César Vásquez Bazán
El lumpen es la hez, la escoria y el desecho de todas las clases sociales, aunque predomina en él bazofia extraída de las capas más bajas de la sociedad peruana.
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Como producto pasivo de la putrefacción social, el lumpen configura una masa informe, difusa y errante de elementos desclasados y desmoralizados de la población, carentes de una sólida formación cívica. Se constituye con abortos de burgués, escribas, tinterillos, charlatanes, empleados precarios colocados de favor en los poderes públicos, sicarios, matones, traficantes, estafadores, carteristas, rateros, expresidiarios, jugadores, vagabundos, alcahuetes y vividores en decadencia. El lumpen descrito abunda en las ciudades aunque también aflora en el campo.
El lumpen siente la necesidad de beneficiarse y enriquecerse y no le importa alcanzar sus metas afectando los intereses de las mayorías nacionales. Por sus miserables condiciones de vida está dispuesto a venderse a la derecha y servir sus propósitos. Inicialmente lo hace por propinas y pagos nominales, aunque con el correr del tiempo exige reajustes en el honorario. De esta manera el lumpen aparece engrosando las filas de políticos reaccionarios y corruptos como García y Fujimori y colabora en sus intentos por controlar el movimiento popular.
En la defensa de sus líderes el lumpen demuestra carencia de argumentos e ignora hechos que comprometen a sus jefes en actos de traición política y corrupción administrativa. El lumpen reemplaza sus falencias haciendo uso de exaltación, matonería y fanatismo, conductas aderezadas con los más soeces y despectivos insultos. Atribuye la existencia de los males de la sociedad al marxismo, al socialismo, al comunismo, al izquierdismo, al nacionalismo, al velasquismo y a los “rojos” y “rojetes”, a todos los cuales califica como terroristas, siguiendo sin saberlo una caracterización efectuada por el macartismo de la guerra fría en los años 50.
Todo líder que se diga o aspire a ser representante del pueblo, que organice y utilice a elementos del lumpen en su equipo partidario y que se apoye en ellos para el logro de sus objetivos políticos demuestra que es un traidor a la masa y un enemigo del progreso social.
© César Vásquez Bazán, 2020
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Octubre 3, 2020
