteligente puede aceptar.
Pizango ya debe estar camino a Nicaragua, seguramente. Le deseamos la mejor de las suertes, lejos de quienes quisieran hacer de él escarnio, mofa y burla en la prensa amarilla o en la TV basura. Jamás tocarán su frente emplumada quienes quieren torturarlo. Jamás se darán el gusto de aplicarle la "ley de fuga" y matarlo por la espalda. No sembrarán su casa con armas que no tuvo ni su nombre aparecerá en la computadora mágica de Raúl Reyes (FARC). Escuchen bien imbéciles, hijos de mala madre, ratas de la politiquería criolla y matones de uniforme: Pizango se les escapó de entre sus manos y ustedes, perseguidores e inquisidores, acabaron por hacer el peor de los ridículos en materia policial. Digo yo: como siempre.